Liderazgo

La Paradoja

James C. Hunter

Para ser líder hay que servir.

Con estas palabras en definitivo, expresado en la sencilla obra “La Paradoja”, James C. Hunter ha impresionado a todos aquellos que, atraídos por su intrigante titulo, tienen la oportunidad de aprender y disfrutar de esta maravillosa narración ; en la cual sin lugar a dudas el autor ha logrado reunir los principios fundamentales del liderazgo siendo este el arte de influir sobra las personas para que trabajen con entusiasmo en la consecución de objetivos por el bien común, sentando las bases de un nuevo estilo para ejercer influencia en los demás. Independientemente consideramos que su aplicación es universal y alcanza desde los negocios hasta el núcleo de la familia.

Los argumentos expuestos por James cobran mayor énfasis debido a que el acelerado dinamismo en que se desenvuelve la sociedad en la actualidad nos coloca ante el riesgo de desarrollar prácticas deshumanizantes de competitividad aplicadas mecánicamente sobre la base de solo adquirir bienes materiales, sin tomar en cuenta la naturaleza del factor humano. En ese sentido el autor revela que el verdadero liderazgo no está basado en el poder, sino en la autoridad que a su vez se construye día a día sobre los sólidos fundamentos de las buenas relaciones, la autenticidad y el servicio.

Los principios de liderazgo que se expone en esta obra no son nuevos, no son complejos ni requiere esa palabra en especial; pues la esencia de su filosofía, radica en el trascendental legado que nos mostro al significado del verbo amar, ejemplificando dicho concepto con el mayor líder que ha existido el cual es llamado Jesús, quien vino a este mundo con la única misión de enseñar sirviendo. Es justamente este aspecto el que le da sentido a los conceptos señalados en la obra. En muchas ocasiones consideramos que el servicio implica grandes muestras de sacrificios y experiencias extremas, no obstante es en la cotidianidad de la vida donde debemos estar alertas para manifestar esta virtud.

De igual forma, el título mismo de la obra según la definición de “ágape” del Nuevo Testamento, el amor es paciencia, afabilidad, humildad, respeto, generosidad, comprensión, rectitud y compromiso. nos invita a reflexionar sobre el estilo de liderar, pues resulta contradictorio entender que la figura que ejerce poder, imprime temor y autoridad pueda lograr resultados eficaces en sus colaboradores rompiendo con estos paradigmas y adoptando un estilo diferente basado en la definición de Ágape.

El propio Hunter reconoce que el camino para adoptar esta forma de liderar en la sociedad actual puede resultar un poco complicado, sobre todo porque no estamos acostumbrados a valorar a las personas en su esencia, y menos aun a ofrecer un servicio desinteresado. Pero podemos plantar esa planta y regarla

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