Introduccion
Enviado por dorantesyreidi • 28 de Abril de 2014 • 1.049 Palabras (5 Páginas) • 163 Visitas
1.Introducción
Una de las situaciones más preocupantes para padres y educadores es ver cómo sus hijos y alumnos presentan dificultades a la hora de aceptar normas que la mayoría de los niños aceptan y cumplen. Podríamos decir que los factores decisivos para la situación actual es el entorno en el que vivimos de incertidumbre y obsolescencia de todo, así como una sociedad que fomenta el individualismo, la competitividad extrema y el materialismo, y la tendencia a la delegación de las funciones paternas al contexto escolar únicamente, sin una conexión e interacción adecuada entre ambos sistemas. Como consecuencia de ello, hasta un 15% de los menores, presenten acciones agresivas, violentas e, incluso, delictivas.
Ante todo esto, nuestro papel como psicopedagogos será el mismo papel que ante otros alumnos que presenten necesidades específicas; no obstante, por el tipo de trastorno deberemos hacer hincapié en que el planteamiento educativo y terapéutico dependerá del momento en la evolución del trastorno, las ayudas deben ser sostenidas, adecuadas y suficientes en el tiempo, no dilataremos las respuestas, plantearemos una respuesta global al problema y promoveremos el abordaje individual. Nuestro objetivo siempre será ayudar al alumno y a su familia a entender la situación, prestarles la ayuda que requiere el menor para favorecer el desarrollo de su identidad personal con el logro de una imagen positiva de sí mismo y unos sentimientos de autoestima sana. En todo el proceso, será imprescindible dar el soporte necesario a la familia para ayudar a su hijo/a.
2.Cuestiones preliminares, elementos esenciales, interrogantes iniciales para extraer la información
El equipo de intervención será multidisciplinar (red psicopedagógica y sociosanitaria) e incluirá a la familia del menor. Se debe realizar, por una parte, un trabajo de comprensión de la situación con un abordaje global del conjunto de necesidades del adolescente. Por otra parte, una construcción progresiva del caso pues el objetivo no es cambiar conductas sin más, sino ayudar al menor a transformar su conducta haciéndose responsable de su vida.
Antes de tratar la demanda, debemos no solo comprender sino tener las premisas básicas que nos ayuden a comprender también qué hay que hacer, por ello debemos cuestionarnos ¿qué es el TC?, ¿qué hay que entender?, ¿qué hay que evitar? ¿de qué nos tenemos que sensibilizar? y ¿qué hay que reconocer?.
¿Qué es el TC y qué hay que entender?
Todo el equipo debe compartir una misma representación del problema que es que la conducta antisocial, ya sea por exceso o por inhibición, es el síntoma que nos muestra las consecuencias de la sensación que embarga al menor de haber vivido la desposesión, por lo que reivindica a través de su conducta el derecho a ser considerado y a que le ayuden a superar este sentimiento de dolor y pérdida, en un duelo no concluido. El menor no sabe cuál es la razón por la que se siente tan mal ante la voluntad de los otros o porqué sus apreciaciones le son tan perturbadoras. Incluso, hay casos en los que puede manifestar extrañeza ante su propio comportamiento. Una vez que el menor reconoce este sentimiento y consigue entender la razón por la que se comporta de la forma en que lo hacen, es cuando se puede comenzar a trabajar para ir disolviendo progresivamente el trastorno, pudiendo a partir de aquí cambiar la posición de pasividad y victimización que
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