EL TACTO EN EL QUEHACER PEDAGÓGICO
Enviado por LUISAO1 • 12 de Abril de 2015 • 506 Palabras (3 Páginas) • 245 Visitas
EL TACTO EN EL QUEHACER PEDAGÓGICO
El tacto es un elemento esencial que debemos conocer y estudiar, ya que nos permite obtener elementos que harán que nuestro trabajo sea efectuado de la mejor manera, tener tacto en la enseñanza es dominar habilidades que nos permiten actuar de manera improvisada en las situaciones educativas.
Desde mi punto de vista el tacto y la enseñanza son habilidades que permiten a un maestro actuar en el campo educativo, que siempre está cambiando y es así porque los estudiantes no son nunca los mismos, el maestro no es nunca el mismo, el ambiente ni el tiempo son los mismos. El maestro está sometido al reto del cambio, para dar forma positiva a situaciones inesperadas. El tacto es muy importante en la relación maestro- alumno, porque te guía para que no se pierda la confianza entre los dos y a la vez saber qué sucede en el mundo del mismo y su aprender. También nos permite ver desde una óptica (del estudiante) y saber por qué se comporta de tal o cual manera. El tacto se presenta al ser sútil para cambiar o marcar algo en la vida de alguien. Para nosotros los maestros, el tacto debe trascender porque es lo que va a definir nuestra forma de ser y nuestro estilo de enseñar a nuestros niños.
A mí parecer, el tacto pedagógico marca pautas para reconocer cuando se puede intervenir con un estudiante, cuando dárle su espacio, dejarlo pensar y reflexionar ante una situación; saber detectarle, recibirle las experiencias, hacerlas nuestras y así poder entenderlo, también predecir su respuesta ante un suceso, mantener viva y fortalecer la capacidad de asombro, humor y autodisciplina; para mantener un ambiente relajado, amistoso entre el profesor y el alumno. Para tener tacto se debe ser sensible ante el pensamiento del niño y ante su persona; esto nos enseña a ser ingenioso y dejar marca positiva en cada uno de los estudiantes. .
Un maestro debe tener seguridad en sí mismo para poder enfrentar todas las diferentes situaciones que se le presentan, y resolver aquellas que llegan de manera inesperada, de improvisar ante estos y saber pasarlos victoriosos. El tacto y la enseñanza en su aplicabilidad muestran cómo mantenernos cerca del educando y apoyarlo, pero sin impedir su propio desarrollo personal y aprendizaje; permite también detectar en el alumno las potencialidades y convertirlas en capacidades; evita situaciones incomodas y dolorosas a los niños, y en consecuencia cuida la seguridad en sí mismo y la confianza.
Para concluir, el tacto pedagógico permite el desarrollo en la interacción maestro-estudiantes, que facilitan el proceso de aprendizaje, así como las relaciones de empatía, que ayudan en la creación de un ambiente escolar positivo, basado en el afecto y la autoridad. Un educador que tenga o aplique el tacto pedagógico, se da cuenta de que no es el niño sino el profesor quien tiene que cruzar la calle para llegar al
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