CASO 2: “Compañía de Fundiciones Inmet”

CASO 2: “Compañía de Fundiciones Inmet”

En relación al siguiente texto, analice de acuerdo a la materia vista en clases: ¿Cuál es el problema que se presenta estableciendo fundamentos teóricos, y como hubiese evitado esos problemas, de qué forma hubiese administrado la situación?. En el caso expuesto, cómo aplican las Teorías Motivacionales  y de Liderazgo, explique y justifique.

La Compañía de Fundiciones Inmet posee una serie de establecimientos de fundición y refinación repartidos en Chile, la empresa usualmente despacha el producto terminado -lingotes de aluminio de diversas calidades directamente desde sus fundiciones a los clientes, manufactureros de la industria pesada de todo el mundo. La fundición Inmet de Valparaíso se encuentra en las afueras de un pequeño puerto del Pacífico. Las materias primas llegan por barco al puerto y se descargan en el muelle de la empresa, que se conecta con la fundición mediante un ferrocarril privado. Este último entrega los materiales a la fundición, la que los procesa y los devuelve al muelle como producto terminado, y desde allí se despachan. Cualquier desperfecto en el ferrocarril es asunto serio, ya que puede desarticular tanto la producción como los programas de embarque. También importante para la actividad de fundición es la flota de vehículos de transportes por carretera de la empresa, cuyo mantenimiento se realiza mayoritariamente en terreno. Para llevar a cabo la reparación de toda esta maquinaria la compañía dispone de una dotación de mecánicos a jornada completa y un taller de máquinas herramientas bien equipadas, adecuadas para fabricar la mayoría de los repuestos necesarios.

Don Javier Gutiérrez, ingeniero, es el gerente de la planta. De 53 años de edad, ha trabajado en la empresa durante 24 años. Se desempeñó como ingeniero de la planta por un lapso de cuatro años antes de ser designado gerente de ella. El cargo de ingeniero del establecimiento lo ocupa actualmente Enrique Canales, de 36 años, 13 de los cuales los ha dedicado al servicio de Inmet. Fue transferido a la fundición de Valparaíso cuando Javier Gutiérrez fue designado gerente de ella 18 meses atrás.

Canales es responsable de todas las actividades de la planta relacionadas con la ingeniería, y por consiguiente se encuentra involucrado en una diversidad de tareas, tanto en la planta como en las dependencias de la ciudad inmediata. A veces su trabajo de terreno lo lleva incluso más lejos. Una de sus responsabilidades es el taller de máquinas herramientas de la planta, pero en realidad dedica a éste sólo una fracción de su tiempo.

El jefe del taller es Francisco Muñoz, maestro mecánico. A su cargo se encuentran tres aprendices, media docena de obreros semicalificados y cinco mecánicos totalmente calificados. El taller funciona durante el horario diurno normal, excepto cuando es necesario trabajar sobretiempo. Los pedidos de trabajos usualmente los envían al taller los jefes de sección, y las solicitudes respectivas suelen ir acompañadas de planos o listas de especificaciones. Muñoz asigna tareas diariamente, pero usualmente el trabajo en sí demanda sólo un mínimo de supervisión.

Una soleada mañana de un viernes de junio, los acontecimientos de Valparaíso tomaron mal cariz. La locomotora de la fundición sufrió un desperfecto mientras transportaba un "pedido urgente" al muelle.

La falla se comunicó al administrador del muelle, Sergio Faúndez, precisamente cuando iba a ponerse en camino hacia la "conferencia matinal", una breve reunión diaria con el ingeniero de la planta y el gerente de la misma, destinada al análisis y tratamiento de los problemas operativos rutinarios. Faúndez planteó el problema de la falla de la locomotora tan pronto se inició la reunión. Conocidos los detalles, Canales se dio cuenta de que habría que fabricar una pieza, prometiendo que se encontraría lista alrededor de las 1:45 de la tarde. Considerando el tiempo necesario para el correcto montaje, este plazo significaba que la locomotora estaría de nuevo funcionando a tiempo para llevar el último embarque del día.

La situación requería acción rápida, pero Canales confiaba en que su objetivo podría cumplirse aun cuando había problemas técnicos en la fabricación de la pieza necesaria. El torno especial requerido para el trabajo se había vuelto recientemente poco confiable. Si bien aún funcionaba bien a bajas RPM, tendía a vibrar fuertemente al operar a velocidades normales o altas. Esta vibración dificultaba el trabajo de precisión y, según temía Canales, pronto llegaría a arruinar la máquina. El representante de servicio del fabricante iba a venir a la planta para reparar el torno en la semana siguiente, y Canales había esperado mantenerlo fuera de servicio hasta entonces. La emergencia presentada, naturalmente, hacia inevitable usarlo. Con todo, creía que el trabajo podría realizarse satisfactoriamente a baja velocidad sin riesgo para la máquina, y así no mencionó el problema, por temor- a prolongar la reunión.

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