CONTROL INTERNO

CONTROL INTERNO

El control interno es la metodología con la cual se lleva a cabo la administración, dentro de una organización.

El control interno se define como el sistema motor que activa las políticas y reglas en su conjunto y las conserva dentro de campos de acción factibles, así como vigila su correcta aplicación.

Podemos decir que existe un control interno, cuando la organización trabaja sin tropiezos y de conformidad con los objetivos fijados por las políticas superiores.

El auditor interno es una clave importante para mantener el control interno en la organización.

El control interno, abarca no solo las políticas y normas de operación, sino que además se extiende a las operaciones practicas, que tienen que ver con las decisiones o acciones de los individuos o de grupos que, en forma intencional o de otra manera, caen dentro de la capacidad discrecional del individuo y no se rigen precisamente por reglas o convenciones.

Esta acción se refiere tanto al control administrativo como al control contable.

Los controles administrativos incluyen el plan de organización y todos los métodos y procedimientos que facilitan la planeación y el control administrativo de las operaciones.

Los controles contables incluyen los métodos y procedimientos para autorizar las transacciones, salvaguardar los activos y asegurar la precisión de los registros financieros. Los buenos controles contables ayudan a maximizar la eficiencia ayudan a minimizar el desperdicio, los errores y el fraude.

Entre los objetivos del control interno se encuentran los siguientes:

 Definir el control interno y decretar la importancia de su correcto funcionamiento en la organización.

 Se deben conocer los tipos de controles que existen, para poder identificarlos y saber donde, cuando y como aplicarlos.

 Se debe identificar los principios del control interno, respecto a su clasificación y función.

 Identificar los componentes del control interno, y la utilidad que estos proporcionan al mismo.

 Conocer los medios por los cuales el control interno puede ser evaluado, y la utilidad que el auditor da a los resultados que obtiene de la evaluación.

Entre los principales tipos de controles internos, se encuentran los siguientes:

 Controles internos de detective:

Están diseñados para encontrar errores después de que hayan ocurrido. Sirven como parte de un sistema de controles y contrapesos y determinan qué tan eficientes son las políticas.

 Controles internos preventivos:

Se ponen en marcha para evitar que se produzcan los errores e irregularidades. Mientras que los controles de detección, por lo general, ocurren irregularmente, los controles preventivos suelen ocurrir sobre una base regular. Van desde el bloqueo

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