Proyecto de educación para la sexualidad

PROYECTO DE EDUCACIÓN SEXUAL

“ PROPUESTA DE TRANSFORMACION Y CONSTRUCCION DE UNA CULTURA SEXUAL GENERADORA DE BIENESTAR Y DESARROLLO HUMANO INTEGRAL”

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INSTITUCION EDUCATIVA  CHAMPAGNAT

SIBUNDOY, 2006-01-20

INTRODUCCIÓN

El presente proyecto ha sido elaborado con base a las exigencias constitucionales y al deseo de la Institución Educativa Champagnat de responder a las exigencias de los tiempos modernos y a una educación integral fundamentada en los principios Maristas.

Con la implementación de este proyecto se busca proporcionar espacios que permitan valorar la sexualidad humana y verla como una dimensión generadora de desarrollo integral, bienestar personal y múltiples posibilidades de relacionarse adecuadamente con  sigo mismo, con los demás, la naturaleza y Dios en condiciones de respeto, afecto y servicio. Esto implica compromisos institucionales serios y mucha responsabilidad y dinamismo, sobre todo para los integrantes del comité coordinador. Por eso, se tendrá en cuenta un proceso que parta de un diagnóstico y que termine con la ejecución de unas actividades específicas que comprometan a todos y cada uno de los integrantes de  la comunidad educativa Champagnat.

Con el diagnóstico se pretende identificar las necesidades y expectativas, especialmente de los estudiantes y con las actividades formar sexualmente teniendo, claro está, en cuenta las dimensiones biológicas, fisiológicas, éticas y psicológicas que permitan ver en la sexualidad un elemento de inmensa posibilidad y gratificaciones cuando su concepción y ejercicio son adecuados y responsables.

En la ejecución del proyecto se recurrirán a estrategias que permitan la participación de toda la comunidad educativa con el fin de que las metas, en corto y largo plazo, respondan al propósito institucional de ser líderes en lo que respecta a la educación integral y de calidad.

MARCO LEGAL

Hasta hace pocos años en nuestro medio no se hablaba de Educación Sexual. Los textos de Anatomía, Fisiología e Higiene, incluían algunas referencias a los órganos genitales y a la reproducción, pero con destino exclusivo a los estudiantes de sexo masculino. A mediados de los años sesenta, se iniciaron en el país campañas educativas sobre algunos conocimientos de la sexualidad; fue en la década de los setenta cuando apareció la cátedra de Comportamiento y Salud en los grados décimo y undécimo de media. La experiencia al respecto ha permitido comprobar que esta información se ofrece bastante tarde en comparación con el desarrollo de los estudiantes, cuando ya algunos de ellos han sufrido problemas o han sido víctimas del abuso sexual y los valores están arraigados profundamente, siendo en esta época muy difícil su modificación. Por otra parte, muchos estudiantes no tienen  la oportunidad de llegar a la Educación Media. En 1.991 la Presidencia de la República a través de la Consejería par ala juventud, la Mujer y la Familia, inició la elaboración de un Plan Nacional de Educación Sexual. Pero es a raíz de una acción de tutela presentada por Lucila Díaz Díaz, docente de Ventaquemada, Boyacá destituida  de su cargo por tratar un tema de sexualidad en una clase del tercero de primaria, que la honorable Corte Constitucional de la República de Colombia resolvió solicitar al Ministerio de Educación adelantar la Educación Sexual de los educandos en los diferentes centros educativos del país, tanto del sector estatal como del privado. A partir de este momento el Ministerio de Educación Nacional convocó una consulta nacional de expertos en educación sexual cuyas recomendaciones se consignan en la resolución Nº 03353 del 2 de julio de 1.993, “por la cual se establece el desarrollo de programas y proyectos institucionales de Educación Sexual en el país” . La ley 115 de febrero 8 de 1.994, Ley General de Educación, en su artículo 14 establece en el literal c) la obligatoriedad de cumplir con “La educación sexual impartida en cada caso de acuerdo con las necesidades psíquicas, físicas y afectivas de los educandos según su edad”. La enseñanza prevista en el artículo 14,  se cumplirá bajo la modalidad de proyectos pedagógicos. La intensidad horaria y la duración de los proyectos se definirán en el respectivo plan de estudios.

JUSTIFICACIÓN

Todos somos seres sexuados, y por más que pretendamos evadir esta realidad jamás vamos a lograr que niños y niñas, adolescentes, jóvenes y señoritas dejen de tener una sexualidad presente y actuante que se traduce en ideas, sentimientos, palabras, actitudes y comportamientos particulares que muchas veces son negativos y de graves repercusiones. Negarle a la persona una educación sexual que satisfaga sus necesidades y expectativas es obligarla a buscar información por su cuenta y a través de medios que muchas veces resultan negativos y traumáticos.

Está comprobado científicamente que de la concepción y desarrollo sexual que la persona tenga, dependerá su forma de ser, sentir, pensar, actuar e interrelacionarse. Educar objetivamente en la sexualidad, entonces, no sólo es informar, sino, y sobre todo, formar para la vida. Esto implica información adecuada  sobre el aspecto biológico y una educación que permita desarrollo psicológico  y estructura ética rica en valores y virtudes.

No es difícil comprobar que en nuestra institución educativa, una buena cantidad de estudiantes tiene ideas, actitudes y comportamientos negativos que demuestran deficiencias en el proceso de formación sexual. De ello somos responsables todos especialmente padres de familia y Docentes. Vocabulario soez, manifestaciones  morbosas y hechos que demuestran problemas de autoestima y de interrelación son comunes. Situaciones, aún más graves como, abuso sexual, violencia intrafamiliar,  embarazos no planeados, etc. Manifiestan una difícil realidad que exige de acciones inmediatas y compromisos decididos.

La premisa “ MIENTRAS NO HAYA EDUCACIÓN SEXUAL NO HAY FORMACIÓN INTEGRAL” debe llevarnos a comprender que la educación sexual es importante y que de ella depende considerablemente el material humano que se le entregue a la sociedad y el cual debe caracterizarse por un alto grado de autoestima, riqueza afectiva, equilibrio emocional, gran bagaje de virtudes y valores y un alto contenido de información científica.

El desarrollo del proyecto de Educación sexual institucional “Propuesta de transformación y construcción de una cultura sexual generadora de bienestar y desarrollo humano integral” es, sin lugar a dudas, una alternativa  estratégica para lograr un ser humano renovado, autónomo, capaz de decidir responsablemente y de compartir la interacción personal, familiar y social con sentimientos de afecto, ternura, amor y respeto.

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