ETICA PARA AMADOR

ETICA PARA AMADOR, ENSAYO.

Sin lugar a dudas Ética para Amador es la guía perfecta para comprender la ética, desde un panorama distinto al que se viene mostrando desde que nos abrimos al conocimiento de ella. Pudiendo así interpretar en un sentido amplio e incluso empírico, la nueva idea de ética, que nos plantea Savater.

Podemos comprender que como seres humanos vivimos descubriendo a lo largo de la vida que es bueno y que es malo, y al final no todo lo que consideramos malo o bueno realmente lo fue, y la vida parece un ensayo de lo que se pretende vivir cuando ya no se tiene la posibilidad, ni capacidad, y menos el tiempo. Es por ello básicamente, que el autor plasma, para Amador, su hijo, un especie de instructivo para intentar darle una idea de la ética como tal , para ser aplicada en la vida de este y prever que viva de acuerdo a ella, confíe en sí mismo, y sea feliz.

Como se menciona anteriormente, pareciera que vivimos de una manera automática, haciendo las cosas porque están establecidas ya, en un continuo método de ensayo y error, pero también relata tres maneras o tipos de motivación que rigen nuestra manera de actuar. La primera de estas motivaciones son las órdenes, al recibirlas de alguien más, bajo algunas excepciones, obedecemos y actuamos conforme a ellas. Por temor a el castigo por no hacerlas o por la satisfacción del premio por hacerlas. En segundo lugar se encuentran las costumbres, es decir repetir una actitud, conducta, gesto, o habito siempre de la misma manera, y sin pensarlo lo repetimos, forjando así una única manera de ser; se menciona que también estas costumbre pueden ser tomadas de lo que los demás hacen, cuando todos hacen lo mismo damos por hecha nuestra elección de cómo actuar nosotros.

En esta situación se encuentra la comodidad, a mi parecer de no ir mas haya si no estar en esa zona de confort que nos hace sentir “bien”. Y finalmente se habla de los caprichos, que es el actuar sin razón especifica, a diferencia de los anteriores que aunque no justificadas realmente podrían tener razón de ser, en estos se hace lo q nace desde el interior de nosotros de manera espontanea.

El autor nos da la alternativa de hacer todo lo que queramos, “Todo esto tiene que ver con la cuestión de la libertad, que es el

Asunto del que se ocupa propiamente la ética, según creo haberte dicho ya. Libertad es poder decir «sí» o «no»; lo hago o no lo hago” (pp. 26). Como se dijo, es principalmente una cuestión de libertad, de decidir y actuar, aun por encima de las órdenes, costumbres y caprichos, y aun más por encima de lo que la gente piense. Por que “En lo único que a primera vista todos estamos de acuerdo es en que no estamos de acuerdo con todos.” (pp. 13).

Como se distinguió en un principio, el autor busca dar la confianza en sí mismo, para creer y saber qué hacer con la vida propia, sin preguntar a nadie que se debe hacer con ella , o como es mejor vivirla, si no preguntándose a sí mismos y buscando en el interior aquella respuesta, siendo totalmente selectivos y coherentes, a la vez que responsables con aquella respuesta buscada, algo que no realmente queremos pero que en el momento necesitamos puede cambiar el resultado esperado en buscar el propio bienestar perpetuo, saciando y satisfaciendo un solo instante.

Aquí es donde Savater, plantea la primera condición de la ética, que es ser feliz con la vida que tenemos, pues se supone que es la producto de aquella respuesta que únicamente podríamos encontrar en nuestro interior, en un equilibrio, es decir a pesar que somos felices con esa vida, y que es decisión propia, debe estar fundamentada y con razones y argumentos para justificar el tipo de vida que se vive.

El no ser imbéciles es una prioridad, Savater aclara “La palabra «imbécil» es más sustanciosa delo que parece, no te vayas a creer. Viene del latín baculus que significa «bastón»: el imbécil es el que necesita bastón para caminar.”(pp. 46) Y clasifica tres tipos de imbéciles, primero está el que cree que no quiere nada, que parece que todo le da igual, puede entenderse como alguien que vive de órdenes y costumbres, de lo que sucede día a día, y lo acepta tal cual, por que no quiere algo más.

En segundo lugar se encuentra el que cree que lo quiere todo, entendiéndose como un cumulo de

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