EL VERDADERO LIDERAZGO BANCARIO EN LA REP. DOM. Y EL PENSAMIENTO ADMINISTRATIVO

EL VERDADERO LIDERAZGO BANCARIO EN LA REP. DOM. Y EL PENSAMIENTO ADMINISTRATIVO

La historia del pensamiento administrativo se remonta a cientos de años atrás, desarrollándose con el nacimiento del hombre mismo. Esto queda evidenciado con el simple hecho de que en todo momento de la historia ha existido la necesidad de liderar actividades, tomar decisiones y de ejecutarlas.

Desde la segunda mitad del siglo XVIII, con el estallido de la Revolución Industrial, y todos los avances que esta trajo consigo para el mundo, hasta los días de hoy, grandes, medianas y pequeñas empresas han desarrollado múltiples procesos administrativos que les permiten funcionabilidad. El advenimiento de dichos procesos solo ha sido posible gracias a la intervención de líderes puntuales que han cambiado la visión del pensamiento administrativo. Es por esto por lo que la gerencia administrativa de la República Dominicana, al igual que la de cualquier otra nación, debe enfocarse en la capacidad de liderazgo en miras a buscar soluciones efectivas frente a la realidad económica en que vivimos.

Es por eso que considero importante el estudio de: “El verdadero liderazgo bancario en la Rep. Dom. y el pensamiento administrativo”.

En los tiempos actuales, la evolución del pensamiento administrativo en muchos casos, ha perdido sus objetivos principales: el compromiso ciudadano, el deber de retribuir, desarrollar e innovar. Y tras perder este enfoque ha afectado el liderazgo bancario en nuestro país.

Juan Pablo II dijo alguna vez: “El compromiso es la respuesta valiente de quienes no quieren malgastar su vida sino que desean ser protagonistas de la historia personal y social.” Y vemos como los empresarios bancarios han dejado de dar esta respuesta valiente: el compromiso.

Las circunstancias bajo las cuales nuestro país ha tenido que ir escribiendo su historia nos ha enseñado el valor del liderazgo de aquellos que hicieron posible que hoy fuésemos una nación libre, convirtiéndonos a partir de este momento en protagonistas, buscando una fuente de ingresos para poder cumplir este deseo; pero el país se enfocó tanto en el presente que casi podríamos decir que se olvidó del futuro, involucrándose en compromisos financieros de corto, mediano y largo plazo, llevando como consecuencia a un extraordinario aumento de la deuda pública externa.

La deuda externa ha sido uno de los factores que ha provocado en el desarrollo bancario de nuestro país, repercusiones notorias: la crisis económica representada por el crecimiento negativo del Producto Interno Bruto (PIB), además de la desvalorización del peso dominicano, trayendo consigo el aumento de la inflación (incremento de los precios) generalizada en los bienes y servicios tanto de la población como de las empresas.

El análisis de los frutos de las relaciones y sus procesos, de las estructuras económicas, jurídicas, políticas y su compatibilidad con la naturaleza del ser humano, son fundamentales para encontrar las verdaderas soluciones a los problemas socioeconómicos.

Los bancos son definidos como “instituciones de créditos que tratan de obtener un beneficio para sus accionistas, y, al mismo tiempo, organismos dotados del poder de crear dinero, porque las partidas de sus pasivos consistentes en depósitos son dineros (depósitos a la vista) o cuasi-dinero (depósitos de ahorros y a plazo).” La dirección y administración de las empresas bancarias se ejercitan en conformidad a las disposiciones legales que rijan la materia, a los estatutos de cada banco y con sujeción a las normas impartidas por el superintendente.

Desde tres puntos de vista podemos considerar los bancos y sus operaciones en lo económico; en su primer aspecto es materia de la ciencia bancaria, en el segundo del derecho bancario y en el tercero de la operaciones bancaria.

Los bancos tienden a satisfacer operaciones reales y positivas a las exigencias sociales y políticas, no solo del presente sino también del porvenir. Tienen un firme compromiso con la transparencia y por tomar las debidas precauciones para salvaguardar los intereses de accionistas, clientes y empleados, compromiso de ser líderes y de seguir el pensamiento administrativo.

La labor de los bancos depende en gran parte de la realidad económica en la que se encuentra el país y el mundo, además que debe cumplir las leyes de la Republica, las disposiciones de la superintendencia de Bancos y Entidades financieras y del Banco Central de la República Dominicana.

Las instituciones bancarias de la República Dominicana han ido desarrollándose con el paso del tiempo, siendo regidas por el Banco Central “es una entidad pública con personalidad jurídica propia, esté está exento de impuestos, tasa o contribuciones ya sean nacionales o municipales. Tiene por función ejecutar las políticas monetarias, cambiarias y financieras, de acuerdo con el programa monetario aprobado por la Junta Monetaria y mediante el uso de instrumentos establecidos. Corresponde a este la supervisión y liquidación final de los sistemas de pagos, así como del mercado interbancario.” Los bancos a pesar del nivel de desarrollo que existe actualmente, tuvo tiempos de crisis, la cual afecto toda la economía del país.

El cierre de la década de los ochenta puede considerarse como demoledor para la banca Dominicana, esto así porque los resultados arrojados por la economía fue de tal suerte que el PIB cayó en menos 5. 4 % para el 1990 cuando en 1989 este había sido de 4. 1%; mientras que la tasa de inflación y la tasa de cambio se duplicaron en un 50 %.

El impacto de la crisis económica no se hizo esperar en el sistema financiero, pues el mismo fue afectado por las quiebra de varios bancos y otros cayeron en la categoría de feriados, fenómenos que hasta el momento habían sido desconocidos en la República Dominicana. Es en esa realidad como se debe entender proceso de reforma financiero que se inició en el país, a principio de la década de los noventa como impacto de lo que sucedería en América Latina.

La reforma financiera en la República Dominicana. ha estado condicionada por dos elementos de gran trascendencia, uno de carácter interno y el otro externo, pero ambos vinculados entre sí.

En lo que respecta a lo externo, podemos mencionar la reforma financiera en el país, producto de la reforma en el sector que comenzó a hacerse el América Latina a partir de 1998.

Durante la década de los ochenta, América Latina fue sacudida por el peso de la deuda externa, de tal magnitud que el coeficiente de esta sobre el PNB la región superó en coeficiente de la deuda sobre el PNB tanto de Asia y Europa Oriental. Eso produjo un desangramiento de la economía de esos países, como una acelerada fuga de capitales, los cuales

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