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Adolf Loos Ornamento Y Delito


Enviado por   •  7 de Abril de 2013  •  916 Palabras (4 Páginas)  •  1.812 Visitas

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Adolf Loos

Ornamento y Delito. 1908

Lo que constituye La grandeza de nuestra época es que es incapaz de realizar un ornamento nuevo.

Hemos vencido al ornamento.

La arquitectura es una disciplina constante; que va cambiando a través del tiempo; la arquitectura en esencia es dinámica, a diferencias de las construcciones (objetos tangibles de la arquitectura) inertes. A cada época le corresponde una forma de vivir, de construir. Las construcciones tendían a ser lo más suntuosas posible, lo mas barroco, lo más grande y costoso que se pudiera. Ciertamente la tendencia en las artes y en las ciencias es la reducción o simplificación del conocimiento.

Las pinturas del renacimiento tendía a ser lo más apegado a la realidad, pretendían ser fotografías; luchando por encontrar la representan adecuada, iconografía, para representar sus ideas. Las pinturas de Kandinsky, por otro lado, tiende a ser líneas, círculos y color, por ejemplo Composición 8. Cuando vemos una pintura renacentistas y otra moderna, y las presentamos a un público, es casi inevitable pensar que las pinturas del XV estaban mejor hechas que la de hoy. Si se supone que todo avanza ¿por que las pinturas modernas parecen ser dibujadas por niños que no saben representar las formas? Pintores fracasados que no tuvieron talento.

La arquitectura también ha venido de más a menos.

Hoy se busca la pureza de la forma, libre de toda line que no sea las de sus vértices o sus planos.

Ornamento es fuerza de trabajo desperdiciada y, por ello, salud desperdiciada. Así

fue siempre. Hoy significa, además, material desperdiciado, y ambas cosas

Significan capital desperdiciado.

Un beneficio no buscado pero obtenido por la idea de simplificar la forma es la reducción del costo total de la obra. Ciertamente hoy resulta ridículo construir cualquier cosa si no es estrictamente necesario o justificado. Los edificios que construyo son fieles representantes de sus ideas. La casa Loos en la plaza de san Miguel Ángel, en Viena, fue considerada un gallinero por lo que se suspendieron sus obras.

Sus ideas de pureza serian tomadas por los modernistas con los que también rompió relaciones por considerarlos ornamentitos. Para Loos, los modernistas se pueden mediar en los metros cuadrado de acero y vidrio que usaran en sus construcciones, una exageración tan absurda que terminaba en ornamento. Entonces, se supone que el ornamento es todo uso indiscriminado de materiales o de recursos; por lo tanto el trabajo del artesano queda excluido de esta teoría del delito por usar solo lo necesario para realizar su trabajo.

tales objetos ornamentados sólo resultan

tolerables en su ejecución más mísera.

El cambio del ornamento trae como consecuencia una pronta desvaloración

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