La Dislexia

DISLEXIA

La Dislexia es un trastorno del desarrollo que afecta al procesamiento de la información procedente del lenguaje escrito, como consecuencia de ciertos déficit neuropsicológicos de las funciones cognitivas que participan en el proceso de la escritura y de la lectura. Las capacidades intelectuales del niño pueden ser normales y el potencial de aprendizaje o desenvolvimiento académico pueden ser adecuados para su edad cronológica.

Los niños disléxicos tienen problemas en el ritmo y la velocidad del aprendizaje de la lectoescritura. Por esta razón es muy importante que los maestros conozcan las características diferenciales de la Dislexia para poder detectarla y diferenciarla de cualquier otro déficit o desorden que altere el proceso de lectoescritura.

¿Por qué la Dislexia es un trastorno del desarrollo?

La Dislexia es un trastorno del desarrollo porque se trata de una disfuncionalidad del mismo, en este caso, de los procesos de lectoescritura. No es un trastorno madurativo ni mucho menos un trastorno intelectual.

Los niños con trastornos neurológicos, trastornos del lenguaje o retraso mental, pueden tener una Dislexia como síntoma secundario a su trastorno mayor.

¿Por qué hay un déficit cognitivo?

La Dislexia se produce a partir de déficit en las funciones cognitivas necesarias para la lectoescritura.

Estas funciones tienen una ubicación estructural en el cerebro, por lo que la relación que hay entre lo conductual (funcional) y lo estructural la definen como déficits neuropsicológicos.

¿El disléxico tiene un cociente intelectual normal?

Los niños disléxicos no presentan compromiso en su capacidad intelectual, sino que tienen ciertas dificultades en las habilidades cognitivas necesarias para la lectoescritura, pero nunca un retraso en sus capacidades intelectuales.

Son niños que responden satisfactoriamente a las pruebas psicométricas, obteniendo un CI que oscila entre 80 y 110 aproximadamente. En las pruebas psicométricas verbales y ejecutivas como el WISC III es muy común observar cierta discrepancia entre el CI verbal y el CI ejecutivo, obteniendo mayor dificultad en las pruebas ejecutivas y mejor puntaje en las pruebas verbales ya que el lenguaje hablado no está alterado.

Si un niño con Dislexia diagnosticada presenta un CI por debajo de 80 será necesario ampliar el diagnóstico para detectar la preexistencia de algún síndrome o trastorno neurológico.

Dislexia ¿Sí o no?

Cuando existe daño cerebral el deterioro es mayor e irreversible y determina a la Dislexia como un síntoma no como un síndrome: Dislexia secundaria sintomática

Los trastornos emocionales de la infancia determinan una alteración global de la conducta y no sólo selectiva del aprendizaje, la Dislexia no es un trastorno emocional, sí puede ser una complicación temporal: Dislexia secundaria sintomática temporal.

Todos los alumnos tienen al inicio de la lectoescritura síntomas disléxicos, que forman parte del proceso madurativo del aprendizaje de la lectoescritura, que posteriormente desaparece: Dislexia natural temporal.

En el caso de que los trastornos en el inicio de las actividades de pre-escritura y en el aprendizaje de la lectoescritura no se corrigen espontáneamente e impiden el acceso a la lectoescritura, allí si estamos hablando de una Dislexia.

Las causas predisponentes pueden ser varias:

- Síndrome genético.

- Retraso mental.

- Trastornos emocionales.

- Trastornos del lenguaje.

- Trastorno neurológico

Las causas determinadas pueden ser trastornos de las funciones cognitivas para la adquisición de la lectoescritura y las causas precipitantes pueden ser otras, como por ejemplo el bilingüismo.

Otras causa, llamada denunciante, puede ser el aprendizaje mismo de la lectoescritura.

¿Cuándo aparece la Dislexia?

La Dislexia aparece en la escuela, surge en el aula y la descubre el maestro.

La mayoría de los trastornos disléxicos no se detectan hasta que aparecen los primeros problemas de aprendizaje en preescolar y en el 1er. año de la escolaridad, en este estadio es donde se empieza a manifestar con mayor incidencia.

En preescolar se detectan dificultades en las actividades del plano gráfico: lateralidad, esquema corporal, fallas de motricidad fina y fallas en la comprensión lectora. La detección en preescolar, cuando aún el niño no se ha iniciado en la lectoescritura, es escasa.

En cambio en el 1er. año escolar, cuando el niño se inicia en la lectoescritura, a medida que se va consolidando, se observa que el niño presenta dificultades que no le permiten acceder al proceso lector y escritor. La realidad estadística nos dice que el mayor número de trastornos disléxicos es diagnosticado en el 2do. año de escolaridad. El niño transcurre el 1er. año escolar con muchas dificultades y gran número de maestros esperan que en algún momento supere estas dificultades, pero como el trastorno disléxico no desaparece, la repitencia o el fracaso se acercan.

Sólo unos pocos docentes concientes de la existencia de los trastornos escolares, aconsejan tempranamente realizar una interconsulta con un Psicopedagogo. Esta intervención oportuna beneficia el trabajo de recuperación siendo el 1er. año de escolaridad el momento ideal de detección y diagnóstico.

La realidad nos indica que niños disléxicos llegan por primera vez al consultorio en cualquier momento de la escolaridad entre 7 y 12 años y aún más grave en la adolescencia, pues cuanto más tarde se diagnostique, menor porcentaje de recuperación tiene.

Las primeras manifestaciones en el nivel inicial son:

- Producciones tardías del lenguaje expresivo.

- Problemas en la articulación del habla.

- Dificultad para recordar y reproducir las letras de forma oral y escrita en preescolar.

- Dificultad para recordar el nombre de los números y su grafía.

- Dificultad para reconocer y recordar nombres de colores.

- Alteraciones de lateralidad.

Una vez que el niño inicia el 1er. año los errores se hacen más específicos llegando a alterar por completo la expresión y comprensión escrita.

Estos errores específicos no debemos perderlos de vista ya que son los que nos darán motivo a la consulta psicopedagógica.

El niño que inicia el 1er. año escolar tiene muchos motivos para presentar dificultades y no es el maestro el que deberá diagnosticarlas, sino que deberá detectarlas, el especialista dará los resultados del diagnóstico final: origen orgánico neurológico, origen mental (discapacidad) u origen neurocognitivo.

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