SOY LEYENDA

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SOY LEYENDA

Nuestra historia empieza en 1976, nuestro protagonista es Robert Neville, ha estado viviendo 5 meses en una ciudad en la que ya no hay otras personas como él, su única compañía es un grupo de vampiros que cada noche van a visitarlo y a invitarlo a salir de su casa para hacer nada más y nada menos que beber de su sangre y al mismo tiempo lograr que no quede un humano “normal” más en el mundo.

Los días de Robert Neville no son para nada normales, depende totalmente de la luz del día para realizar todas sus actividades sin ponerse en peligro, los días en que el cielo estará nublado (días en dónde es más difícil notar como el día va avanzando y se puede tener mayor peligro) se basan en estar arreglando lo que los vampiros destruyen, en ordenar cosas de su casa, en mantener su invernadero en buenas condiciones y recolectar los muchos ajos que siembra en el, en hacer estacas y collares de ajos y luego colocar estos collares en lugares de su casa para ahuyentar a los vampiros; pero si el día muestra que estará despejado Robert puede salir de casa, pero solamente para realizar más tareas cómo lo son el matar a vampiros y llevarlos a quemar. Sus tareas nunca acaban. Sea el día que sea, Robert siempre termina igual: bebiendo whisky como si no hubiera un mañana, sufriendo por todos los recueros de su esposa y de su hija “muertas”, atormentado por la visita de antiguo compañero Ben Cortman (el cual ahora es uno de estos vampiros) a quién le acompañan otros vampiros en los que hay mujeres que retan al celibato que Robert ha tenido que tomar; todo esto con música clásica de fondo que parece siempre estar para dar una idea de lo que pasa en la mente del personaje. En pocas palabras Rober está en una rutina llena de soledad y sufrimiento en la que no encuentra una solución para volver las cosas a la normalidad.

Pasa un año, Robert ha encontrado la forma de aislar la casa para ya no escuchar tanto a sus visitantes nocturnos, ha limitado la cantidad de whisky que bebe y ha obtenido datos importantes acerca de sus compañeros los vampiros. Ha podido construir una hipótesis en la que desmiente el mito del Vampiro y en la que se le atribuye a una bacteria la transformación de las personas y en la que múltiples factores psicosociales producen ciertos comportamientos en los ahora ya transformados (como el temerle a la imagen de la cruz). Se da cuenta que matarlos no es algo tan complicado, que no se requieren particularidades. Neville se la pasa investigando todo lo posible, navegando en un mundo de ideas que en su mayoría son ajenas a él, pero conforme va descubriendo cosas se siente más motivado y con más esperanza y llega a tal punto que termina teniendo un improvisado laboratorio en casa. Robert no para de tener avances y entiende mucho más a la bacteria causante de todo esto, pero aún no sabe lo suficiente para curar a la gente… Para regresar a la normalidad. Los miles de datos sin salida lo llevan a recordar más y más a su familia, solo recuerda cómo fue perder a su esposa en una mañana y luego verla en su porche la noche de ese mismo día. La soledad la siente más, necesita un compañero, y casi lo tiene después de semanas de hacer un tipo de juego con un perro que lo visitaba, pudo meter el perro a su casa solo para intentar curarlo y verlo al final morir.

Pasan tres años, tres años en los que Robert pasó de la inestabilidad y borrachera a otra vez sentirse motivado a investigar más. Había aceptado más su soledad cuando de repente encontró a una joven mujer, una joven mujer que parecía normal. Después de perseguirla y obligarla la fuerza a entrar a su casa Robert se dio cuenta todo lo que había cambiado, ya no sabía tratar a la gente y solo desconfiaba de todo. Su desconfianza lo llevó a tomarle una prueba de sangre a la mujer para saber si estaba infectada y el resultado no le gustó para nada, era uno de ellos. La joven, Ruth, logró escapar de la casa de Robert golpeando a este en la nuca, y le dejó una nota en la que le explicaba que ella lo había estado vigilando todo el tiempo, que el mundo había cambiado y que ahora lo que a él le parecía normal ya no lo era más y que él representaba un peligro para ellos por lo que lo irían a matar. Una noche, cómo advirtió Ruth, fueron a por él, personas infectadas que no eran como tales vampiros fueron solo con la

intención de capturar a Robert y después de matar a todos los vampiros visitantes lograron capturarle. Robert despierta en un hospital, en dónde Ruth le explica que será ejecutado.

Algo que todo se podrán dar cuenta es que el Robert Neville del libro diste mucho del científico de sus tres representaciones cinematográficas (Vincent Price, casi un enterrador zarrapastroso y aburrido [The Last Man on Earth, Sydney Salkow/Ubaldo Ragona, 1964]; Charlton Heston, un armamentista violento [The Omega Man, Boris Sagal, 1971]; Will Smith [I am Legend, Francis Lawrence, 2007], moralista simpático): Matheson podía permitirse construir a un superviviente por pura necesidad, que ha aprendido lo que sabe mediante el ensayo y el error, realizando muchas veces actos desagradables y éticamente reprobables de seguir vigentes normas para la convivencia o leyes. El cine, no podía darse este lujo. El del científico era un recurso inmejorable con el que poder explicar las acciones del único hombre de la tierra, sus fines (siempre solidarios) y sus conocimientos. El Neville literario es algo más que un autodidacta: es una persona normal, común, anónima, y cuya característica más peculiar es una afortunada inmunidad accidental.

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