Inteligencia emocional-Daniel Goleman

Hernández Salas Félix Alejandro

Inteligencia emocional-Daniel Goleman.

En cada uno de nosotros se solapan dos mentes distintas: una que piensa y otra que siente. Éstas constituyen dos facultades relativamente independientes y reflejan el funcionamiento de circuitos cerebrales diferentes, aunque interrelacionados. De hecho, el intelecto no puede funcionar adecuadamente sin el concurso de la inteligencia emocional, y la adecuada complementación entre el sistema límbico y el neocórtex exige la participación armónica de ambas. En muchísimas ocasiones, estas dos mentes mantienen una adecuada coordinación, haciendo que los sentimientos condicionen y enriquezcan los pensamientos y lo mismo a la inversa. La carga emocional de un estímulo despierta nuestras pasiones, activando a nivel neuronal un sistema de reacción de emergencia, capaz de secuestrar a la mente racional y llevarnos a comportamientos desproporcionados e indeseables, como cuando un ataque de cólera conduce a un homicidio. Todo esto ocurre dentro de nosotros de manera inconsciente es nuestra naturaleza la cuestión aquí es el cómo tener inteligencia en nuestras emociones, la inteligencia más allá del intelecto, con autocontrol, entusiasmo y empatía; cosas tan simples que muchas veces las dejamos por un lado y afecta nuestra relación con las demás personas ya sea en nuestro trabajo, equipo de trabajo o familia. Ya que mayoría de las veces el desempeño laboral de una persona con inteligencia emocional suele ser mejor que el de una persona con inteligencia lógica ante el trabajo a realizar olvidando por completo el trato hacia compañeros de trabajo los cuales le pueden hacer más difícil el trabajo, el punto no es ir a todos lados con una sonrisa sino con una actitud relajada que esté dispuesta a intercambiar opiniones y resolver conflictos si es que se presentan siendo amable y educado.

Hernández Salas Félix Alejandro

Inteligencia emocional-Alejandra Huerta.

La premisa de esta conferencia es muy sencilla, tener inteligencia emocional es la clave para ser un buen líder. A mi parecer estos puntos y como lo mencionó la Srta. Huerta, son cosas esenciales que se deben de aprender a controlar desde pequeños, se sabe que muchas personas no tienen una inteligencia emocional adecuada para relacionarse de manera sana con las demás personas. Para esto nos recomienda que trabajemos en varios aspectos específicos para lograr una inteligencia emocional adecuada. Saber escuchar es lo principal, escuchar y responder de forma adecuada y puntual al mensaje que te quieren dar a entender. Sentir empatía para comprender a las otras personas de una forma en que no repercuta en los sentimientos propios. Capacidad para motivar a otros, es tener el equilibrio entre el positivismo y el realismo al momento de estar realizando un trabajo o proyecto con un equipo. Conocer nuestras emociones y saber cómo reaccionar de forma educada. Humildad ante el éxito y cosas materiales ya que la fama no dura para siempre y cuando estás en la cima, recordad lo que eras antes de llegar ahí. No dejarse llevar por la ira ante una discusión de cualquier tipo en cualquier lugar, normalmente la primera reacción es la agresión verbal que después si se sale de control llega a ser violencia física o peor. Capacidad para encontrar soluciones en los momentos difíciles es una característica muy importante y que no todos llegan a tener, ya que muchas personas tienen miedo a correr riesgos y cuando se les presentan situaciones que piensan que no pueden resolver esperan a que otros los resuelvan por ellos y eso no define a un líder, un líder se basa en experiencias propias y ajenas para buscar la mejor solución ante una adversidad se toman el tiempo necesario para reaccionar a dicha situación. Ser comprometido con su equipo de trabajo y valoran el trabajo que hacen los demás, sin recompensar demasiado pero tampoco sin dejar de alentar el positivismo en el equipo. Comprenden el equilibrio de situaciones que no ven las cosas como buenas o malas, sólo como cosas que siempre se pueden mejorar.

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