Proyecto De Intervención

Proyecto de intervención

De acuerdo con la lectura alimentación en México: Se entiende por alimentación al conjunto de procesos que permite al organismo utilizar y transformar los nutrientes para mantenernos vivos; estos nutrientes proporcionan energías lo cuales son necesario para que trabajen los órganos (corazón, pulmón, músculos, intestino etc,) y así poder desempeñar las funciones diarias como son : trabajar, comer, correr, estudiar, defenderse del frío etc,.

Por otro lado, la nutrición es el conjunto de procesos que comprende la digestión de los alimentos, la absorción de sus componentes, en este proceso el cuerpo absorbe lo que necesita (proteínas, vitaminas, grasas, minerales, etc,) su utilización por los tejidos y la eliminación de los desperdicios por parte de éstos.

De acuerdo a la lectura nutrición y pobreza, la nutrición es el proceso por medio del cual el organismo obtiene la energía y nutrientes necesarios para realizar sus actividades, está es unos de los principales determinantes en el proceso salud-enfermedad.

La nutrición durante toda la vida es uno de los determinantes más importantes de la salud.

A raíz de esto, la Secretaría de Salud trabajó varios años para diseñar un esquema de fácil comprensión y que cumpliera con los requerimientos de la población mexicana.

De esta manera surgió el “Plato del bien comer”, un gráfico que se volvió reglamentario a partir de enero del 2006, apareciendo como norma oficial de la federación.

“Esto surgió como un beneficio para orientar a la población mexicana, pues la pirámide alimenticia resultaba difícil de comprender por qué no se especificaba las cantidades y proporciones de alimentos a consumir”, así lo expresa la nutrióloga Brenda Leticia Salgado Enríquez egresada de la Universidad Iberoamericana.

Pues lo único que el ser humano tiene presente es que la ingesta que consideran adecuada es de 2800 calorías al día para los varones y con un tipo de actividad moderada; para la mujer bajo las mismas características de actividad es de 2100 calorías.

Brenda Salgado explica que el Plato del bien comer divide a los alimentos de mayor consumo en México en tres grupos:

● Frutas y verduras: las cuales aportan vitaminas y minerales, y son los que deben consumirse en mayor cantidad. Algunos ejemplos son la espinaca, nopales, brócoli, aguacate, zanahoria, chile, jitomate, naranja, manzana, fresa, melón, papaya, etc.

● Cereales y tubérculos: estos proporcionan carbohidratos, vitaminas y minerales, y debemos consumirlas en cantidad suficiente. Algunos de estos son la papa, el camote, la pasta, las galletas y los granos.

● Leguminosas y alimentos de origen animal: incluye a la leche y sus derivados, carne, pollo, pescado y huevo, además de frijol, haba, lenteja y garbanzo, las cuales nos brindan proteínas, vitaminas y minerales.

Hay que enfatizar que al consumir las cantidades indicadas, el organismo trabajará de manera más eficiente y estará menos expuesto a contraer alguna enfermedad.

Seguidamente, todos sabemos que uno de los males de la vida moderna es la mala alimentación. Los hábitos alimenticios se han vuelto irregulares, con una mayor tendencia a comer mal porque nos invade la prisa, la difícil situación económica de hoy en día, abusar de las comidas chatarras o comer en exceso, dejar de lado alimentos saludables como frutas y verduras, pasar horas frente al televisor o a la computadora al lado de nuestros alimentos favoritos que la mayoría de las veces son comida chatarra y todo ello acompañado de una vida sedentaria, así lo menciona el Manual para el maestro: Educación y Salud, proporcionados a las escuelas mexicanas por la Secretaría de Educación Pública y la Secretaria de Salud.

Es por ello, que debemos tener en cuenta cuáles son las consecuencias de una mala alimentación, entre las más frecuentes están enfermedades como diabetes, y la obesidad o desnutrición, sin embargo, en este siglo más que en todos, la mercadotecnia ha afectado gravemente nuestra cultura de la alimentación, provocando que dejemos a un lado los alimentos que de cierta manera son naturales, convirtiéndonos en unos esclavos de los alimentos procesados.

Y ahora surge la pregunta: ¿Desde cuándo el hot dog, la hamburguesa y la pizza sustituyeron a los tacos, las tortas y los tamales? o ¿desde cuándo la Coca-cola sustituyó a las aguas de Jamaica, horchata y tamarindo?, esto es la consecuencia de la globalización, que sin culpar, los Estados Unidos nos han contagiado.

Casualmente, América es ahora la nación con más personas obesas en el mundo (60%); el motivo principal es que la población se dedica a comer comida rápida.

En la actualidad, la obesidad ya no es un problema ligado a la abundancia, sino un problema distribuido por igual varios grupos sociales.

En los países desarrollados la obesidad se encuentra entre la población pobre, en cambio en los niños actualmente la obesidad está en las zonas urbanas, regiones prósperas (Norte y ciudad de México) y en grupos privilegiados.

En los adultos, la obesidad está distribuida de manera homogénea entre regiones y categorías de condiciones de bienestar.

Y como bien sabemos la obesidad es una enfermedad la cual se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa, general del tejido adiposo. a causa de esta enfermedad aumentan los riesgos pues, como sabemos causa lo que son los infartos en el corazón, riesgos de derrame, cáncer, etc y debido a esto en el mundo el cual cada año fallecen alrededor de 2.8 millones de personas a causa de este factor. De acuerdo al documental “Super Size Me” (Súper Engórdame), las industrias de comida rápida son altamente peligrosas, pues está comprobado mediante un experimento realizado con Morgan Spurlock, que las comidas que venden ahí afectan el hígado, la sangre y el corazón, además de que solo buscan llevar dinero a sus bolsillos en lugar de que cuiden la salud de la gente que acude día tras día a consumir a sus sitios.

A esto, le agrega John F. Banzhaf en el mismo documental: “Las empresas de comida rápida atraen a los pequeños con juegos, el payasito, la cajita feliz, las fiestas...” lo cual resulta cierto, pues es más atracción, más ganancia y menos dinero y salud para la población consumidora.

Es precisamente en ese país donde también, y por el contrario al párrafo anterior, surge una preocupación excesiva por la grasa que proviene de los algunos alimentos, por lo que la mayoría de los estadounidenses consume productos light, pero ¿acaso estos productos son buenos para la

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