JESUS Y LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Enviado por diegoarmandoma • 8 de Julio de 2013 • 1.277 Palabras (6 Páginas) • 468 Visitas
Todo lo contado de este hombre en los evangelios es sumamente sorprendente, ya que desde aquí invita a interiorizar y repensar la historia con las características tan maravillosas de su personalidad. Jesús fue alguien capaz de responder de tal manera que escapa a los patrones comunes a situaciones de dolor, tensión y sufrimiento; demostrando así su capacidad emocional.
Pese a que en los evangelios y en general en toda la doctrina cristiana se percibe y se conoce a Jesús como el hijo de Dios, hay que resaltar que según lo contado en estos mismos libros a Cristo, el mismo hijo de Dios le gustaba y le gustó siempre ser reconocido como el hijo del hombre. Él quiso ser un hombre hasta agotar la energía de todas sus células. Jesús experimentó momentos de extrema tensión y angustia; sin embargo, los problemas no lo manejaban, Él manejaba sus problemas. Las frustraciones no lo dominaban, Él dominaba las frustraciones.
Jesús sabía aquietar su cuerpo y su alma. Dormía cuando todos estaban inquietos y estaba alerta cuando todos estaban durmiendo. Su emoción no era víctima de las circunstancias, por eso era calmado incluso cuando el mundo se derrumbaba sobre Él.
Bien sabemos que uno de los afectos de mayor relevancia e importancia en la inteligencia emocional es el conocimiento de las propias emociones y capacidades, ya que estas nos permiten direccionar de la mejor manera posible nuestra forma de pensar y actuar. Cristo tenia pleno conocimiento de sus emociones y por ende conocía muy bien lo que hacía, cosa que le permitió tener metas y prioridades muy claras: “Jesús tomó aparte los doce y les dijo: “Estamos subiendo a Jerusalén y allí se va a cumplir todo lo que escribieron los profetas sobre el Hijo del Hombre” (Lc 18, 31); “Pero con esto sabrá el mundo que yo amo al Padre y que hago lo que el Padre me ha encomendado hacer.” (Jn 14, 31). Aquí podemos observar lo seguro decidido, al mismo tiempo flexible, externamente atento y educado que era Jesús.
Hay que tener presente para entender la capacidad de autoconocimiento de Jesús que Él nació en un país cuya identidad y sobrevivencia estaban profundamente amenazados por el autoritarismo y por la vanidad del Imperio Romano. El ambiente sociopolítico era angustiante. Sobrevivir era una tarea difícil. El hombre y la miseria eran lo cotidiano de las personas. El derecho personal, ligado a la libertad de expresar el pensamiento, estaba profundamente restringidos, pese a esto el valor de Jesús fue tal que expresó sus pensamientos aún cuando quería hablar, aunque sus palabras le produjesen grandes trastornos, Él no amedrentaba.
Mezclaba la sencillez con la elocuencia, la humildad con el valor intelectual, la amabilidad con la perspicacia.
Es tan positiva la valoración del “yo” en Jesús que supo hacer poesía de las 71propias miserias, Él dijo de manera poética que: “las zorras tienen sus guaridas, las aves del cielo su nido, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza” (Mt 8, 20); muy seguramente Cristo, debido a la elegancia con que manifestaba sus pensamientos, probablemente usaba cada angustia, cada pérdida, cada contrariedad como una oportunidad para enriquecer su comprensión de la naturaleza humana, Jesús reconoció y recicló sus dolores, en vez de sentirse destruido por ellos, los usaba como base de su inteligencia.
CAPITULO IV
8. JESÚS Y LA EMPATIA
Bien sabemos que la empatía es un rasgo de suma importancia en el desarrollo de la inteligencia emocional, a tal punto que el mismo Gardner hace referencia a ella a la hora de explicar dos de sus inteligencias, las cuales son “la inteligencia intrapersonal” y “la inteligencia interpersonal”.
Para comenzar en sí, es bueno conocer el concepto de empatía. Este término deriva del griego empatheia, el cual significa “sentir dentro” por tanto se utiliza para referirse a la capacidad humana de sentir, compartir o percibir la experiencia subjetiva de otra persona.
La empatía entonces es una capacidad cognitiva del ser humano y como tal
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