En que consiste El bicicletario

Bicicletario

   Al indagar sobre la historia de la bicicleta, su evolución, la fiebre de las primeras carreras de ciclismo, las tres grandes vueltas, la participación de los Colombianos en reconocidas carreras internacionales, las clásicas de nuestro país, los tipos de competición: ciclismo en ruta, ciclismo en pista, BMX y ciclomontañismo, el ciclismo colombiano de moda en el mundo y otras curiosidades sobre este deporte a escala mundial y nacional, además de la diversidad de alternativas para moverse en bici en un país con variedad de ciclovías y una ciudad como Bogotá en la que se puede vivir una experiencia inolvidable sobre ruedas por las ciclorrutas de la ciudad, el Bicicletario, un ejemplar más de la colección libro al viento publicada por la Alcaldía de Bogotá y en esta edición el Instituto Distrital de las Artes – Idartes, es una narración bastante interesante en la que el escritor Antonio García Ángel, autor del libro, da una vuelta rápida por el campo del deporte insignia de nuestro país, en un momento radiante del ciclismo colombiano, a través de una miscelánea de anécdotas asombrosas.

   Como uno de los puntos importantes sobre los cuales hace referencia García Ángel en el Bicicletario, la relevante participación de los ciclistas colombianos en carreras internacionales ha dado alarde del gran talento sobre ruedas de los deportistas nacionales.  Al hablar de ciclismo, muchos de nosotros recordamos lo grandioso que ha sido el desempeño a lo largo de la historia de los colombianos en esta disciplina, de los también llamados “escarabajos” gracias a Carlos Arturo Rueda, referente de la narración deportiva en Colombia, cuando en 1953 llamó “escarabajo de las montañas” a Ramón Hoyos, exciclista colombiano ganador de cinco ediciones de la Vuelta a Colombia. Desde la década gloriosa del ciclismo colombiano, los años ochenta, tiempo en el que se obtuvieron los logros más importantes en la historia del ciclismo, cuando nuestros pedalistas nacionales brillaban en sus “caballitos de acero” inicialmente en Europa, su participación sobre todo en el Tour de Francia, carrera que este año cumple su edición número 104 y que con la llegada de las transmisiones en directo, ya era la carrera de tres semanas más importante en el mundo ciclístico, fue un aporte importante para industria deportiva del país. En su visita a Colombia el periodista británico Matt Rendell, supo que había algo especial en este país de paisajes asombrosos, personas cálidas y ciclistas que son verdaderos Reyes de las montañas, así, tituló su libro The Kings of the mountains, en el que incluye un epílogo inédito dentro del cual hace referencia a que la época pilar de la historia del ciclismo colombiano, desde cuando las competencias se realizaban en caminos pedregosos hasta esos años dorados en los cuales los ciclistas colombianos nos hicieron famosos en el mundo, fue un momento de transición entre la historia que vivía Colombia en ese entonces, el nacimiento de la gran cantidad de aficionados y el haber encontrado la simbología que hay detrás de los protagonistas en un deporte que ha sido considerado insignia en nuestro país. Y es que, fue por cuenta de las figuras consideradas “leyendas del ciclismo colombiano”  que la historia de este deporte se empezó a escribir en el mundo entero, con protagonistas como Martín Emilio Rodríguez “Cochise”, primer colombiano en correr el Tour de Francia en 1975, Lucho Herrera quien fue el primer latinoamericano en ganar una etapa en el Tour y en los años que siguieron se convirtió en uno de sus principales animadores consiguiendo en 1985, el liderato de la camiseta de la montaña, la victoria de una etapa y finalizando séptimo en la clasificación general, seguido de Fabio Parra, otro escarabajo con el que había logrado un legendario uno-dos en otra etapa. Parra, quien encontraría su momento estelar el año siguiente al ganar una etapa y quedar de tercero en la general, se convertiría en el primer colombiano en ocupar podio en un Tour de Francia. Años más tarde, en 2002 la emoción renació con Santiago Botero quien logró la hazaña de ser el primer colombiano en ganar una contrarreloj individual, además ganó otra etapa y se ubicó cuarto en la clasificación general. En 2007, Mauricio Soler se convirtió en la nueva esperanza del ciclismo colombiano al ganar una etapa y la camiseta de la montaña, pero lamentablemente su carrera se estancó después de un grave accidente en la vuelta a Suiza de 2011 que lo obligó a retirarse definitivamente del ciclismo y lo tiene hoy en día en recuperación.

   Pero, así como el autor pretende que recordemos a los grandes héroes de la bicicleta que marcaron la historia del ciclismo, que dieron alarde del gran talento de los deportistas colombianos por el mundo y que sirvieron como referencia para una historia que aún no se ha terminado de escribir, ahora  debemos tener presente que hemos sido testigos de esa evolución del ciclismo que cada vez es más significativa y que con el paso del tiempo va dejando legado por todos los continentes, para ser precisos, esta situación se evidencia con nombres propios de los protagonistas de esta generación, personajes como Nairo Quintana, Esteban Chaves, Rigoberto Urán, Darwin Atapuma, Fernando Gaviria, Jarlinson Pantano, Sergio Luis Henao, Miguel Ángel López, entre otros, jovencitos que en sus inicios y a su corta edad, pasaron de ser promesas del ciclismo a ser grandes figuras y referentes importantes en esta disciplina a nivel nacional e internacional en diferentes modalidades: algunos por su habilidad en la montaña como escaladores, otros protagonistas por su desempeño en el sprint como grandes velocistas, otros más especialistas en contrarreloj y algunos tantos considerados clasicómanos. Este gran imperio hegemónico que ha caracterizado al ciclismo colombiano en los últimos tiempos, sin duda alguna, ha sido posible principalmente por la perseverancia como cualidad primordial de nuestros “escarabajos”. Maria del Carmen Rendón, madre del velocista colombiano Fernando Gaviria, ciclista profesional  perteneciente al equipo belga Quick Step Floors, asegura que el éxito que ha tenido su hijo para llevar en alto el nombre del ciclismo colombiano por el mundo, ha sido su constancia en este deporte y su gran pasión y esfuerzo por conseguir cada reto que se propone, además, la madre del pedalista colombiano es consciente que la valiosa labor que ha desempeñado Fernando Gavira conocido como el “Misil” por ser considerado hoy como el mejor esprínter colombiano, conlleva una gran responsabilidad, pero así mismo, es motivo de enorme orgullo principalmente para ella y su familia, y también para la cantidad de seguidores y para el país entero. Por su parte, Rendell, mencionado al comienzo, atribuye importancia al gran esfuerzo, desafío e ímpetu, aptitudes del ciclismo colombiano al considerar la similitud que se puede establecer entre ciclismo y religión, así menciona en su libro “En una etapa de montaña el ciclista vive un calvario. Lleva a cuestas la cruz de una nación". Por eso considera que el deporte es como una ventana a la espiritualidad. "Es uno de los pocos escenarios donde todavía queda espacio para los milagros”.

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