Tacto Pedagogico
Enviado por RubenSalazar22 • 14 de Octubre de 2014 • 534 Palabras (3 Páginas) • 190 Visitas
EL TACTO EN LA ENSEÑANZA. EL SIGNIFICADO DE LA SENSIBILIDAD PEDAGÓGICA.
El tacto incluye una sensibilidad de saber cuándo dejar pasar algo, cuándo evitar hablar, cuándo no intervenir o cuándo hacer como que no nos damos cuenta de algo. Una forma especial de contenerse es la paciencia, la facultad de esperar una ecuanimidad. La paciencia ha sido descrita como una virtud fundamental que todo profesor y todo padre debe poseer. La paciencia permite al educador integrar al niño en el curso de las cosas necesario para crecer y aprender. Nos permite a su vez no preocuparnos cuando aquellas no son alcanzadas todavía porque es necesario más tiempo o porque es necesario seguir intentándolo.
Forma parte de la naturaleza de la infancia que el niño quiera crecer y volverse más independiente y forma parte de la naturaleza de la pedagogía que los padres y profesores quieran que el niño crezca, progrese y aprenda. El adulto suele a veces empujar y forzar un poco las cosas, resulta difícil saber cuándo hay que contenerse y esperar. Hay muchas cosas en el desarrollo del niño que no pueden forzarse, es muy tentador acelerar cosas a la que se le debería dar su propio tiempo y espacio. El adulto se suele exasperar y se siente tentado a intervenir, para ayudar, cuando el niño debería o podría querer resolver la situación por sí mismo. Los adultos siempre tienen prisa en la clase, no puede esperar, quiere avanzar y pone una prueba, con la que muchos niños conocerán el fracaso.
Estar abierto a la experiencia del niño significa que hay que evitar tratar las situaciones de una manera estándar y convencional. Significa que uno tiene que tratar de ver más allá de las perspectivas que tiene el adulto, el profesor y el padre respecto a las experiencias del niño. El tacto pedagógico trataría de ayudar a los estudiantes a desarrollar un interés intrínseco en todos los aspectos de la lengua a las matemáticas. Estamos siempre bajo influencia, algunas veces los profesores no nos damos cuenta de cómo influimos en nuestros alumnos, incluso en aquellos que menos imaginamos. La influencia es tan sutil que en la rutina de la vida diaria no llegamos a notarlo, hasta que, una vez en casa, nos damos cuenta por un sorprendente incidente o reconocimiento.
Existe un buen tono para cada situación, existen formas de manejar situaciones sociales mediante la intimidación, la dominación y el ejercicio autoritario del poder. Los profesores que tratan estas situaciones sobre estas bases puede que tengan confianza en sí mismos, pero, no reciben la confianza de sus alumnos. Enseñar es improvisar. La enseñanza de niños y jóvenes es difícil no simplemente por el hecho de que los profesores están siempre ocupados y tienen que actuar; es difícil porque los profesores tienen que actuar constantemente con mucho tacto pedagógico. Un profesor que sea algo más que un mero instructor necesita saber constantemente
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