Resumen: PELIGROS DEL LIDERAZGO

Existen varias trampas o peligros durante el crecimiento en influencia y efectividad del líder en el Reino: Dinero, poder y mujeres o las tres “ F ” faldas, fama y fortuna. Aunque existen más peligros que los descritos aquí, estos son los más representativos que el líder debe evitar. Aunque los más fuertes son los mencionados atrás los líderes siempre tienen que estar dispuestos al cambio personal, porque sólo así pueden ayudar a cambiar a los demás. Si no estamos dispuestos a adaptarnos y a cambiar, las semillas de inflexibilidad se siembran en nuestro ministerio dando como resultado una incapacidad de contener el vino nuevo. Uno de los trabajos claves de los líderes es preparar a otros a pasar por cambios, al reconocer donde se encuentran y donde quiere Dios que estén. Este proceso requiere de cambios y nosotros como líderes debemos aprender cómo hacerlo Pero antes que podamos ayudar a que otros cambien, debemos estar dispuestos a cambiar nosotros primero. Orgullo y egoísmo eliminarán nuestra eficiencia como líderes. Orgullo es la señal principal de estar guiando por poder o por fuerzas propias y se opone al liderazgo por servidumbre. Orgullo espiritual es quizás una de las trampas más peligrosas, ya que aísla a los líderes de los demás, a menudo de aquellos que pueden llamarle la atención. Al final los líderes pueden estar convencidos que son infalibles. El orgullo también lo vuelve intocable, ya que el líder se ve a si mismo por encima de los demás, en vez de parte del Cuerpo y de ser responsable frente a otros dentro del Cuerpo de Cristo. Existe una sola cabeza en la Iglesia y esta es Cristo, todos los miembros, sin importar su influencia, son hermanos y hermanas iguales. En días donde existen ataques sin precedentes a las bases morales un líder debe cuidarse del pecado sexual. La variedad y cantidad de tentaciones a nuestro alrededor han enredado a muchos líderes prometedores. Aún aquellos que no han caído públicamente necesitan andar en humildad, dándose cuenta que no están por encima de las tentaciones. Es importante para los líderes el edificar relaciones de responsabilidad antes de que vengan las tentaciones, ya que si esperamos demasiado para ello, será a menudo muy tarde para resistir las tentaciones morales. Es necesario desarrollar hábitos sanos. Controlar donde vamos y lo que vemos es el punto central en resistir la tentación. Limitar nuestras libertades como líder significa a menudo poner atención especial en evitar incluso lo que tiene la apariencia de malo. Si están casados, los líderes necesitan poner atención de no descuidar su relación con su cónyuge y guardar su corazón en todas las otras relaciones con aquellos del sexo opuesto. Los solteros también deben poner cuidado d mantener la pureza de pensamientos y de vida en sus relaciones con el sexo opuesto. Los líderes deben reconocer que no están nunca por encima de la tentación en esta área y que requieren tener personas que estén intercediendo regularmente por ellos en esta área. Cuidarse del Éxito o la popularidad. Las personas tienen la tendencia de poner a los líderes en un pedestal. La tentación para los líderes es comenzar a disfrutar esto y a creer lo que los demás dicen acerca de su grandeza. Pero los líderes siervos necesitan mantener una estimación propia sobria y apropiada, no permitir ser realzados sobre los ojos de los demás. Aunque el fracaso es una prueba difícil, el éxito es una mayor aún. El haber obtenido grandes niveles de influencia presenta a los líderes la tentación de usar y abusar de aquello que no tenían cuando eran simplemente “pastores en el desierto”. Podemos evaluar nuestra tendencia al orgullo evaluando como reaccionamos cuando otros son promovidos y reconocidos más de lo que somos nosotros. Debemos tener cuidado con el cinismo y el negativismo ya que finalmente, reflejan una falta de confianza en Dios. Envenenan no sólo las relaciones, sino que erosionan nuestra esperanza en el potencial

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