Aprendizaje

PSICOLOGÍA COMPARADA

A mediados del siglo XIX, aparece el evolucionismo, que afecta a todas las ciencias, y a la psicología, que posteriormente se vuelve evolucionista. El hombre deja de ser el centro del mundo, para convertirse en un elemento más. El funcionalismo define el comportamiento como una adaptación al medio, donde el animal que no logra adaptarse al medio, está condenado a desaparecer. En este marco, surge la psicología comparada, que afirma la escasa diferenciación entre las conductas humanas y las animales. Los aportes de Charles Darwin fueron claves para dar paso a esta.

La psicología comparada, conocida también como psicología animal, es una disciplina, que pretende conocer la conducta humana y los mecanismos que la provocan, mediante el estudio de otras especies, y comparando los comportamientos estudiados con los humanos por ende esta psicología destaca la preocupación por la comparación de la conducta de las distintas especies animales; y ello con la idea de que entenderemos mejor un proceso (como el de la percepción, o el de las respuestas reflejas) si investigamos su desarrollo desde los animales más simples hasta los más complejos Esta investigación se basa en el estudio de los animales, y parte para ello, de la teoría de la evolución de Darwin, como fundamento de continuidad biológica entre especies. Darwin creía que el hombre provenía de una especie menos evolucionada, que mediante un pequeño cambio cromosómico, del primate habría surgido el hombre. Desde la teoría evolucionista se propone que algunas conductas motivadas son genéticamente determinadas, otras son aprendidas a lo largo de la vida, e, incluso, otras pueden ser entendidas como una combinación de factores genéticos y aprendidos. En todos los casos, el objetivo perseguido es la adaptación, entendida esta como una estrategia que incrementa la probabilidad de sobrevivir, incluso más allá de la propia existencia de un individuo: a través de los descendientes.

Estudia la conducta de los simios, por ser la especie más cercana al hombre, ya que compartimos un gran porcentaje de genes con los chimpancés, por lo cual son considerados nuestros antepasados. Pero también se estudia la conducta de otros animales, por ser más fáciles de criar y poseer similitudes fisiológicas y anatómicas respecto al hombre y que a su vez que han aportado datos interesantes a los psicólogos, animales como los ratones de laboratorio.

Una amplia variedad de especies han sido estudiadas por los psicólogos comparativos. Sin embargo, un pequeño número ha dominado la escena. Los primeros trabajos de Iván Pavlov fueron perros; aunque han sido objeto de estudios puntuales, desde entonces, no han ocupado un lugar destacado. El creciente interés en el estudio de la conducta anormal de los animales ha dado lugar a un retorno al estudio de la mayoría de los tipos de animales domésticos. Thorndike comenzó sus estudios con los gatos, pero los psicólogos comparativos de América pasaron rápidamente a la rata, que sigue siendo el tema casi invariable durante la primera mitad del siglo 20 y se sigue utilizando.

Skinner introdujo el uso de palomas, y siguen siendo importantes en algunos ámbitos. Siempre ha habido interés en el estudio de varias especies de primates por sus importantes contribuciones a la psicología social y de desarrollo se realizaron los estudios de la privación materna en los monos Rhesus de Harry F. Harlow.

...