Fracaso Escolar
Enviado por SolicarGo • 31 de Agosto de 2013 • Informe • 3.280 Palabras (14 Páginas) • 278 Visitas
La decisión de trabajar con la temática del “Fracaso Escolar” de las prácticas de la enseñanza que se dieron en el trayecto de las prácticas de apoyo que se llevaron a cabo en distintos centros educativos abordados desde el espacio curricular de Practica III del Profesorado para el Nivel Primario, con la tentativa de analizar la realidad educativa contrastando con el marco teórico estudiado a lo largo de la carrera durante estos últimos tres año. Por ello, surge desde el área de Problemática Contemporánea de la Educación abordar la siguiente problemática: ¿Cuáles son las ideas que tienen los docentes sobre los factores que provocan el fracaso escolar que se da en las escuelas asociadas a las prácticas pedagógicas, en el transcurso del año 2012?
Esta iniciativa, surge a partir de la escucha de los relatos de los compañeros de las vivencias de los mismos en sus respectivas prácticas realizadas en las distintas instituciones de la ciudad de Villa Ángela. Teniendo en cuenta, todo esto, sumado a nuestra propia experiencia personal no solo desde las prácticas sino que también desde los grados de aceleración, donde se lograron identificar diversas causas por las que, en teoría, los alumnos presentaban signos de repitencia y en lo peor de los casos eran parte del fracaso escolar, según así lo consideraban sus docentes a cargo del alumno, es decir que ellos sostenían que, la problemática que se analiza, era causada por los mismos alumnos.
Por lo que tomando de dichos relatos, experiencias personales en el transcurso de nuestra formación académica, como también las prácticas de la formación docente, creemos que tomar como objeto al alumno y al sistema educativo, conformado por el grupo de docentes, directivos y demás, se podrá analizar, en profundidad, las causas que provocan el fracaso escolar o no.
En primera medida se abordan distintos marcos teóricos, como también se tiene en cuenta las diferentes fuentes que nos permiten recolectar información. Es por ello que se tendrán en cuenta distintas estrategias que servirán para la recolección de información. Se utilizaran entrevistas, que se realizaran a docentes y directivos de cada escuela en donde se hagan las prácticas pedagógicas, también se tomaran testimonios de alumnos que se vieron involucrados o fueron tomados como consecuencia del fracaso escolar.
Para luego poder contrastar con la realidad tomando como referencia la información recolectada a partir de las entrevistas y los testimonios, y el marco teórico trabajado.
Por lo tanto una solución considerable a la problemática reside en ver qué conflicto concreto tiene un niño, teniendo en cuenta los diferentes problemas que se pueden dar. Logrando, detectar todos los factores que intermedian en su problema, para construir un programa de objetivos firmes que ayuden a ese niño, y poder ponerlo en práctica. Ya que el propósito de esta investigación es poder mejorar la práctica educativa.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL:
Conocer cuáles son los factores que inciden en la problemática del fracaso escolar en los ciclos 1 ° y 2 ° del Nivel Primario.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Identificar en los relatos y experiencias las ideas que tienen los docentes sobre cuáles son los factores que inciden en la problemática abordad.
Comparar los factores que inciden en el fracaso escolar según cada ciclo.
MARCO TEÓRICO
Lo que comúnmente se llama "fracaso escolar" es perfectamente evitable. Un detalle: No existe el "fracaso escolar del niño". El niño no tiene fracaso escolar. El niño sufre a consecuencia del "fracaso escolar", pero ni lo crea ni lo difunde, ni lo provoca. El niño se limita a sufrir las consecuencias del fracaso escolar, que no es sino el fracaso de alguna acción educativa.
El niño tendrá, muy posiblemente, una dificultad para algún tema escolar. Por ejemplo: le costará fijar la atención, o le resultará especialmente difícil el aprendizaje del cálculo.
Si en su escuela o en su casa, se dan cuenta a tiempo de que el niño tiene dificultades, podrán estudiar esas dificultades y poner en marcha las acciones necesarias para superarlas: una mayor atención sobre el niño, unas clases especiales, una adaptación de los objetivos educativos, etc.
Si nadie repara en las dificultades del niño, o si no se les da la necesaria importancia, él tendrá trastornos en sus aprendizajes, que, en el peor de los casos, se irán acumulando a cada grado que el niño haga. Muchas veces se habla de "fracaso escolar acumulativo".
Pero no es correcto hablar de "niños con fracaso escolar". Lo único real es que hay niños con dificultades, las cuales pueden ser muy variadas. Más adelante las repasaremos. El fracaso escolar se produce cuando algo falla en algún punto del sistema educativo, y el niño con dificultades no es ayudado para superarlas. En según qué casos, la ayuda pasará por rehacer los objetivos educativos señalados para el niño.
La culpa no es del niño. El niño es el eslabón más débil de la cadena. Primero porque es niño. Segundo porque ya hemos quedado en que es un niño que tiene dificultades. Tercero porque el niño no es un técnico ni en pedagogía, ni en psicología, ni es maestro, ni ninguno de los profesionales que, se supone, son quienes trabajan para enseñarle y conducir sus aprendizajes.
El fracaso es de alguna acción educativa que no ha orientado correctamente las dificultades del niño, ni las ha tratado con el necesario acierto.
No estamos culpando a los docentes ni a todo el sistema educativo. El fracaso escolar exige:
a) niños con dificultades y
b) acciones educativas poco acertadas.
La incompetencia o el bajo acierto pueden estar en cualquier punto del sistema educativo. Desde quienes planifican la política educativa, hasta quienes se ocupan de vigilar a los niños en el patio, pasando por ministros de educación, directores generales, directores de colegio, maestros, profesores de educación especial, psicólogos, psicopedagogos, psiquiatras infantiles, equipos multiprofesionales y padres.
Los docentes son la segunda pieza más débil del sistema. Están colocados en la línea de fuego y, a veces, ni se les prepara ni se les ayuda a la hora de programar los aprendizajes de sus alumnos. Es lógico que, en ocasiones, se mantengan a la defensiva cuando se sienten atacados. Vaya nuestro mayor respeto para aquellos profesionales sensatos y competentes que actúan de forma oportuna, y que solventan con acierto los problemas de sus alumnos. Siéntanse aludidos solamente los incompetentes cuando citamos erróneas organizaciones educativas.
Lo que resulta pecado
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