LA EDUCACION Y LAS COMPETENCIAS

LA EDUCACIÓN BÁSICA BASADA EN COMPETENCIAS

1 INTRODUCCIÓN

Para abordar el modelo por competencias es necesario como un referente de apoyo para que los docentes, directivos y todas personas interesadas en la educación, cuenten con elementos de reflexión para implementar el modelo por competencias; existen muchos escenarios donde se discute y se plantea un cambio en la educación que sea significativo y se adecue a los requerimientos de un entorno que exige cada vez más la valoración del conocimiento y la adaptación a las nuevas tecnologías de información y de comunicación.

A partir de los años ochentas se comienza a introducir en el sector educativo y en el productivo la necesidad de enlazar la educación con el desempeño, la brecha existente entre ambos sectores, es decir que la educación tenga mayor presencia no solo con los contenidos institucionales y pedagógicos, sino también en la evaluación de los resultados que se tenga en base al desempeño que demuestren los individuos una vez que hayan concluido su formación en el sistema educativo y que a su vez le permita la demostración de los saberes, sus competencias y su desempeño.

Es por lo antes mencionado que el presente trabajo pretende reforzar, ampliar y adecuar las ideas de los planes de estudio en el sistema educativo bajo la metodología por competencias ya que es una demanda del sector productivo, sin embargo cabe mencionar que este nuevo enfoque surge como una necesidad de la coyuntura del país y que va a tener varias matices, siendo uno de estos la evaluación por competencias que se erige como:

El proceso de enseñanza que facilita la transmisión de conocimientos, la generación de habilidades y destrezas que permite lograr un desempeño idóneo y eficiente al individuo para que incluya todos sus saberes y competencias adquiridas en su formación y que puedan ser utilizadas para identificar, interpretar argumentar y resolver problemas con idoneidad.

1.2 DEFINICIÓN DEL PROBLEMA

El problema al que nos enfrentamos, es saber si la nueva reforma educativa de evaluación por competencias es algo que pueda efectuar el docente en el aula escolar, ya que nos percatamos que en la actualidad el docente no está capacitado para aplicar este enfoque, a pesar de que lo consideren relevante, es por ello que surge el siguiente cuestionamiento: la evaluación por competencias ¿es un modelo de cambio o simplemente un paradigma más? Sin embargo no podemos dejar de considerar que el éxito de este nuevo enfoque depende de varios factores para poder llevarse a cabo, por ejemplo, considerar si el docente está formado y es capaz de implementar y manejar este enfoque, además de tomar en cuenta los intereses políticos, económicos y sociales del país.

Respecto a lo antes mencionado surgen los siguientes cuestionamientos:

¿Es realmente necesario el modelo de las competencias en la educación?

¿Qué son las competencias?

¿Qué tipos de competencias existen?

¿Las competencias son un modelo pedagógico?

¿Por qué las reformas educativas están considerando el modelo de competencias?

¿Cuáles son algunas implicaciones prácticas de la reforma educativa por competencias en el aula?

¿Por qué se presenta resistencia al cambio por parte de los docentes aun cuando consideren que este es relevante?

¿Cómo planear por competencias?

2 DEFINICIÓN DEL PROBLEMA

2.1 Antecedentes o marco teórico

2 MARCOS DE LA INVESTIGACIÓN

La sociedad de la información, ha generado profundas interrogantes en los diversos planteamientos educativos, por lo tanto, es necesario construir una visión de la realidad y es pertinente comprender el papel de la educación y las escuelas, sus fines en la nueva situación y los procedimientos de enseñar y aprender que son posibles. Es decir, hay que elaborar un nuevo modelo, volver a escribir el discurso acerca de la educación, a la luz de las nuevas condiciones en la sociedad que nos toco vivir.

El tema de las competencias irrumpió, sin pedir permiso en el mundo de la educación. Ha despertado interés en las aulas, en los pasillos de las escuelas. Todo porque proviene de otro universo, el laboral, tradicionalmente distanciado de la academia. Es necesario rastrear sus orígenes por una parte, y por la otra, distinguir la estructura de las competencias laborales y todo su proceso de normalización, de los posibles enfoques que de hecho ha recibido la noción de competencia en los espacios netamente educativos, particularmente de la formación escolar desde hace por lo menos 20 años. Y he aquí que la multiplicidad de concepciones en torno a las competencias las han convertido en una especie de campo minado, donde caben las críticas por el potencial reduccionismo en el que han sumido a los procesos educativos, al punto que se les considera una oportunidad para diseñar currículos integrativos, reflexivos y transdisciplinarios.

Las competencias articulan saberes de distintos orígenes, se construyen en la práctica social, en procesos dialógicos, y son flexibles, más que productos terminados; quizá sean cartas de navegación o procesos de habilitación.

Chomsky hablaba desde mediados de los sesentas de competencias comunicativas, en su artículo Aspects de Theory of Syntax, publicado en 1965. Incluso algunas propuestas en el terreno educativo hablaban de competencias desde las décadas de 1970 y 1980. Para Argudín, la competencia vista desde el mundo de la educación: “una convergencia de los comportamientos sociales, afectivos y las habilidades cognoscitivas, psicológicas, sensoriales y motoras, que permiten llevar a cabo un papel, un desempeño, una actividad o una tarea”.

Por otra parte en la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior (1998) en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) se expresó que es necesario propiciar el aprendizaje permanente y la construcción de las competencias adecuadas para contribuir al desarrollo cultural, social y económico de la sociedad.

Asimismo, se señaló que las principales tareas de la educación superior han estado y seguirán estando ligadas a cuatro de sus funciones principales:

• Una generación con nuevos conocimientos (las funciones de la investigación).

• El entrenamiento de personas altamente calificadas (la función de la educación).

• Proporcionar servicios a la sociedad (la función social).

• La crítica social (que implica la función ética).

De una u otra forma, el concepto de competencias, retoma algunos aspectos de varias corrientes de pensamiento, quizá podríamos plantear que en cierta forma, tiende a una perspectiva ecléctica.

Del conductismo,

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