El Docente Ante Las TICs

Actualmente vivimos en una nueva era llamada “era de la tecnología”, pues estamos invadidos de tecnologías de la información y la comunicación; este aspecto es muy bueno para nuestra sociedad, sin embargo existe un gran problema pues al haber tanta información nuestra mente se satura debido a que no tenemos una cultura o una formación que nos forme como seres autónomos y críticos, capaces de seleccionar la información adecuada de entre esa extensa gama de información existente. Ante este problema el docente tiene una gran responsabilidad pues es él la persona encargada de la formación de los futuros ciudadanos de nuestro país.

Uno de los retos más grandes al profesorado actual, es la alfabetización en los sistemas digitales y la utilización de estos para su formación. Sabido es que la generación nacida con la era de las TICs suele estar más familiarizada con esta tecnología que la anterior generación de profesores, razón por la cual es necesaria una mayor preparación del docente a fin de asumir los retos que se imponen ante él. Ya no sólo es la preparación y presentación de un Power Point en el aula, ahora la sociedad implica el dominio de una serie de conocimientos que se necesitan para orientarse en el uso de plataformas de enseñanza (educación asincrónica) en las cuales el profesor se ve comprometido a superarse en aras de no aparecer desactualizado ante los alumnos y cubrir con las exigencias que la sociedad actual demanda.

Se enfrenta actualmente una contradicción entre la generación de profesores que asumió la era de la computación sin pertenecer a ella y los más jóvenes que empiezan a llegar con el dominio y la fuerza tecnológica propia de esta era. Los primeros hacen rechazo a esta nueva forma de enseñanza, por considerar que al estar ausente el maestro, se pierde no sólo el efecto educativo, sino la posibilidad de aclaración de dudas e inquietudes que surgen de inmediato, por lo que se pierde un tanto el proceso interactivo entre estudiante y docente. Los segundos abogan por la aceptación incondicional de los adelantos científicos que revolucionan el quehacer docente.

Ésta predisposición a emplear las nuevas tecnologías, que poco a poco se abren paso en el mundo educativo, lastran la eficacia de su utilización. Algunos consideran que la cuestión ahora no es aferrarse a lo viejo, ni aplicar indiscriminadamente las técnicas novedosas porque sí, sino conformar una simbiosis con lo mejor de cada una. Hay que prestarle atención a que muchos centros docentes implementan el uso de las TICs por estar a la moda y no por necesidad intrínseca del proceso de enseñanza aprendizaje del propio centro educativo.

Es de suma importancia que los docentes se mantengan actualizados y terminen de entender que no es posible seguir enseñando de la misma manera que hace años, pues si el mundo y la sociedad cambian cambia también la educación y la manera en que los niños

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