EL PROFETA HABACUC
Enviado por felipemunoz • 27 de Febrero de 2013 • 2.322 Palabras (10 Páginas) • 2.120 Visitas
ENSAYO
EL PROFETA HABACUC
INDICE
INTRODUCCION
I. Marco Histórico
II. Buscando la respuesta de Dios
III. El Señor Responde a Habacuc
IV. El Señor revela a Habacuc lo que acontecerá.
V. Habacuc: Fe y avivamiento
a. El avivamiento comienza con la lectura de la palabra de Dios.
b. El avivamiento vendrá cuando haya un verdadero arrepentimiento
c. El avivamiento vendrá cuando haya una entrega completa a Dios.
VI. Conclusión
INTRODUCCION
A lo largo de la historia del Antiguo testamento nos describe la deplorable condición en se encuentra cuando el pueblo de Dios cuando se aleja de su creador y abandona sus leyes divinas: apostasía, idolatría, adivinación e inmoralidad sexual, ocasionando el juicio del Señor sobre su pueblo escogido.
Pero en cada época Dios ha querido mostrar su amor y misericordia a su pueblo y para ello ha levantado profetas, hombres que se caracterizan por llevar una vida de santidad en medio de tanta maldad, tal es el caso del profeta Habacuc.
En este trabajo revisaremos a Habacuc uno de los profetas menores cuyo mensaje que implica juicio, pero que a la vez está lleno de fe y esperanza, para un pueblo que como en nuestros días necesita de una avivamiento
El llamado de Habacuc para que el pueblo se volviera de sus malos caminos, y la advertencia del juicio de Dios como consecuencia de su vida pecaminosa. El profeta entendía que se necesitaba de la misericordia de Dios para que el pueblo no fuera destruido y pide un avivamiento para que los judíos vuelvan a tener una relación correcta con Dios. “Señor aviva tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer; en la ira acuérdate de la misericordia” ( Hab.3:2)
Este avivamiento es manifestado en la vida del profeta cuando al final en una hermosa oración revela la soberanía, la gloria, el poder del Señor. Y la confianza de Habacuc en la sabiduría y éxito del Plan de Dios.
HABACUC
I. Marco Histórico
Su nombre proviene de una raíz hebrea que significa “abrazar o luchar”.
No se sabe mucho de él, fue contemporáneo de Jeremías, Sofonías y Nahúm, fue el octavo entre los doce profetas menores y el tiempo de su ministerio profético se cree que fue en el reinado de Joacim 607 A.C.
Aunque no se tiene mucha información de Habacuc sabemos que era un hombre escogido de Dios porque:
Vivió en su voluntad.
Su vida fue agradable a los ojos de dios.
Camino en su bendita presencia.
En especial vivió una vida de santidad en medio de tanta maldad.
Según la tradición, es un sacerdote de la tribu de Leví. Habacuc vivió durante uno de los más problemáticos tiempos en la historia de Judá, las circunstancias fueron difíciles y desconcertantes. El profeta veía destrucción y violencia, toda la nación sufría por los abusos y opresión del sistema legal implantado por el Rey Josías, principalmente hacia los más pobres y desprotegidos.
En el aspecto religioso comenzó a haber una decadencia total entre el pueblo. La inmoralidad, y el pecado corrompían a la sociedad, la cual estaba fuertemente influenciada por el culto licencioso a “Baal y Astarot”
II. Buscando la respuesta de Dios
Ante este panorama Habacuc desconcertado inicia un diálogo con Dios al observar tanta violencia e injusticia por doquier, y profiere a Dios una serie de preguntas. (Habacuc 1:1-4)
¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás?
¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan.
Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia.
III. El Señor Responde a Habacuc
La respuesta de Dios lo deja aun más desconcertado: “yo estoy haciendo algo Habacuc”, he estado contestando a tus oraciones. El desconcierto del profeta es porque la respuesta es muy diferente a lo que cualquier persona en tiempos de angustia y necesidad esperamos. (Vers. 1-5 y 1:6)
Habacuc. 1:5 Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis.
Habacuc 1:6 Porque he aquí, yo levanto a los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas.
El Señor responde a las preguntas del profeta anunciando que invasores extranjeros arrebatarán el poder a los impíos entre los israelitas, que él esta atrás de esta nación violenta, y poderosa.
A veces es difícil concebir que los tiempos en que vivimos estén en las manos de Dios.
Maldad, injusticia, violencia, son el pan nuestro de cada día.
Pero no hay que olvidar que todo eso es el resultado de la depravación del hombre y de la obra de las fuerzas del enemigo.
¿Por qué un Dios justo permanece callado ante el pecado?
¿Por qué el clamor de los fieles parece no oírse?
¿Por qué los justos son abatidos?
¿Por qué no haces algo Dios para corregir los males de la sociedad?
Aun así Dios está al tanto de todo y él sabe lo que hará para que todas las cosas encajen en su plan divino, mientras tanto los justos deben continuar confiando en Dios.
Habacuc 2:3 Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.
Habacuc 2:4 He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.
Podemos observar que Dios está en control de todo, de todas las naciones, de todas las personas, de buenos y malos que Dios es soberano y Todopoderoso, que sus caminos nos son los nuestros, que ama y disciplina pero todo lo que hace por incomprensible que sea, es parte del plan divino de salvación.
El propósito de Dios en su disciplina al pueblo judío era la restauración, llevarlos al arrepentimiento y a una relación con el, era salvarlos de la muerte física, la cual vendría como juicio, si continuaban en pecado,
De algo estamos seguros, Dios no ha perdido el control
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