ADULTO APRENDIZAJE

En la actualidad, convivimos en un mundo donde la tecnología se expande geométricamente, con cambios drásticos y constantes que, de alguna manera, inciden directa e indirectamente en los métodos de aprendizaje, especialmente en las personas adultas y por lo tanto se realizan cambios constantes en la educación. Al referirse a la palabra Educación o a los procesos educativos, el primer contexto que se visualiza es el tradicional, es decir, a las instituciones educativas ´´regulares´´ donde asisten los niños, niñas, adolescentes y jóvenes para obtener un grado académico. Este proceso educativo se ha venido implementando únicamente en esta población joven desde los inicios de la educación teniendo en cuenta que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes se deben adiestrar y preparar académicamente para afrontar su futuro y el de su nación, siguiente un proceso lineal entre edad y grado académico el cual no puede ser interrumpido en ningún nivel; por lo tanto, la educación se tenia como un proceso rígido que no podía ser modificado ni alterado.

Ahora bien, con los avances tecnológicos, científicos y educativos se rompió con ese paradigma educacional, vemos a los procesos educativos que pueden ser continuos, adaptables, modificables al bienestar del educando; procesos que van avanzando y actualizando dependiendo de los avances tecnológicos y científicos que vivimos actualmente, a la vez que se incorpora un nuevo participante al proceso educativo, el adulto. Con los cambios ocurridos por la revolución industrial en el mundo y a la posindustrialización que sufre el mundo entero entra a la participación educativa el ADULTO, el ciudadano que, por razones económicas o sociales desea adquirir un nuevo conocimiento para su propio bienestar o desea actualizar los conocimientos adquiridos empíricamente.

La incorporación de este nuevo participante en el proceso educativo plantea la necesidad de actualizar el currículo educativo e incorporar nuevas metodologías y praxis académicas para poder lograr la interacción adecuada del participante adulto y que logre así todas las competencias necesarias en el grado académico de su interés.

Cabe destacar que al incorporarse el adulto joven a los procesos educativos de instituciones publicas o privadas lo hacen voluntariamente sin ningún tipo de obligación, ya que es el mismo adulto que asume su responsabilidad de prepararse y actualizarse académicamente, es decir el es dueño y participante activo de su aprendizaje y son los docentes de las instituciones públicas o privadas los facilitadores entre el contenido y el participante adulto. Por lo tanto, la educación en el adulto joven debe estar orientada hacia las competencias que el participante aspira obtener para mejorar tanto personal como profesionalmente y debe estar encaminada a profundizar y mejorar los conocimientos empíricos que este puede tener referente a la temática a estudiar.

En este orden de ideas, al ser el adulto joven participante activo en su aprendizaje va tener una serie de características que los va a diferenciar del estudiante ´´REGULAR´´ y de las cuales las instituciones educativas deben entender y tomar en consideración para preparar todo el contenido educativo que deben alcanzar, entre estas características podemos mencionar que el adulto joven:

• Es dueño y protagonista principal de su aprendizaje
• Tienes metas y propósitos educativos propios
• Tiene conocimientos empíricos referente a estudio
• Programa su propio horario de estudio
• Es padre, madre de familia o tiene responsabilidad familiar, entre otras.

Al tener el adulto joven esta serie y más características al momento de iniciar sus estudios va a permitir que el proceso de aprendizaje sea individualizado ya que cada participante va tener sus propias necesidades e intereses y son los docentes facilitadores los que deben de manera andragógica programar todos los contenidos de estudios basándose en las características de cada participante, pero siempre manteniendo el orden y las expectativas del contenido educativo.

De igual manera el proceso de enseñanza aprendizaje en el adulto va esta estrictamente relacionada con la motivación intrínseca o extrínseca que pueda tener cada participante al momento de matricularse por algún área de su interés, pues dependiendo de la motivación por la cual se inscribió va permitir mejorar o perfeccionar los conocimientos previos que este tengo y por lo tanto alcanzar los propósitos esperados en los contenidos educativos., pues cada adulto va ir cubriendo los requerimientos del curso dependiendo como vaya cubriendo cada necesidad que amerite y así podrá ir subiendo el nivel de complejidad.

Por consiguiente, la interacción entre el adulto, docente facilitador y demás participantes no tiene que ser vista como parte de un protocolo rígido donde el docente facilitador tiene todos los conocimientos de la temática, sino como un proceso de intercambio de información y conocimientos de manera interactiva y los más amigable posible, donde cada participante son adultos con experiencias parecidas y que se encuentran en el mismo nivel de responsabilidad social, volviendo así el proceso de enseñanza y aprendizaje en una acción reciproca; por lo tanto el facilitador no debe transmitir información al estudiante adulto, sino que debe ayudarle a superar dificultades.

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