Juego Patológico

Clasificación del DSM-IV y CIE-10

El juego patológico se halla categorizado en el DSM-IV (APA, 1995) dentro de los trastornos del control de los impulsos, donde como grupo, comparte una serie de características con los otros trastornos:

a) Dificultad para resistir un impulso, deseo o tentación de llevar a cabo algún acto que es dañino o perjudicial para el propio individuo o para los demás.

b) Antes de cometer el acto, en general el sujeto percibe una progresiva sensación de malestar emocional, en forma de tensión o activación interior.

c) Durante la realización del acto, el individuo experimenta placer, gratificación o liberación.

d) Después de realizar el acto pueden o no aparecer sentimientos negativos como arrepentimiento, auto reproches, culpa, vergüenza o remordimientos, cuando se consideran sus consecuencias.

Según la DSM-IV, para el diagnóstico de juego patológico, se considera necesario que la persona se vea afectada por, al menos, cinco de los criterios representados en la siguiente tabla

Criterios para el diagnóstico del juego patológico (DSM-IV y CIE-10).

A. Comportamiento de juego desadaptativo, persistente y recurrente, como indican por lo menos cinco (o más) de los siguientes ítems:

1. Preocupación por el juego (por ejemplo, preocupación por revivir experiencias pasadas de juego, compensar ventajas entre competidores o planificar la próxima aventura, o pensar formas de conseguir dinero con el que jugar).

2. Necesidad de jugar con cantidades crecientes de dinero para conseguir el grado de excitación deseado.

3. Fracaso repetido de los esfuerzos para controlar, interrumpir o detener el juego.

4. Inquietud o irritabilidad cuando intenta interrumpir o detener el juego.

5. El juego se utiliza como estrategia para escapar de los problemas o para aliviar la disforia (por ejemplo, sentimientos de desesperanza, culpa, ansiedad, depresión).

6. Después de perder dinero en el juego, se vuelve otro día para intentar recuperarlo (tratando de “cazar” las propias pérdidas).

7. Se engaña a los miembros de la familia, terapeutas u otras personas para ocultar el grado de implicación con el juego.

8. Se cometen actos ilegales, como falsificación, fraude, robo, o abuso de confianza, para financiar el juego.

9. Se han arriesgado o perdido relaciones interpersonales significativas, trabajo y oportunidades educativas o profesionales debido al juego.

10. Se confía en que los demás proporcionen dinero que alivie la desesperada situación financiera causada por el juego

El Juego Patológico como Trastorno Obsesivo-Compulsivo

Algunos autores consideran al juego patológico como un trastorno perteneciente al llamado espectro obsesivo-compulsivo, conformado por el trastorno obsesivo-compulsivo y otros trastornos que involucran un pobre control de impulsos tales como la adicción a las compras o ciertas adicciones sexuales.

Estos autores consideran que este grupo de trastornos son fisiopatológicamente similares y comparten mecanismos genéticos y biológicos. Esta hipótesis está basada en la observación de que los pacientes en este espectro presentan un deseo intenso de realizar alguna conducta determinada acompañado de sentimientos de malestar y activación psicofisiológica, los cuales desaparecen una vez llevada a cabo la conducta .

Otro de los soportes para considerar al juego patológico como un trastorno en el espectro obsesivo-compulsivo es el hecho de que los pacientes con esta patología refieren un pensamiento repetitivo relacionado al juego que no pueden apartar de sus mentes especialmente en fases avanzadas del trastorno, lo cual les lleva a apostar contra su voluntad.

El Juego Patológico como Conducta Adictiva

Los elementos considerados comunes a los distintos tipos de adicción son el deseo intenso de satisfacer la necesidad, pérdida de control, abstinencia, tolerancia, preocupación con el consumo de la sustancia y persistencia en la conducta a pesar de las consecuencias adversas (OMS, 1993). Diversos autores señalan que en el juego patológico se presentan todos estos criterios (Ibáñez, 1997).

Otros datos que sustentan la hipótesis del juego patológico como una forma de adicción son la alta comorbilidad hallada entre este trastorno y otros trastornos adictivos, especialmente la adicción al alcohol; la existencia de una serie de rasgos de personalidad que constituirían la "personalidad adictiva", comunes a las distintas conductas adictivas y al juego patológico; antecedentes familiares de adicciones encontrados en jugadores patológicos; la tendencia a las recaídas; y, la respuesta favorable de jugadores patológicos a modelos de tratamiento psicoterapéutico utilizados para otras dependencias.

El Juego Patológico como Trastorno Afectivo

Debido a la elevada incidencia de cuadros depresivos a lo largo de la vida observada en jugadores patológicos, hasta 75% en algunos estudios, se ha postulado que el juego patológico podría ser una variante de patología afectiva.

Los que sustentan esta teoría también utilizan como argumento la alta comorbilidad de juego patológico con alcoholismo, trastorno éste que también se ha puesto en relación con la patología afectiva, así como la mayor frecuencia con que dicho trastorno se presenta en los familiares de primer grado. Otros datos a favor de esta teoría incluyen la mayor incidencia de intentos de suicidio en esta población y las elevadas puntuaciones encontradas en escalas de depresión .

Teorías Psicodinámicas

Los psicoanalistas fueron los primeros en ofrecer una explicación acerca del juego patológico. El primer estudio psicoanalítico sobre este trastorno se remonta a 1914 y

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