VIVENCIA DE LA PRIMER DIÁLISIS

REACCIONES Y SENTIMIENTOS DEL PACIENTE CON PADECIMIENTO RENAL ANTE EL TRATAMIENTO DE DIÁLISIS PERITONEAL

Vivencia de la primera diálisis

El sentimiento de experimentar un tratamiento de diálisis peritoneal por primera vez, de instancia es sumamente agresivo ya que los pacientes manifiestan sensaciones de pérdida de la independencia, viven con miedo, temor, incertidumbre, desorientación y confundidos, otros expresan depresión, tristeza, mal estado de ánimo, soledad, nerviosismo, preocupación e inquietud.

La incertidumbre causada por el conocimiento deficiente acerca de su tratamiento consecuencia de la pobre información proporcionada por el personal de salud a este tipo de pacientes, causa, confusión, indecisión, inquietud, miedo y preocupación por el futuro.

Haciendo referencia a un estudio realizado en el Hospital Universitario de Sevilla España, los pacientes refieren haber llorado en un 12.5%, y otra cantidad igual tuvieron ideas suicidas, lo cual refleja la complejidad del procedimiento no solo físicamente sino psicológicamente .

Un correcto abordaje del paciente, así como una información completa nos pueden evitar o atenuar este tipo de emociones.

El paciente también vive con temor al desconocimiento de lo que es realmente la diálisis, el someterse a este tratamiento, el vivir dependiendo de una máquina, el estar hospitalizado o en su defecto tener que depender de un cuidador para realizar lo que comúnmente se le llama baños de diálisis, desgraciadamente el enfermo debe de comprender que no se puede prescindir de este tratamiento ya que su vida depende totalmente de él. El no realizarse algún baño, afectará totalmente su calidad de vida .

En el momento del diagnóstico de Insuficiencia Renal, el personal de salud no tiene la suficiente empatía como para saber por lo que el enfermo pasa en ese momento psicológicamente y mucho menos por lo que está a punto de pasar. Las exigencias son demasiadas para el paciente ya que tendrá que reestructurar su vida, habrá cambios radicales en el hogar, tanto en espacio físico como en roles familiares ya que él solía ser el soporte de la familia, se vuelve una persona dependiente de los demás. En este momento, se requiere ayuda psicológica para aceptar o afrontar la enfermedad ya que es un momento traumático.

El enfermo pasará por una etapa de duelo, al perder su autonomía, su salud y por consecuente un órgano primordial; primeramente de negación ya que el no acepta o no comprende su enfermedad así que para él no será necesario tener este tipo de tratamiento, los pacientes tienden a desconectarse cuando se les informa sobre algo a lo que psicológicamente no pueden hacer frente, tienen capacidades diferentes para comprender la información que se les proporciona, pudiendo varios de ellos dar un significado diferente a una misma información sobre su salud, la timidez pude coartar al paciente a la hora de preguntar para aclarar sus dudas, tienden a recordar la información que consideran más importante y puede suceder que para el paciente la información que se le ha dado no sea la más importante sino la que él piensa que se le hubiera tenido que dar o la que él quisiera escuchar.

Posteriormente pasará una etapa de enojo, ya sea auto culpándose o culpando al personal de salud por terapéutica empleada para su recuperación; se deprimirá siendo una de las etapas más difíciles de superar ya que no podrá llevar su estilo de vida como el acostumbra, desgraciadamente algunos no llegan a superar esta etapa, sintiendo que la vida ha perdido su valor y no aceptando o realizando la terapéutica adecuadamente; el regateo se presentará cuando el paciente intenta dar o hacer algo a cambio de su salud, ya sea con el personal de salud, o en base a sus creencias religiosas; la aceptación de la enfermedad y la terapéutica se mostrará con un correcto seguimiento y cuidado de ésta mostrando una madurez adquirida por el paciente hacia su enfermedad

El análisis de las expresiones verbalizadas evidencia claramente la dificultad del paciente de cocar su propio cuerpo: “Dibujé un catéter aquí… pero me siento curioso… entonces pongo mi mano de esta manera y lo siento de esta forma…”Los puntos del paciente conforme al catéter en general, el toque físico no es sentido como una sensación, más bien como una emoción, verificado por expresiones que denotan sentimientos como: “profundamente tocado”, “no me toques”, “mantener en contacto” entre otros. 2

En cuanto a sus manos, estas pueden expresar sentimientos de miedo, de un momento de dificultad, el ser abandonados y de soledad a través de manos frías y temblorosas. El miedo también representa la aprehensión y la inquietud de la deuda que la dependencia a otros acarreará. También hay un miedo a lo desconocido y en especial a la muerte.

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