La Educación

LA EDUCACIÓN

En la larga historia de la pedagogía, la filosofía ha tenido una importancia especial para la educación humana, de los muchos tipos de filosofía, la filosofía griega específicamente le permite al lector dar un vistazo a las enseñanzas humanas más profundas. Dos filósofos particularmente preocupados por los varios elementos de las enseñanzas son en especial Sócrates y Platón. Tanto Sócrates como Platón ilustran la filosofía como esa necesidad del saber, el primero se preocupaba por la relación de la moral del ser humano y el segundo considerado el verdadero fundador de la filosofía.

La enseñanza descrita en este libro, nos detalla perfectamente cada uno de los sucesos ocurridos en debidas causes, entre ellas se encuentra, la que denomina el autor, el pago financiero que se le da a la enseñanza; “Si el maestro es verdaderamente un portador y comunicador de verdades que mejoran la vida, un ser inspirado por una visión y una vocación que no son en modo alguno corrientes, ¿Cómo es posible que presente una factura?” (Pág. 23), sin embargo, en contraparte se puede citar el siguiente texto, en el que se deja ver a la vocación por la docencia como el arma principal para el desarrollo adecuado de la perfecta educación que toda sociedad necesita y quiere, “La vocación como llamada tiene en esta época un sentido de servicio a los demás, de dedicación espiritual y alude a un tipo de docente sumiso, adaptativo y desinteresado por los bienes materiales”1, ese tipo de docente sumiso y desinteresado, que para males de muchos no se encuentra en ninguna sociedad, ni aún en la sociedad antigua de Grecia, como lo deja ver el autor.

Otro punto importante que se observa, es la poca dependencia educativa que llega a mostrar el discípulo de su maestro, la rebeldía del alumno, entonces hasta ¿qué punto éste está capacitado para decidir por el alumno?, curioso caso que le paso al físico del siglo 20, Albert Einstein, citando lo siguiente: “Y fue allí también

1 Larrosa, F. (18 de octubre de 2010). Asociación Universitaria de Formación del Profesorado. Recuperado el 20 de marzo de 2014, de Asociación Universitaria de Formación del Profesorado: http://www.aufop.com/aufop/home/

donde dio las primeras muestras de su carácter rebelde, al no aceptar lo que consideraba un aberrante sistema de enseñanza basado en el aprendizaje memorístico y una disciplina casi militar. Este inconformismo llevó a que su profesor de griego le dijese que “nunca llegaría a nada”2, mientras que otro de sus maestros le sugirió que abandonase la escuela”; pocos creo, son los alumnos que logran superar académicamente hablando a su maestro, ojala haya en el mundo más personas rebeldes como este gran científico.

La otra cara de la moneda, que en este caso en particular, se estará refiriendo a la otra cara de la pedagogía, nos habla de lo que el autor cita como: “Dos veces, en la historia de la filosofía y de la literatura, la relación del maestro con una mujer toca una fibra importante” (Pág. 87); y es que si bien es claro decirlo, entonces se puede hacer la pregunta, ¿Qué cosas es capaz de realizar una mujer para conquistar lo que desea?, ¿Es realmente está seducción maestro – alumno la que permitió a la mujer adentrarse a un mundo, en el que solo era desempeñado hábilmente por el hombre?, éste que celosamente guardaba todos los conocimientos existentes. En la actualidad, aunque ya en menores proporciones la mujer sigue seduciendo a su maestro, aunque ya no por el deseo de aprender, sino más bien por sentimientos, “Los maestros son encantadores por su conocimiento y autoridad, y se suma al interés que los niños en la preadolescencia tienen por el otro sexo"3.

Por lo que se refiere a la relación maestro – alumno, el autor deja muy claro, que en cierto sentido

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