El Onceavo Mandamiento

martes, 24 de junio de 2008

El 11° MANDAMIENTO: EXPORTARÁS

Ensayo por Princesa Alegría.

¿Qué tenemos en México?, Una salud comercial, financiera y fiscal relativamente buenas, un tipo de cambio flexible y sólido, un crecimiento aceptable de las exportaciones sin influencias artificiales, una inflación cada vez más competitiva con la de nuestros socios comerciales y buena corriente de inversión extranjera.

Se piensa a menudo que no hay opciones de empleo en un país difícil política y económicamente; quizá las personas que están interesadas en realizar algún negocio, no ven la posibilidad de exportar por falta de información, ya sea por desinterés o sencillamente por una inexistencia notable de la cultura de la exportación.

El libro que acertadamente Eduardo Reyes Díaz-Leal tituló como el "11° mandamiento:Exportarás" es una guía práctica para toda persona interesada en el rubro, fácil de digerir pienso y con los pasos a seguir para un óptimo desempeño.

A mi punto de vista y según lo leído en el libro, lo primordial es tener en claro los tres siguientes puntos, que engloban un sin fin de detalles que deben ser tomados en cuenta a su vez para una exitosa exportación: establecido un mercado meta, conocerlo a profundidad por medio de investigaciones de mercado, conocer la cultura, la competencia y si es viable el producto (potencial a venta), el autor lo denomina “Producto campeón” e indica que es la clave del éxito de la exportación, y que debe considerarse para ser adaptado según las necesidades del mercado, contar con la seguridad absoluta sobre el abastecimiento de sus insumos y que exista la oferta exportable sea por capacidad ociosa o por poder incrementar la capacidad instalada considerando la opción de recurrir a la sub-maquila en caso de ser necesario.

Una gerencia de exportación dentro de la Empresa y que ésta misma cuente con asesoramiento (en realidad no es difícil exportar, creo que lo importante es hacer un estudio, tener capacidad de análisis y asesorarse muy bien con respecto a las restricciones y procesos logísticos-aduanales del país que deseamos atacar al igual que las legislaciones de nuestro país). Y por último pero no por ello menos importante la Logística para hacer llegar los productos al país de destino a l menor costo y oportunamente, esto es tener un criterio para determinar cuál será el canal de distribución más viable para la transportación, el tiempo de entrega manejando como lo menciona el autor el “Just in time” , el empaque así como el embalaje adecuado a la mercancía (en caso de ser un bien y no un servicio) y si existen preferencias arancelarias que nos disminuirán los costos. (las regulaciones y restricciones no arancelarias, en éste caso cuando menos del 80% del comercio internacional está regido por la Organización Mundial de Comercio que, entre otras cosas, sugiere y establece normatividad para el tratamiento de aquellos actos delimitan o restringen al intercambio comercial. En este sentido, se entiende por regulaciones aquellos permisos o licencias que son atribución de los gobiernos otorgarlos y por restricciones no arancelarias disposiciones que podrían limitar la importación de los productos en caso de no sujetarse a ellas, tal es el caso de avisos, autorizaciones simples, etiquetados o certificación de productos. La parte esencial de este tema es que tanto las regulaciones como las restricciones deben ser publicadas oportunamente en términos de su clasificación arancelaria permitiendole a los actores de las importaciones y exportaciones conocer el tipo de trámite que tendría que llevarse al cabo de que la operación se concrete).

Un detalle muy importante

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