Intereses Comunes De Los Niños

INTRODUCCIÓN:

Los niños por naturaleza son curiosos y atrevidos, les gusta conocer y tener nuevas experiencias.

La curiosidad y la búsqueda de explicaciones son rasgos humanos, disposiciones genéricas, especialmente intensas en ellos que permiten, a través de la interacción individual con el medio, el acercamiento a fenómenos y situaciones que despiertan interés. En las niñas y los niños pequeños el interés es situacional, es decir, se genera por las características de ciertos estímulos.

El interés genera motivación y participación de parte del niño, sustentando el aprendizaje; es decir, la adquisición de nuevos conocimientos.

INTERESES COMUNES EN LA NIÑEZ:

Pero ¿Qué es el interés? La mayoría de las personas no sabemos qué significa interés y solemos confundirlo con capricho. El interés es algo positivo que nos motiva a hacer cosas que deseamos y que escogemos porque nos gustan y porque aprendemos algo que nos da placer o satisfacción. Una vez cubierta la necesidad el interés desaparece. El capricho se distingue por ser un interés a corto plazo, con un gran apego y motivación pero el placer que da es poco a comparación del interés.

Los intereses se van perdiendo por falta de utilización, ejemplo: los niños que viven en ciudades tienen pocas oportunidades de jugar con sus iguales (esto puede ser por el espacio, los peligros, etc.) y por ello van perdiendo el interés reemplazándolo por otro (como los videojuegos, la televisión, etc.); esto les llega a perjudicar mucho porque al convivir con sus pares, les cuesta trabajo interactuar o socializar y tienden a aburrirse. El aburrimiento es lo contrario del interés, ya que no deja ninguna satisfacción personal, motivación o beneficio; por esto, las actividades que no suelen ser de su interés son aburridas y es cuando los niños comienzan a hacer travesuras, molestar a otros y de cierta forma satisfacer la necesidad que tienen haciendo de ésta una situación interesante. Es muy probable que el aburrimiento se presente en la escuela porque todo se planea para el grupo y no individualmente y suele ser muy tedioso.

El obligar al niño a hacer algo que no le interesa le perjudica y se puede ver reflejado en su actitud, en su conducta y le será muy difícil adaptarse a esas situaciones.

Los intereses que desarrollen en la niñez determinarán en que persona se convertirán, sus ganas de aprender, sus aspiraciones y su vocación futura. Los intereses dependen y difieren de acuerdo a: los cambios físicos y mentales que sufran los niños y la disposición y las oportunidades que tengan para aprender.

El desarrollo de estos intereses puede estar limitado, ser egocéntrico o ser afectado por las influencias culturales y cargas emocionales negativas.

Hay muchas formas de saber cuáles son los intereses de los niños, observando las actividades que hacen de forma espontánea, analizando las cosas que preguntan, escuchando sus temas de conversación y dejando a su elección los temas de lectura.

Los intereses no son de nacimiento, sino la consecuencia de las experiencias de aprendizaje. Todos los intereses tienen dos aspectos: el cognoscitivo (son los conceptos adquiridos por el niño y se relacionan con su interés) y el afectivo (es la carga emocional que conlleva a los intereses en una actividad).

Estos dos aspectos se desarrollan en tres tipos de aprendizaje: por ensayo y error (que combinado con la orientación desarrolla nuevos intereses), por identificación (con personas a las que quieren y admiran, adoptando intereses y conducta de éstas) y mediante la orientación y dirección (por una persona competente que evalúe las capacidades de los niños).

El interés por el cuerpo es un patrón predecible que comienza del exterior al interior, puesto que es imposible que vean sus órganos y las funciones que estos desarrollan. Los bebés exploran las partes externas de su cuerpo (cabello, ojos, manos, etc.) y conforme van creciendo su interés se centra en las diferencias de los cuerpos y el por qué existen. La exploración es la principal expresión de interés por el cuerpo, los comentarios de éste también juegan un papel importante y por último los medios de comunicación que proporcionan información (a través de imágenes) pero cuando ésta no es suficiente recurren a la lectura (cuando ya saben leer) para llenar los huecos de conocimientos.

El interés por la apariencia (tiene su fuerte en la adolescencia y puede llegar a ser obsesivo), al igual que por la ropa se desarrolla cuando se dan cuenta de la importancia de desempeña en la aceptación social.

El interés por la salud se desarrolla en la pubertad, desempeñando un papel importante en el aspecto, que si no se controla se puede llegar a convertir en obsesión.

Para los niños su nombre no tiene relevancia pero cuando las personas tienen una reacción desfavorable su interés comienza a despertar. Los niños pueden tener diferentes tipos de nombres como nombres propios (o de pila), apellidos, segundos nombres, motes (abreviaturas o sobrenombres basados en diferentes aspectos caracterizados por la ridiculización), nombres cariñosos (que se dan comúnmente en la familia) y nombres familiares (de parentesco). Pero el interés de los niños se basa principalmente en los motes (creando reacciones desfavorables) y en los nombres cariñosos (dando pie a reacciones favorables) ya que sus iguales los pueden usar para ridiculizarlos, en cambio los nombres familiares son aceptados de forma natural en cualquier círculo o ambiente.

Otro caso son los símbolos de posición; son de prestigio indicando que una persona tiene una posición más alta que los demás, estos varían según el grupo con el que se identifican. Para que un símbolo de posición atraiga el interés del niño deberá satisfacer ciertos aspectos como darle satisfacción en la atención de los demás siendo este un apoyo para la aceptación social; otros deben valorar este símbolo para que el niño obtenga la atención que quiere; el papel que juega la posición socioeconómica dentro de la sociedad y que todos vean el símbolo de posición. Todos estos están sujetos a cambios de acuerdo a los valores que determine la sociedad y los van usando de acorde a su edad. Entre los que destacan en la niñez, se encuentran las posesiones materiales (casas, objetos, etc.), posesiones familiares (dinero, empresas, etc.), popularidad (en la escuela), éxito en los deportes, éxito académico, ocupación de los padres (puesto elevado en el trabajo, más ingresos económicos), liderazgo, pertenencia a un club (exclusivo que sea visto bueno por la sociedad), autonomía, dinero para gastar, dinero ganado (cuando trabajan para ellos) y viajes.

Los niños son muy hábiles para demostrar

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