Subway

La publicidad ocupada por Subway en cuanto a la información nutrimental de sus productos en las servilletas que el restaurant regala a sus comensales me parece algo innovador, algo realmente impactante y que debería haber sido algo más fructífero, desgraciadamente somos de los países que suele destacar en las cosas malas y negativas y que a continuación y en una opinión personal describiré el por qué para mí no ha sido algo trascendental.

1. País encontrado en los primeros lugares con poca cultura para la lectura.

2. País con mayores índices en obesidad y problemas cardiacos.

3. Mala cultura alimenticia.

En lo particular yo consideraría que el menú de Subway no es el más adecuado para las costumbres alimenticias que actualmente manejamos los mexicanos, sin embargo hoy en día es el boom del momento el tema del cuidado personal, físico y en general en la salud.

Sin embargo cabe recordar que la cadena Subway es una franquicia de origen estadunidense y que a pesar de que anuncie productos sanos y de origen natural, la mayoría de sus productos cárnicos son sintéticos e igual de dañinos que las calorías consumidas en puestos típicos en México.

En este sentido y fuera de un ámbito cultural y tocando más bien los puntos mercadológicos acerca del menú de Subway donde considero que el menú es sumamente cuadrado, donde no existe mayor flexibilidad al escoger el sub deseado. Cuenta con tres tipos de pan, caliente, frio y variedad al escoger los vegetales que incluirán los sub, a adicional a esto ofrecen los famosos extras y el armado de combo. Aun a si la variedad se agota en el momento en el que las bases (cárnicos y combinación de ellos) pizza, albóndigas, atún, roas beef, carne y queso, jamón.

Las promociones donde ofrecen el sub del día hace aún más cerrado, pues limitan a solo un sub de promoción.

Las promociones que incluiría en el menú y las variedades, con la finalidad de atraer más clientes y a los ya existentes tenerlos aún más convencidos de que no hay mejor lugar para comer seria los siguientes:

• Precios más bajos, donde el combo oscile entre los 50 a 60 peos. Casi a la mitad del precio actual.

• Realizar una segmentación cultural, donde los platillos más típicos y conmemorativos de nuestro país, sean llevados al menú, por ejemplo un sub de pollo con mole, rajas poblanas, etc.

• Nuevos aderezos.

• Mayor variedad de panes.

...