Funciones A Nivel Preescolar
Enviado por yenismayorga • 18 de Septiembre de 2013 • 3.155 Palabras (13 Páginas) • 481 Visitas
INTRODUCCIÓN
El lenguaje se considera un instrumento del pensamiento, un medio de comunicación que abarca tanto los procesos productivos de la lengua (hablar y escribir) como los receptivos (escuchar y leer).
Por ello, la adquisición del lenguaje tiene una especial importancia en la Educación Inicial. No obstante, la lectura y la escritura son causales de muchas interrogantes e inquietudes en aquellos adultos significativos que acompañan a los niños y niñas entre 0 y 6 años en este proceso de construcción y práctica social
El lenguaje forma parte de nuestras vidas, desde el primer momento hasta el último. Ya antes de nacer, recibimos los ecos de nuestra lengua materna y una vez en el mundo, nos sumergimos en ella, nos apropiamos de ella. Vivimos en el lenguaje y por el lenguaje. Está tan entrelazado con la experiencia humana que nos resulta casi imposible imaginar la vida sin él.
Función que Cumple el Nivel Preescolar en la Construcción de la Lengua Escrita
Lengua escrita: implica conocer y manejar un amplio sistema de representaciones que constituyen un instrumento estrictamente comunicativo, cuyas funciones se centran en la solución de problemas, la conservación y transmisión, enfatizando que la comprensión es la clave y el eje de todo proceso comunicativo cuando leemos y escribimos es necesario orientar el aprendizaje de nuestros niños mucho mas allá de descubrir el sistema alfabético, de descifrar o transcribir palabras.
La lengua escrita, a diferencia de la lengua oral, posee un sistema notacional; éste es entendido como un conjunto de signos gráficos que tienen reglas que se deben respetar; estos signos gráficos se subdividen en dos tipos: la escritura alfabética (letras y signos de puntuación) y el sistema de cifras (números). Algunas de las características de la lengua escrita son: * Canal visual: Tanto el escritor como el lector debe utilizar la vista para decodificar la información.
• Comunicación elaborada: El sujeto puede realizar sucesivas correcciones sobre el texto, sin que se note y leerlo donde y como quiera.
• Comunicación diferida: Esto implica la ausencia del receptor, es por eso que se da en un tiempo y lugar no mediato.
• Comunicación duradera: Los escritos perduran en el tiempo.
• Códigos no verbales: La utilización es mínima, un ejemplo de esto es el tipo de soporte y la disposición del texto en este.
• Interacción: No se produce una interacción durante la composición del texto. El escritor no podrá saber cuál será la reacción del lector.
• Contexto: El escrito es autónomo del contexto, el cual se va creando a medida que escribe el texto. La lengua escrita abarca tanto la lectura como la escritura, frecuentemente, se asocia enseñar a leer y escribir con el término de alfabetizar. Entendiéndose como un proceso indisociable. Se cree que “... el aprendizaje de uno es consecuencia directa del otro.
Rol de los Padres y Docentes en el Desarrollo y Evolución Lingüística del Niño
La ayuda de los padres en el desarrollo del lenguaje del niño es tan importante que no puede sustituirse con nada, ni siquiera con el mejor juguete que nos podamos encontrar. En esta ayuda, la atención y estimulación del lenguaje del niño ocupa un lugar muy especial, ya que si no están presentes, su lenguaje no podrá desarrollarse de la forma adecuada y podrían producirse problemas en su adquisición.
El niño, desde que nace, recibe información del mundo que le rodea por muchos medios: sonidos, luz, textura de la ropa, de la piel… Podemos decir que, durante los cinco primeros años de vida, nuestros hijos son como una esponja que lo absorbe todo.
Si bien es cierto que el niño puede entretenerse él solo con un estímulo del entorno, para hablar necesita un interlocutor que lo escuche y hable con él. Y aquí es donde pueden intervenir los padres y ayudar a sus hijos a desarrollar el lenguaje; es durante la interacción conjunta donde más logros habrá.
Mientras jugamos con ellos, es muy importante que el niño tome la iniciativa. Para ello hay que saber observar, aguardar o dar tiempo para que el niño se exprese. De este modo nos estaremos informando de sus preferencias, y tendremos más oportunidades de sacar más lenguaje que si le intentamos imponer algo nosotros que no le llame la atención.
Por ejemplo, si nosotros queremos leerle el cuento de Caperucita Roja y él está mirando el de Bob Esponja, vamos a tener más oportunidades de generar lenguaje y crear situaciones comunicativas con su libro que con el nuestro, porque el que lo tenga entre sus manos nos está diciendo algo: “me interesa más este libro que el tuyo, y le voy a hacer más caso que al tuyo”.
Es muy importante colocarse al mismo nivel que el niño, buscando y ayudándole a mantener el contacto visual, demostrando que le escuchamos mirándole cara a cara siempre que intente comunicarnos algo.
Siguiendo con el ejemplo de antes, ahora que ambos estamos sumergidos en el fondo del mar con la esponja amarilla y sus amigos, es mejor que si el niño está sentado en el suelo, nosotros nos pongamos también en el suelo; junto a él y con los ojos más o menos a la misma altura.
Ambos estaremos así en igualdad de condiciones y no habrá sentimientos de superioridad o inferioridad (si estamos más altos que él, le obligamos a mirar hacia arriba, y eso siempre impone…)
Mantener una cara y una voz muy expresivas es muy atractivo para el niño, así como una adecuada melodía de voz mientras interactuamos con nuestro hijo; no es lo mismo contarle la última travesura de su personaje favorito con los ojos como platos, exagerando las muecas y con una voz divertida, que decírselo como si estuviéramos hablando del tiempo.
Comentar lo que el niño está haciendo o mirando. Todo lo que nos señale, comente, muestre… no indica que le llama la atención, y podremos aprovechar para comentarlo en voz alta.
Sin la cooperación y ayuda de los padres no se puede pensar en una correcta y adecuada evolución del lenguaje. Mucha gente piensa que es cuestión de tiempo y se pregunta quién dispone del tiempo necesario para eso, sobre todo en la actualidad.
En realidad, no se trata tanto de tiempo sino de actitud. Hay familias con muchos hijos donde siempre se presentan ocasiones de estar a solas con uno de ellos, por ejemplo, cuando se le lleva a acostarlo o cuando se va al médico con uno de ellos. Esos momentos
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