La Educacion

Sandin (2000), destaca seis propósitos que se deben favorecer en los niños en el taller , los cuales son los siguientes:

• Aprender diferentes técnicas que les servirán en otras actividades.

• Promover la integración grupal, ya sea con los niños de un mismo salón o con toda la comunidad, dependiendo del tipo de Taller que se aborde.

• Añadir y favorecer hábitos de respeto, limpieza y orden, poniendo de manifiesto el trabajo cooperativo entre los integrantes del taller.

• Aprovechar y conocer distintos materiales, pues los niños necesitan estar en contacto directo con el objeto de estudio para poder entenderlo y adquirir un aprendizaje significativo.

• Invitar los padres de familia, personal de apoyo, profesionistas, entre otros, a participar en las actividades de acuerdo al tema a trabajar para establecer una comunicación entre ellos y compartan experiencias.

• Utilizar los objetos elaborados en el Taller para que se den cuenta de que lo realizado puede ser de utilidad para otras actividades, incluyendo las que no pertenecen al taller.

Es importante mencionar que dichos propósitos fueron tomados en cuenta para la elaboración de los talleres planteados en el Jardín, los cuales fueron de mucha utilidad ya que fueron la pauta a seguir para el favorecimiento de los propósitos planteados en los talleres realizados para el favorecimiento de las relaciones interpersonales en los pequeños.

1.4.1 Etapas De la Modalidad Taller

Desde la perspectiva de Malagón (2007), existen tres etapas para llevar a cabo la modalidad Taller, tales como: la pretarea, tarea o realización, cierre y evaluación. A continuación se explica a qué se refiere cada una de éstas:

1. Pretarea.-Esta etapa se da desde el momento de observar al grupo, conocer sus características, necesidades e intereses, determinar qué competencias son prioritarias trabajar, qué temas manejar, seleccionar los materiales a utilizar, preparar y ambientar el espacio físico donde se llevarán a cabo las diferentes tareas, programar las sesiones del taller y tener presente los instrumentos que le servirán al concluir el mismo para poder evaluar.

2. Tarea o realización.- Hace alusión a la puesta en marcha de lo planificado. Se organiza al grupo en equipos, pequeños grupos o de manera individual para efectuar las tareas, utilizar los materiales previstos, hacer uso de las áreas acondicionadas para el taller e interacción de la docente con los niños para obtener mejores resultados en las diversas actividades.

3. Cierre y evaluación.- En esta última etapa se expone lo realizado en la clase, cómo lo hizo el niño, qué hizo, qué utilizo. Los pequeños comentan la valoración que le dan al trabajo de su compañero en un ámbito de respeto. En sí no es una crítica destructiva, más bien es conocer el proceso de aprendizaje de cada uno mediante la exposición de sus trabajos. De igual manera, la educadora evalúa a cada infante para conocer sus avances o limitaciones; también hace una valoración de su intervención pedagógica: qué hizo, qué le falto, cómo lo puede mejorar, entre otros aspectos, con el fin de mejorar su desempeño profesional.

En comparación con lo expuesto por la autora Malagón (2007), Pitluk (2000), determina nueve pasos a seguir para planear esta modalidad, entre los que se citan los siguientes: Planificación, Organización del ambiente físico, Selección de materiales y Herramientas de trabajo, Tarea y Momento de Pre-tarea, Consignas, Producciones, Puesta en común, Síntesis, Devolución y Evaluación. A continuación se explica a qué se refiere cada uno.

1. La planificación.- Se refiere a la organización del trabajo; el cual debe ser flexible y abierta, tomando en cuenta los intereses y las necesidades del alumnado. Es indispensable que al momento de aplicarla se propicie la participación e intercambio constante de opiniones; aclarando las dudas que se presenten.

2. La organización del ambiente físico, los materiales y las herramientas de trabajo.- En este punto se recalca la trascendencia de propiciar la autonomía e interacción entre los niños. Por tal motivo se requiere acondicionar el salón de clases ofreciendo un espacio que permita el movimiento, cooperación, búsqueda de materiales y la ubicación del mobiliario, según la tarea a desarrollar. Es importante que los alumnos participen en el momento de preparar el espacio aportando ideas.

3. La tarea y el momento de pre-tarea.- Es un momento imprescindible, porque aquí los infantes comienzan a organizarse, distribuyen roles, preguntan y se enfocan en la tarea. Aquí es fundamental que la docente sea una observadora activa y perciba el momento en que se hace necesario intervenir. Cuando el trabajo se demora demasiado, evidentemente hay un obstáculo y el coordinador, en este caso la educadora, debe colaborar en su reconocimiento y posible resolución.

4. Las consignas.- Consiste en plantear cuestionamientos abiertos que permiten la reflexión y la aportación de nuevas ideas de los alumnos, pero para ello es importante que la docente las presente de manera clara, sencilla y precisa para una mejor comprensión.

5. Las producciones.- Una de las condiciones para que se pueda hablar de taller es que las actividades implican una producción; sin embargo, éstas no necesariamente deben ser materiales, puede tratarse, por ejemplo, de producir una idea o reflexión. La producción en el taller es un medio que posibilita múltiples aprendizajes.

6. La puesta en común.- Este punto se vincula directamente con uno de los propósitos de la modalidad que es la interrelación grupal, enfocándose a la interacción entre los alumnos, pero no solamente afectiva sino también en cuanto a conocimientos. Es el momento en el que el alumno tiene la oportunidad de externar experiencias sobre lo realizado, propiciando de esta manera la socialización de los aprendizajes.

7. La síntesis.- Se refiere a la retroalimentación que hace la docente cuando finaliza la tarea; analizando en grupo el resultado que se obtuvo, buscando nuevas soluciones si se requiere. Esta acción ha de ser objetiva, es decir, no transmitir ideas personales

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