Autismo.

Capítulo I

Planteamiento del problema

La Educación Especial es un campo de formación complejo, interesante, hermoso, donde lo especial se pone de manifiesto en aquellos que de una manera u otra incursionan en esta modalidad educativa. Según Hewart y Orlansky (2000), es posible definir la educación especial desde múltiples perspectivas, cada una de las cuales es válida y cumple una función al momento de precisar qué es la educación especial y cómo es la manera de practicarla.

Dentro de este mundo de la educación especial, podemos encontrar diversas discapacidades, que conllevan a tener una amplia variedad de estrategias de abordajes que contribuyen al docente en su praxis. Aunque en ocasiones se dificulta cuando se tiene en el aula un educando con el diagnóstico del espectro autista, debido a que, se necesita fortalecer estrategias pedagógicas para el abordaje de los educandos con esta condición.

Según Riviere (sin fecha), expone que el autismo es una condición de origen neurológico y de aparición temprana que generalmente ocurre durante los tres primeros años, y que puede estar asociada o no a otros cuadros. Las personas con autismo presentan como características, dentro de un continuo, desviaciones en la velocidad y secuencia del desarrollo, en la relación social, en el lenguaje y la comunicación, además de problemas sensoperceptivos y cognoscitivos que ocasionan rutinas, estereotipadas, resistencia al cambio e intereses restringidos, todo lo cual interfiere en su interacción con las otras personas y con el ambiente.

En el área de la educación, vemos la veloz evolución que atraviesa la escuela de este siglo, tal vez con muchas cosas aún por saber y ubicar dentro del contexto educativo; pero en la práctica, docentes y especialistas deben atender la diversidad de trastornos y muchos de ellos con una nueva actualizada y científica teoría que los sustenta, de allí surgen los proyectos de integración, las adaptaciones curriculares y otras estrategias de adaptación que dan lugar a la inclusión de todos desde una mirada individual del educando, pero debemos reconocer que toda persona que trabaje con estudiantes con discapacidad dentro de un marco educativo tiene aún mucho por ver y saber.

La importancia radica en que el docente debe llevar a cabo estrategias especiales para tratar a los educandos que presenten dicho trastorno, debido a que, puede ser que altere al resto de los estudiantes del aula, y se vean afectado por el comportamiento conductual del estudiante. El trabajo del docente debe ser llevado a cabo de manera conjunta con los padres o representantes, para que de esta manera se puedan lograr resultados óptimos en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Sin embargo, estos esquemas prácticos de acción subyacen teorías implícitas cuando recomendamos o adoptamos tales o cuales estrategias educativas, aunque no siempre seamos conscientes de ellas. Específicamente, las políticas de formación docente que estamos implementando o queremos diseñar están sustentadas por determinadas teorías, modelos o tendencias que merecen ser sistematizadas, explicitas, cuestionadas y revisadas críticamente entre colegas.

En otro orden de ideas, Ramírez (2008), define por estrategias pedagógicas aquellas acciones que

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