Educar en valores democráticos autogestionarios
Enviado por angelvalenzuela • 26 de Junio de 2013 • Tutorial • 4.664 Palabras (19 Páginas) • 370 Visitas
Educar en valores democráticos autogestionarios (solidaridad, cooperación, respeto,
tolerancia, comunicación horizontal, etc.) y llevar a cabo procesos de toma de conciencia.
Uno de los objetivos de la Educación es, debe, y puede ser el de desarrollar la autonomía de
las personas, para que estas puedan decidir, pensar, juzgar, actuar, etc., por sí mismas.
Parece más bien que las instituciones “educativas” (en realidad son socializadoras sin más,
en la mayoría de los casos. Es por ello que entrecomillo la palabra “educativas”. Cuando
hable de la Educación tal y cómo la concibo y planteo, entonces no la entrecomillo)
pretenden todo lo contrario, esto es, mantener en los individuos y fomentar un estado de
heteronomía (antónimo de autonomía, es un concepto que introdujo que Kant que refiere a
un esta en que la voluntad de los sujetos se haya fuera del control de los sujetos, sometida a
entes externos a los sujetos) y alienación que les mantengan alejados de sí mismos y del
mundo.
Es por ello que la Educación debe servir a la misión de ayudar a las personas a encontrarse
consigo mismas, a tomar posesión de sus vidas, y a decidir colectivamente sobre cómo
quieren que sean sus sociedades, etc. Es decir, ya no basta con que las personas sean
autónomas, sino que también se debe educar a las personas para que se organicen y
colaboren de forma autogestionada y horizontal; a amar al prójimo, a construir con él, etc..
En nuestra sociedad capitalista, la competitividad a venido a sustituir a la colaboración, y
entre nosotros, las relaciones están cargados de miedos, desconfianzas, prejuicios,
desconocimientos, etc. Por ello es fundamental tratar tanto la competitividad, como los
miedos, el egoísmo y el individualismo, así como educar para vivir acordes con la dignidad
del ser humano y el resto de seres vivos, y el respeto por el medio ambiente. Se trata de ir
tomando conciencia progresivamente de nosotros mismos y del mundo, del verdadero valor
de las cosas, buscar el sentido de la vida, etc. Tomar conciencia del mundo que nos rodea,
empatizar con los seres vivos, ser conscientes del aquí y del ahora, y de cómo nuestro modo
de vida afecta y condiciona a otros seres, etc. A través de esta toma de conciencia, así como
de fomentar grupos solidarios, cooperativos y autogestionados, estamos educando para
construir una sociedad justa e igualitaria, donde los individuos se respeten y amen los unos a
los otros, y en tanto que los individuos se amen los unos a los otros, y amen a la vida y al
cosmos, entonces respetarán la dignidad de lo vivo, las guerras no tendrán ya ningún
sentido, y las cosas estarán repartidas de manera equitativa. Todos los seres humanos
tendremos acceso a una riqueza cultural y material bastísima. De hecho, esa sociedad ya
está en progreso (y en decadencia, en un proceso paralelo).
Pero para que ello suceda, es imprescindible que se lleve a cabo un proceso de descondicionamiento. Y es que desde pequeñitos hemos estado sometidos a un proceso de socialización, que ha configurado nuestros modos de pensar, sentir, actuar, etc. Han configurado
nuestra forma de interpretar el mundo, de juzgar lo bello y lo hermoso, lo bueno y lo malo,
etc. Han configurado nuestra vida, su sentido, etc. En definitiva, es como si estuviéramos
programados. Esa programación nos condiciona, nos limita, porque hace difícil ver las cosas
desde otro punto de vista. Todo está tan manipulado que a veces nos cuesta mucho distinguir
lo real de lo falso, etc. Es por ello que resulta fundamental que uno de los objetivos de la
Educación sea capacitar a los individuos para que lleven a cabo un proceso de desconcionamiento que les permita juzgar y percibir la realidad de otro modo, aspirar a otro sentido de la vida, a otra forma de vivir, etc.
Transmitir y construir valores y conocimientos relevantes.
En las escuelas se transmiten datos y más datos que aportan poco o nada positivo a los individuos. Ni la metodología ni los contenidos ayudan a que se produzca un aprendizaje relevante para la vida de los individuos. Si los alumnos y alumnas percibieran que están construyendo un conocimiento que les resulta verdaderamente relevante para su vida, entonces su motivación aumentaría muchísimo. Cosas tan importantes como las relacionadas con las emociones, con las pruebas de la vida, con el amor, la colaboración, etc., se dejan de lado en las instituciones “educativas”, Encontrar en cada niño aquello que le da motivación.
La motivación es una pieza fundamental en el proceso educativo. Una persona que no está
motivada no podrá educarse ni educar realmente. Para que el proceso educativo se lleve a
cabo, debe haber una motivación por crecer, evolucionar, decidir, crear, etc. Y eso, más que
bloquearse, cómo sucede en las escuelas, debe fomentarse. De hecho, el problema de la
mayoría de los alumnos y las alumnas que no van a clase, ni estudian, etc., radica en que
estos alumnos y alumnas están altamente desmotivados y desmotivadas. Y están altamente
desmotivados y desmotivadas porque no perciben que lo que pretenden que aprendan les
resulte relevante en su vida, porque ni la metodología, ni los contenidos, etc., parten de sus
intereses, necesidades, motivaciones, etc. No todos las personas tenemos las mismas
motivaciones, capacidades, ritmos de aprendizaje, etc. De lo que se trata es de que cada
persona saque lo mejor de sí misma.
Que se integren las culturas, que se recreen las culturas (las culturas a través de la
música, las costumbres, etc.), que se respete a las culturas (al menos en lo respetable).
Otra de las causas de que las relaciones entre “educadores” y educandos estén tan viciadas
en los institutos se debe a que hay mucha falta de cercanía, de trato humano, de conocimiento mutuo. En estas escuelas hay personas que provienen de diferentes etnias, y pareciera que
se fomentase el desconocimiento mutuo, etc. Parece que se pretende asimilar a estas personas, que estas pierdan su cultura, sus referentes, sus creencias, sus pautas de comportamiento, etc., para que se amolden a una cultura globalizada, impersonal, etc.
Hay muchos alumnos y alumnas de etnia gitana, y a muchos de ellos les gusta el flamenco, y
canturrean por los pasillos, en clase cuando se aburren, etc. ¿Por qué esta espontaneidad, ese
arte, ese interés, etc., no se canaliza en pos de la autorealización, de la interacción
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