Ornamento Y Delito Adolf Loos

El texto Ornamento y Delito escrito por Loos en 1908 rompe con el esquema del ornamento, es decir, va en contra de las artes decorativas para poder comprender la evolución de la arquitectura moderna. Adolf menciona en un principio al ornamento capaz de crear belleza, sin embargo eso es parte de la vieja arquitectura, esto aunque es comprendida por los arquitectos modernos probablemente no por los arquitectos del siglo XV, la arquitectura necesita desarrollarse, evolucionar, y atrever a renovarse sin necesidad de ornamentos.La argumentación es simple, en épocas pasadas el Papúa forraba de tatuajes su piel, su barca y su remo, sin embargo en tiempos modernos aquél hombre que se tatúa es etiquetado cómo un delincuente, lo cual implica un cambio de hábitos y costumbres para la sociedad y su entorno.

El ornamento cómo ya se mencionó, en décadas se pensó era de gran importancia para crear un ambiente de alegría en los espacios sociales y habitacionales, pero el pensamiento de Loos era distinto, según lo que él creía, el ornamento no aumenta la alegría vital ni para él mismo ni para cualquier hombre culto “Si quiero comer un pastelito, cojo uno que sea completamente liso, y no uno recargado de ornamentos con forma de corazón o de jinete o de niño de pecho…”, dicho pensamiento refleja que la sencillez y pureza de las cosas es más tranquila y acogedora, por lo tanto lo ornamental sale sobrando.

Además del mal gusto que en ocasiones provoca esto, también crea gastos innecesarios, ya que entre más se adorne algo se gasta mas material y tiempo además de trabajo, el hombre del siglo XX se hace cada vez más rico porque no tendrá que gastar en dichos adornos, mientras que el hombre del XVIII es cada vez mas pobre, lo cual involucra para la época un delito para la economía del país.

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