Sicologia
Enviado por cande346 • 27 de Septiembre de 2013 • 3.377 Palabras (14 Páginas) • 288 Visitas
REPRESENTACIONES SOCIALES- SEXUALIDAD
Las representaciones sociales son construcciones culturales que hacen referencia a una visión compartida de la realidad circundante de los grupos sociales. Incluyen un conjunto es¬tructurado de creencias, imágenes y percepciones internalizadas sobre diversos aspectos de la vida cotidiana, como pueden ser las visiones compar¬tidas acerca del trabajo, la mujer, la familia, etc.
En el terreno de la sexualidad, gran parte de las li¬mitaciones en los enfoques y modos tradicionales de abordar estas problemáticas, obedece a que las perspectivas teóricas dominantes (amparadas en la ciencia), las cuales han enfatizado en una dimensión biolo¬gicista de la sexualidad y no han sido tributarias de una mirada compleja que sea capaz de conjugar y nutrirse de los aportes de diferentes perspectivas de análisis que contribuyan a una comprensión de mayor alcance de las problemáticas en juego.
En relación a la sexua¬lidad de los jóvenes, el dis¬curso médico logró constituirse históricamente como discurso hegemónico justamente porque fue capaz de dar respuesta al modo biologicista de entender la sexualidad -entendida como mera reproducción y genitalidad-. En el campo de la salud, el modelo médico logró ciertas configuraciones de poder sobre la base de un capital cultural específico, el saber científico. Desde este saber asumido con rigor de verdad, se fueron definiendo históricamente cuáles serían las respuestas y conductas sexuales esperables por parte de los sujetos (jóvenes), y aquellas no deseables o peligrosas, sobre las que se deberían ejercer o desplegar los mecanismos de control y seguridad.
La configuración particular del campo, también marcó un modo de entender el cuerpo propio y ajeno, la intimidad, las identidades sexuales, con el que hemos sido socializados en instituciones por las que transitamos a diario, como son la fami¬lia, la escuela, así como también la iglesia. De este modo, se fue conforman¬do un imaginario social compartido que se des¬plegó hasta llegar a regular la propia vida privada de los sujetos según conductas y pautas sexuales definidas como correctas o incorrectas, y que hoy percibimos como “naturales” y legítimas.
Si bien son cada vez mas son los adolescentes que saben de la existencia de métodos para evitar el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual, sigue habiendo una alta cantidad de
jóvenes que cuentan con información distorsionada en materia de sexualidad y anticoncepción.
Son innumerables los mitos y los errores que se nutren de esta extendida desinformación. A continuación nombraremos los más destacados y difundidos por los jóvenes:
• Una mujer no puede quedar embarazada en su primera relación sexual.
• El coito interrumpido es un método natural efectivo para evitar el embarazo.
• Si se mantienen relaciones sexuales de pie la mujer no queda embarazada.
• Masturbarse hace que crezcan vellos en las palmas de las manos, empeora el acné, aparecen granitos en la cara, se agota el esperma, etc.
En el presente trabajo analizaremos las REPRESENTACIONES SOCIALES que a nuestro entender son las que más se identifican con la adolescencia:
1. “Yo tendría relaciones sexuales con alguien que me hiciera sentir mucho amor y confianza, aunque no estuviera casada”
“Habiendo dejado la familia de ser el lugar privilegiado donde se impartía información, en razón de que los medios han tomado a su cargo esta función…los modelos identificatorios de la sexualidad no circulan alrededor de las figuras del entorno inmediato, sino a través de los medios de comunicación de personajes virtuales devenidos familiares…”
La cita de Silvia Bleichmar nos lleva a preguntarnos acerca de una representación social que, a nuestro entender, sea quizás la que más enfatiza la separación generacional existente entre adolescentes y adultos, puesto que manifiesta la tensión entre los discursos que el mundo de los adultos tiene para ofrecerles a los jóvenes en materia sexual: las relaciones sexuales (especialmente las femeninas) antes del matrimonio.
Sin perder de vista que vivimos en una sociedad en la que impera una moral católica (exacerbada por la designación de un Papa argentino, la cual fue vivida por gran parte de la sociedad como una especie de triunfo casi deportivo) advertimos que siguen vigentes, para la mayoría del colectivo social adulto, ideas tales como “es preferible que las adolescentes experimenten su inicio sexual en el marco de una relación estable” o, en discursos más extremos, “la mujer debe llegar virgen al matrimonio”.
Representaciones de este tenor tienen y tuvieron un peso innegable en la conformación del modo en que las mujeres viven su sexualidad a lo largo de su vida. Sin embargo, el cambio de los tiempos indica que las adolescentes se inician sexualmente cada vez en edad más temprana, descubriendo su erotismo sin la carga de culpa con que lo hacían generaciones anteriores a las actuales. En una nota publicada en el diario La Nación, Diego Cal, integrante de FEIM (Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer) sostiene que "Se ha unificado la edad de iniciación de los varones y de las mujeres. Hace cinco años, ellos se iniciaban a los 15 años y ellas, a los 17. Hoy, en ambos casos, es a los 14. Significa que la iniciación más temprana en las mujeres, desde el punto de vista del mundo adolescente, dejó de ser mal vista" .
Ante esto, nos surgen varias preguntas que planteamos no para encontrar una respuesta cerrada a ellas (¿puede haberlas cuando se trata de cuestiones que implican grados tan altos de generalización?) sino para comenzar a pensar estas cuestiones. Por ello es que nos preguntamos ¿qué cambió, en los últimos años, para que las adolescentes comiencen a vivir su sexualidad sin culpas? ¿El inicio sexual femenino se vive de igual modo en todas las clases sociales? ¿Se construyen otras representaciones sociales derivadas del inicio sexual temprano? ¿Cómo juegan los parámetros estéticos del conjunto social en la sexualidad adolescente? ¿Dónde y cómo se ubican los adultos ante el comienzo sexual precoz? ¿Existen los mismos mandatos para los varones? ¿La misma precocidad y liberación de culpas se extiende a los adolescentes homosexuales?
Ante estos interrogantes, nos resulta pertinente la cita de Bleichmar que abre este apartado, principalmente porque consideramos que la influencia mediática que marca la agenda de los temas que se ponen en discusión, lo que se convalida, lo que se condena, tiene una relevancia que no siempre se alcanza a percibir. Que los medios masivos están diseñados para orientar nuestros gustos,
...