EL JUEGO Y LAS ACTIVIDADES FÍSICAS EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA

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Se han excluido los juegos que necesitan mucho material, demasiado espacio, los que tienen muchas reglas para desarrollarse y los juegos peligrosos; por que no llenan la finalidad pedagógica de no permitir que participen la mayoría de los maestros.

El trabajo físico de mayor importancia que se realizan ene las escuelas primarias, no requiere gran organización. Es posible que intervenga un gran número de niños y, además, se puede dirigir fácilmente, ya que no requiere de mucha habilidad, pudiendo participar cualquier alumno o grupo sin haber tenido una preparación previa.

Los juegos encierran un alto valor recreativo y educativo, ya que son la parte más alegre e indispensable para las actividades de la enseñanza de la educación primaria.

EL JUEGO Y LAS ACTIVIDADES FÍSICAS EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA

Si nos remontamos a la antigüedad, vemos que el juego es más viejo que la cultura, esto presupone siempre a una sociedad humana, diferenciándolo con los animales; quienes no han esperado a que el hombre les enseñe a jugar. Con seguridad podemos decir que la civilización no ha añadido ninguna característica esencial al concepto de los juegos, es decir, no nos hemos basado en alguna regla de los juegos que tenían nuestras antiguas civilizaciones, por el contrario, hemos implementado algunas características extras e inventado más juegos de los que existían.

De acuerdo a las grandes teorías que se tienen con respecto a los juegos y las actividades aplicadas en la educación primaria, es fundamental y bastantemente relacionadas, ya que van de la mano con el desarrollo de la infancia en el niño. Tomando en cuenta la comparación realizada respecto al comportamiento en el juego de los animales con el ser humano, deducimos que es una actividad impredecible, ya que se busca una forma de quitar el estrés y a la vez de descargar la energía física en el ser humano.

Como diferencia los maestros tomamos en cuenta que los niños realizan trabajos físicos acorde a sus necesidades, es decir, de acuerdo al grado en que ellos se encuentren, con la finalidad de que cumplan sus expectativas. Por tanto como maestros de educación física debemos tomar en cuenta la opinión de ellos para realizar las actividades y a su vez hacer que participen todos los niños sin excepción alguna.

ELJUEGO

Constituye una actividad importante durante un periodo de la vida y generalmente se piensa que para los niños es importante jugar, por lo que hay que darles oportunidades de que lo hagan.

TEORÍAS SOBRE EL JUEGO

1.LAS TEORÍAS DEL EXCESO DE ENERGÍA

El juego es el ejercicio artificial de energías que, a falta de su ejercicio natural, llegan a estar tan dispuestas a gastarse, que se consuelan con acciones simuladas.

2.LA TEORÍA DE LA RELAJACIÓN

Una teoría para la relajación los individuos tienen que realizar actividades difíciles y trabajosas, que producen fatiga, y que para recuperarse de ellas llevan a cabo otras actividades que les sirven para relajarse. Naturalmente esto no parece que pueda aplicarse directamente a los niños, pero algunos autores dentro de esta línea de pensamiento sostendrían que los niños juegan por una memoria de la raza que les llevaría a realizar actividades.

3.LA TEORÍA DE LA PRÁCTICA O DEL PRE EJERCICIO.

La teoría del a recapitulación, el desarrollo del individuo reproduce el desarrollo de la especie. Por eso, el niño reproducirá durante su infancia la historia de la especie humana y realizaría en el juego esas actividades que nuestros antepasados llevaron a cabo hace mucho tiempo.

4.LA TEORÍA DE LA RECAPITULACIÓN

La posición de Groos puede denominarse la teoría del pre ejercicio y sostiene que el juego es necesario para la maduración psicofisiológica y que es un fenómeno que esta ligado al crecimiento. El juego consistiría en un ejercicio preparatorio o un pre ejercicio para el desarrollo de funciones que son necesarias para los adultos y niños ensaya sin la responsabilidad de hacerlas de una manera completa.

 ¿POR QUÉ JUEGA EL NIÑO?

Según Jean Chateau, en su libro: Psicología de los juegos infantiles, “El hombre no está completo sino cuando juega”.

“En el niño, escribe Claperède, el juego es el trabajo, es el bien, es el deber, es el ideal de la vida. Es la única atmósfera en la cual su ser psicológico puede respirar y, en consecuencia, puede actuar”. El niño es un ser que juega y nada más.

Gracias al juego crecen el alma y la inteligencia, mientras que cuando lo que impera es el silencio, se anuncian a menudo en el niño graves deficiencias mentales.

Un niño que no sabe jugar, un “pequeño viejo”, será un adulto que no sabrá pensar.

La infancia tiene como fin el adiestramiento por el juego de las funciones tanto fisiológicas como psíquicas. En el niño se encuentran esos juegos, simples ejercicios de funciones. Son los que, con Ch. Bühler, podemos llamar juegos funcionales.

Cada actividad concurre a desarrollar una función, a hacer surgir también funciones más difíciles como la palabra o la marcha.

De ahí que, durante el primer año, adquieran cada vez mayor importancia: los movimientos espontáneos y después las actividades exploradoras.

El juego posee a menudo reglas severas, comporta fatigas y a veces hasta conduce al agotamiento. El niño que juega verdaderamente no mira alrededor de sí, si no que, se sumerge totalmente en su juego, puesto que es una cosa seria.

El mundo del juego es una anticipación de las cosas serias, que ayuda al infante a adquirir esquemas prácticos necesarios para la actividad adulta.

El juego del niño depende ante todo de una personalidad flexible que se afirma de múltiples maneras por nuevas actividades.

Se mueve entre la pura ficción del sueño y la realidad del trabajo.

Es ante todo una prueba. Y porque es una prueba el niño busca un público y se gloría de todos sus aciertos.

En lo que llamamos la tercera infancia, de 6-7 años a 10-11, tienen preeminencia los juegos de proeza. Tales juegos son pruebas y en serlo reside todo su valor.

El juego desempeña pues en el niño el papel que el trabajo desempeña en el adulto. Como el adulto se siente fuerte por sus obras, el niño se agranda por sus aciertos lúdicros.

Hay que saber distinguir entre el juego del niño y el juego del adulto. El juego del adulto es un remedio contra el aburrimiento, en cambio, el juego del niño es un fin en sí

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