Inteligencia emocional Daniel Goleman
Enviado por danielbustamiz • 31 de Mayo de 2016 • Ensayo • 1.658 Palabras (7 Páginas) • 887 Visitas
Universidad La Salle Cuernavaca
Escuela de Negocios
Alumno: Daniel Bustamante Mizrahi
Ensayo sobre el libro “Inteligencia Emocional” de Daniel Goleman
Se presenta ante la Psicóloga Ofelia Ruiz
Para acreditar la materia de:
HUMANIDADES
Carrera: Comercio y Negocios Internacionales
Semestre: 4°
Fecha: 25 mayo 2016
El libro de "Inteligencia Emocional" de Daniel Goleman es fenomenal. Rico en información perspicaz y valiosa, provee respuestas a varias preguntas que han dejado perplejos a profesionales por algún tiempo. ¿Por qué algunas personas llegan tan lejos en la vida, mucho más lejos de lo que esperaríamos para ellos basándonos en sus circunstancias y habilidades? La respuesta, según Goleman recae en la inteligencia emocional.
El escribe "La inteligencia emocional es un conjunto de habilidades tales como la posibilidad de motivarse a uno mismo y perseverar frente a la frustración, controlar impulsos, regular el propio estado de ánimo y evitar que la angustia nuble la capacidad de pensar; ser empático y tener esperanza. La Inteligencia Emocional es más tarde descrita como una meta habilidad, determinando que tan bien podemos usar cualesquiera otras aptitudes que tengamos, incluido el intelecto puro. El libro continúa explicando que es nuestra habilidad para manejar exitosamente nuestras vidas emocionales, y por lo tanto nuestras relaciones con otros y la forma en la que nos vemos a nosotros mismos, todo esto determinando nuestro éxito en la vida.
Curiosamente, el libro no se centra en ningún momento en la comunicación en sí, pero nos lleva a comprender la idea de que la habilidad para comunicarse sobre el propio estado emocional, y para leer el de los demás, es fundamental para el logro de la inteligencia emocional. En todas las páginas que el libro dedica a la empatía, por ejemplo, poca atención le es dada al hecho de que el individuo necesita establecer primero un estado empático al observar e interpretar la angustia de otro, y luego comunicar esa respuesta a la persona angustiada. Pues lo que deja claro el autor es que este tipo de comunicación y apoyo espiritual va más allá de palabras, pues no es verbal, ya que las emociones se transmiten sin necesidad de articular palabra alguna. Más tarde nos enseña que la empatía tiene poco valor si no se sabe expresar a la persona que lo necesita. De la misma forma en las primeras páginas del libro, el concepto que refiere al control de los impulsos es definido en términos de inteligencia emocional, como saber que decir y hacer y cuando hacerlo y en donde, pero el término de comunicación efectiva no es expresado de manera específica.
Más tarde en el capítulo "Mente y medicina", la conexión entre el bienestar físico y emocional, se encuentra determinada por la comunicación la cual funge un papel importante para lograr y mantener el bienestar. Sin embargo, se puede debatir que la comunicación que contribuye al más grande nivel de bienestar es la comunicación interna del propio individuo, más que la comunicación con otras personas.
La ciencia médica también nos ofrece otras pistas importantes para entender el rol y la fuente de las emociones, pues hay evidencia médica significativa de que la neuroquímica juega un papel muy importante en las emociones. Sin embargo, es prematuro saltar a la conclusión de que lo único que se necesita para tener un estado emocional saludable, es crear una perfecta combinación de químicos. Un estudio ha demostrado, por ejemplo, que, en un grupo de personas diagnosticadas con trastorno obsesivo compulsivo, no hay diferencia comprobable entre la mejoría de los pacientes que toman Prozac y los pacientes que solo reciben terapia de modificación de conducta, pues ambos grupos mejoraron significativamente.
El libro también ofrece un completo entendimiento de como los conceptos de emoción y comunicación se relacionan estrechamente. Se habla de que el concepto que tiene uno de sí mismo se desarrolla en la infancia y es por ello que la inteligencia emocional se centra en la relación entre niños y sus cuidadores, principalmente sus madres, y la forma en la que ambos se encuentran conectados. En una relación saludable, el niño aprende importantes lecciones en el intercambio comunicativo que tiene con su madre, por ejemplo: Que ella puede causar que sucedan cosas dependiendo del comportamiento del niño y que reacciones emocionales de algún cierto tipo pueden provocar una respuesta satisfactoria.
En un caso más específico sobre el desarrollo de la autoimagen, el libro establece el caso de un par de gemelos, en el que uno de ellos se parecía más a su papá, según la mamá, por lo tanto, ella les daba un trato diferente a ambos gemelos. El segundo gemelo, al no haber recibido esta interacción madre-hijo de una manera correcta, el niño a la edad de 5 años aún no había desarrollado habilidades sociales apropiadas, entre ellas la lectura y la comunicación.
También se habla de la empatía, y profundiza un poco para describir como una persona con inteligencia emocional puede aprender a leer los sentimientos de otras personas de una manera no verbal, de igual forma también puede expresar los suyos sin necesitar articular una sola palabra. Goleman también habla sobre los beneficios de estar estable emocionalmente, así como de ser una persona más sociable y sensible, y junto al optimismo en factores esenciales para tener éxito en la vida.
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