Desarrollo Infantil II

¨Cada clase es una aventura y un reto intelectual¨ esta frase es algo que me ha quedado presente y aun trato de entenderla en todo sus sentidos, me refiero a todos sus sentidos ya que soy de las personas que piensan que las frases se transforman dependiendo como es que las personas las queramos ver, interpretar, cuando una me gusta trato de asarla mía y darle mi propio significado, el cual será con un fin positivo.

El primer día de prácticas en la escuela primaria benemérito de las Américas, tenía esta frase en mente o más que traerla en mente su significado era algo que días antes me había dejado una enseñanza. Antes de presentarme ante el grupo realice mis planeaciones, tenía que enseñarle a los niños un proyecto de español: leer y comparar poemas de dos autores, leí el libro y prepare mi clase, al principio pensé:- poemas, ¿qué tan difícil puede ser?- . Y en realidad no era un tema difícil solamente que en lo que preparaba todo, note que yo no contaba con los conocimientos necesarios para impartir esa clase, aunque por un momento pensé que si los tenia, mientras leía el tema me encontré con palabras que yo no conocía, tales como: símiles, ¿Qué es un símil? ¿En qué consisten las onomatopeyas?, ¿Que ejemplos podría dar de un significado literario y uno literal? He ahí donde analizo: un reto intelectual, en ese momento la clase se estaba convirtiendo en un reto intelectual para mí, aunque fue fácil aprenderlo no todo se me va a presentar así de fácil, esta vez era tercer grado, pero pensé, que pasara cuando me toque impartir sexto grado, ¿y si no estoy preparada? Pues muy fácil, estudio y aprendo, no hay más.

Imagino que a ningún maestro le gusta fallar en clase, no sería agradable pararse frente al grupo y cometer un error, a nadie le gusta equivocarse menos a un profesor, a un verdadero profesor.

Hablar de los logros y dificultades que se presentan en el aula no es tan sencillo, pienso la mayoría de las personas optamos por tomar más encuentra las dificultades las cuales muchas veces se convierten en lamentaciones y obstáculos para llevar a cabo nuestro trabajo, nos cuestionamos con frecuencia en que estamos fallando pero ¿en realidad hacemos algo para cambiarlo? Hablare un poco de esos obstáculos para así llegar a mis logros, los cuales son la parte que verdaderamente importa porque es ahí donde demuestro mi capacidad y lo que he aprendido.

Me imagino que a todos nos ha pasado, sentir nervios antes de pararse frente un público, en este caso tu publico son unos pequeños niños que están esperando aprender algo de ti, esperando que hables, que te muevas, para así hacer lo que tú le pidas, esto y el temor a equivocarnos puede hacer que el trabajo se entorpezca o no se realice de la mejor manera. Como dice Antonio ballesteros: los alumnos se hallan frente a frente a su maestro atento a su palabra y a sus gestos, esperando sus indicaciones, sus enseñanzas, el maestro a de poner en actividad sus capacidades mejores: atención, memoria, comprensión, habilidades y destrezas en todo orden.

Estoy consciente de que no me voy a parar frente al grupo sabiéndolo todo o teniendo las mejores técnicas para enseñarles a mis alumnos pero si me presente con el pensamiento de que aria lo mejor posible para presentar un buen trabajo, me sentía preparada con respecto a los contenidos, tenía un dominio pero los nervios me dominaban por un momento, más que nada porque la maestra se hacía notar bastante, no podía evitar verla y pensar que ella notaria algún defecto.

Al trascurso de la clase y con el apoyo de mi compañero quien fue de gran ayuda en mi labor y de lo cual estoy segura de que yo igual para él, me fui desempeñando de mejor manera, cada vez sentía más controlado al grupo y aumentaba mi confianza en mí misma, en realidad confianza siempre he tenido, sé que puedo hacer bien mi trabajo y tengo muy presente que cualquier error será un aprendizaje, mi grupo influyo mucho a que impartiera bien mis clases, no fue necesario desgastarme para controlarlos, eran unos niños tranquilos y en su mayoría trabajadores, comencé explicando que es un poema, esta vez fue diferente a las demás clases que he dado ya que nunca avía tenido la oportunidad de enseñarles algo desconocido a mis alumnos, en mis practicas anteriores siempre me avía tocado repasar conocimientos que ellos ya avían adquirido con anterioridad, los niños aprendían y la clase se tornaba rápida y las actividades las realizaban en menos tiempo del que tenía planeado, ya que la maestra del aula nos dio suficiente tiempo y por no querer adelantarme a lo planeado del siguiente día, improvise actividades, algo que a ellos les gustaría mucho y que muchos participaran, los puse a actuar, les leía un poema y ellos con mímicas lo interpretaban, luego ellos tenían que leer y otros actuarlos trabajando en equipo, fue divertido pero esto algún día tenía que acabar, todos los niños querían

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