EL PSICOANÁLISIS Y EL PSICOÁNÁLISIS Y EL MAESTRO
Enviado por joseclavel2 • 5 de Julio de 2013 • 2.852 Palabras (12 Páginas) • 318 Visitas
TEMA: DESARROLLO Y APRENDIZAJE
LECTURA: EL PSICOANÁLISIS*
EL PSICOÁNÁLISIS Y EL MAESTRO*
El Psicoanálisis es:
Una teoría sobre el funcionamiento psíquico humano.
Un método que investiga los aspectos inconscientes de la vida psíquica humana a través de sus manifestaciones en la libre asociación de ideas, en los sueños y fantasías y en los actos erróneos o involuntarios.
Una forma de psicoterapia, que opera mediante el descubrimiento de las raíces inconscientes de las emociones y los actos de la persona. Para ello, el analista invita al paciente a decir cuánto le venga a la mente (esto es, a asociar libremente) haciendo a un lado cualquier juicio sobre el valor o la pertinencia de sus propias ideas. Poco a poco se vuelven evidentes ciertos patrones repetitivos, característicos de cada paciente, en sus comunicaciones al analista, quien puede entonces, por medio de sus interpretaciones, llevar al paciente a descubrir por sí mismo el origen de sus dificultades al volver a experimentarlas en la situación analítica.
El psicoanálisis fue creado en Viena por Sigmund Freud, un médico neurólogo interesado en encontrar un método efectivo de tratamiento para pacientes que sufrían histeria y otros tipos de neurosis.
Durante la última parte del siglo XIX, cuando la psicología se desarrollaba, se produjo el acontecimiento capital que fue el nacimiento del psicoanálisis. El descubrimiento freudiano del inconsciente y la teoría que se edifico a partir de ese dato inicial, extendieron entonces el campo de acción de los psicólogos.
EL FREUDISMO
Es en 1885, cuando en París, Freud adquiere la convicción íntima de que el comportamiento humano no depende solamente del substrato físico y químico de la persona sino que se origina en un psiquismo carente de la realidad concreta. Freud elaboró su primer estudio sobre el análisis psíquico sobre un caso, en el que veía una psiconeurosis de defensa: un sentimiento que se reprime no por ello queda borrado, sino que resurge con la particularidad de que lo hace transformado.
La teoría freudiana se precisó en el transcurso de los años 1982-1900. Freud elaboró, en 1893, la noción del inconsciente. Hoy se sabe que el inconsciente no puede definirse como una especie de “desahogo del espíritu” sino que contiene tanto los efectos reprimidos susceptibles de generar las neurosis como las representaciones más ricas y más útiles cuyo aprovechamiento se hará por el yo en el momento oportuno. Con toda naturalidad, el inconsciente y la teoría de las zonas de conciencia, llevaron a Freud a interesarse por los sueños: cuando la voluntad esta aniquilada, no hay obstáculos que impidan oír las voces que suben de las profundidades del ser.
Los efectos, los deseos latentes, insatisfechos de la realidad, las angustias dominantes, las dificultades de la vida, se expresan por el sueño; pero será necesario perfeccionar la técnica del análisis onírico para que los mensajes así transmitidos puedan descifrarse, por que se valen a menudo del empleo de símbolos.
Freud publicó en 1900 la obra se considera la más importante de su creación: la interpolación de los sueños. Contiene lo esencial del psicoanálisis terapéutico. En el mismo orden de ideas, el maestro se interesa por los “actos fallidos” (olvidos, lapsus, torpezas, errores y supersticiones). Freud logra destruir el mito de la inocencia infantil.
Freud no se arredra y sostiene científicamente su teoría. Al mismo tiempo precisa las nociones importantes de “principio del placer, de “principio de la realidad”, de represión y de sublimación.
Para 1920, Freud estudia la agresión; explicando que el destino del hombre se juega entre dos grupos de impulsos antagónicos que lo animan: los impulsos destructivos de agresión (impulsos de muerte) y los impulsos sexuales constructivos de la vida. En esa época queda fijado definitivamente el aspecto “tópico” del psicoanálisis. Al aspecto tópico corresponde el aspecto dinámico.
Las estructuras psíquicas se organizan según el siguiente esquema: el “ello”, que contiene todos los impulsos instintivos y que se opone al “ego”, centro de la personalidad consciente, y el “superego”, especie de conciencia moral construida por aportes, exógenos provenientes de la civilización de los padres, de los educadores.
Freud abre una puerta a la tarea de la educación que no consiste solamente en asegurar la perennidad de la cultura ni en formar la conciencia moral, sino en desarrollar en el niño un yo capaz de determinarse.
DESARROLLOS DEL PSICOANÁLISIS EN TERAPÉUTICA Y EN EDUCACIÓN
En este subtema se hace mención de dos corrientes, la primera es la terapéutica y la segunda: la educación; en las cuales se desarrolla el psicoanálisis.
En 1932, el psicoanalista berlinesa, Melanie Klén, inaugura una técnica especial para el tratamiento de los niños con neurosis en donde el recurre al juego. Melanie Klén interpreta los trastornos neuróticos a la luz de la teoría freudiana.
Mencionemos a otro psicoanalista Suizo, Hans Zulliger. En su método Zulliger también aplica el juego, pero decía que el mero hecho de jugar simbolizando en los juegos los conflictos traumatizantes tenia la libertad de liberar al niño. En consecuencia, se limitó a crear las circunstancias favorables por la presencia, el diálogo y los juegos.
Por último hablaremos del método de Maud Mannoni, quien da prioridad a la verbalización en los trastornos, lograda mediante la conversación directa o indirectamente por medio del dibujo o del teatro de marionetas.
La teoría freudiana sirve de sostén a la reflexión de la psicoanalista: al apoyarse a la vez en la observación del paciente, en sus reacciones a diversos estímulos lúdicos, y en la comprensión global de una situación en que los padres y en particular la madre casi siempre están envueltos. Hemos hecho mención de tres grandes psicoanalistas, pero no quiere decir que sean los únicos orientados a la terapéutica.
Es así como podemos afirmar que la teoría freudiana ha tenido y continúa teniendo una influencia considerable en el tratamiento de los niños.
Ahora hablemos de la segunda corriente, que es la de los educadores dedicados a poner en práctica las enseñanzas del psicoanálisis freudiano en la educación de los niños normales. Menciones a Anna Freud, la propia hija del maestro Freud, quien enseñaba a interpretar las manifestaciones del psiquismo infantil. Mientras, por su parte, como maestro, Hans Zulliger llevó a cabo una empresa en cierto sentido artesanal, con la pandilla de escolares, niños y niñas, en donde encontraba todos los defectos infantiles. A. S. Neill fue más lejos, fundó
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