“La otra escuela”

[pic 1]Escuela de Humanidades

Cátedra: Pedagogía I

Fecha de entrega: 11/06/2016  

Trabajo Práctico de Pedagogía I

Docentes:

Profesora regular adjunta: Lic. Karina F. Lastra

Ayudante Diplomado: Lic. Bárbara Karpilovsky

Alumna: Verónica Soledad Martinez  

“La otra escuela”

Este bachillerato popular para jóvenes y adultos de Villa Soldati fue creado por el movimiento “La dignidad”, funciona desde el año 2007. Este espacio está dirigido para estudiantes que el sistema educativo tradicional dejó afuera. Unos de sus resultados más exitosos del bachillerato, se refleja en la posibilidad de inserción en la educación superior, además dar un papel protagónico a los estudiantes como militantes en el barrio. Ya sea creando centros de alfabetización, de apoyo escolar y organizaciones territoriales.

“El bachi” (como le dicen los chicos) cuenta con una cursada de cuatro días, el quinto se realizan talleres de recreación y oficio abiertos para todo el barrio. Una vez al mes se hace una asamblea entre alumnos y docentes, de esta manera de toman las decisiones. Aquí no hay directivos ni preceptores, cada estudiante defiende y lucha por una Educación Popular. Toman como objetivo una “Educación Problematizada”, repudiando a “la bancaria”, se apropian de los términos utilizados por Paulo Freire de la “Pedagogía del Oprimido”. Los bachilleratos defienden el derecho por una educación crítica del conocimiento, considera la historicidad de los hombres y promueven la transformación social.

En una de las clases de educación popular se preguntan ¿Qué es la política?, la consigna propuesta por la pareja pedagógica es elegir un objeto que retrate que es la política. En una mesa se coloca una biografía del Che, un frasco de yerba, una boleta electoral y una vela; entre estudiantes y docentes surge el debate detrás de cada uno de estos elementos. Una de las estudiantes interrumpe argumentando: “todos somos políticos. A veces nos confundimos y pensamos que la política son los que se postulan para una elección y nada más. Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”. En el aula de alado se encuentran cursando historia, estudian las distintas formas de organización de los grupos humanos de las sociedades pre estatales en adelante, las sillas están en ronda. La profesora Gabriela explica que la distribución del espacio habla de cómo se piensa el conocimiento, si el docente está parado solo adelante y los demás se miran la nuca grafica que el conocimiento lo tiene solo el profesor; y el conocimiento se construye entre todos sin jerarquías. El proyecto pedagógico, transformador y crítico lucha para que no se destiña el proyecto de naturaleza comunitaria y contrahegemónica.  

Como uno de los puntos fundamentales de este Bachillerato, se habla sobre el repudio de la “educación bancaria”. A lo cual Freire nos dice que el “saber” es una donación de aquellos que se juzgan sabios (educador) a los ignorantes (educandos). En la cual se pretende llenar de conocimiento, tal como una vasija, al educando que en tanto más dóciles sean con más naturalidad se adaptaran al mundo en lugar de transformarlo. Anula totalmente el poder creador de los educandos, estimulando su ingenuidad satisfaciendo los intereses del opresor. Es entonces cuando los educandos pasan a ser oprimidos, lo que permite una mayor facilidad de dominación.

Los estudiantes del bachillerato persiguen una educación problematizadora, en la que el educador sea aquel que en tanto educa es educado a través del dialogo con el educando, quien al ser educado también educa. Acto en el que ambos se transforman y crecen juntos en un proceso en el que se autoridad implica el “estar siendo” con las libertades. El objeto del educador problematizador es el que aporta, junto a los educandos las condiciones para que se dé la superación del conocimiento. Esta educación de carácter propiamente crítica busca el surgimiento de las conciencias, de la que resulta su inserción crítica de la propia realidad. Es entonces un esfuerzo permanente en el que los hombres van a percatarse, críticamente, como están siendo en el mundo, en qué y con que están.

A la luz de lo visto en articulo podemos hablar también de una ciencia de la educación critica en la formación del docente, en la que Will Carr nos muestra que el objetivo de esta seria mejorar la racionalidad de la educación permitiendo que los practicantes educativos mejorasen para ellos mismos. Así se crearía una clase de autoconocimiento educativo que desvelaría a los practicantes creencias incuestionadas y los supuestos inexplícitos. Por consiguiente se utilizaría un método de análisis autocritico que ahonda en la conciencia de los sujetos. Entonces una ciencia de la educación critica crearía comunidades de educadores dedicados al desarrollo racional de su práctica mediante el argumento y la crítica.

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