El Adulto en Situacion de Aprendizaje

EL ADULTO EN SITUACION DE APRENDIZAJE

     El hombre siempre ha estado en constante aprendizaje desde el inicio de los tiempos siendo vital e inevitable desarrollar el proceso de aprendizaje para adaptarse a todos los cambios que ocurren en el ámbito social, económico, cultural, tecnológico, personal, profesional y comunicacional en los que está inmerso, realmente es la naturaleza de sobrevivencia.

     El ámbito educacional tampoco escapa de esta realidad de transformación y la andragogía nos ayuda a entender los aspectos relacionados a la educación de los adultos e idear actividades educativas que beneficien a dichos individuos.

     La educación de adultos hoy en día no sólo debe basarse en el profesor tradicional que ingresa en un aula de clases y enseña a los alumnos según una cartilla sino que debe centrarse en un ganar y ganar donde la formación vaya en función a la medida de cada participante entendiendo sus motivaciones, necesidades de adquirir aprendizaje potencializando la construcción del conocimiento a partir de sus experiencias más los nuevos aprendizajes partiendo de la autogestión y concientizando que está en cada quien el deseo de superación y cambio.

     Uno de los fines de la educación de adultos es desarrollar una compresión de los problemas y que sean capaces de resolverlos incentivando sus actitudes y expectativas. Un adulto en situación de aprendizaje es capaz de concebir autonomía en sus etapas de aprendizaje para su formación profesional y personal porque posee los recursos necesarios para su crecimiento.

     El adulto en situación de aprendizaje debe tener cierto grado de madurez y conocer sus necesidades y motivaciones. Las motivaciones es el estímulo que detona el proceso de aprendizaje hacia la acción. El aprendizaje puede estar motivado a satisfacer necesidades de aspiraciones, de progreso, de superación profesional y personal, de lograr los objetivos pero también puede motivarse por el beneficio en sí de obtener el aprendizaje.

     El educador juega un papel vital en el aprendizaje porque debe ayudar a facilitar el ambiente óptimo para el aprendizaje creando las condiciones y cuando el adulto se encuentra en la situación de aprendizaje tiende a generar un proceso de defensa con el cual selecciona, racionaliza, proyecta, distorsiona y organiza los nuevos aprendizajes hasta ser aceptados. Adicionalmente, el adulto entra en un proceso de integración que tiene que ver con la forma en que un nuevo aprendizaje es concebido, es decir, el adulto al percibir una realidad que sea positiva puede imitar su acción, formular alternativas y buscar informaciones para dar soluciones, puede ensayar un nuevo comportamiento hasta conseguir el ideal y también puede darse el caso de recurrir a la innovación.

     Es obvio que el adulto en situación de aprendizaje se relaciona con su entorno y en los procesos interpersonales se destacan las relaciones de poder con las cuales el individuo es influenciado por el comportamiento de otro en donde uno de ellos asume el liderazgo y figura como autoridad para cambiar al otro. El poder se origina cuando se otorga algún tipo de recompensa, se ejerce coerción, se crea referencia o se genera experticia o legitimidad. Un ejemplo claro de liderazgo, es cuando el educador coordina actividades educativas, él es capaz de influir en los participantes mediante sus acciones, siempre hay alguien que debe tomar la batuta.

     Cada participante que se interrelaciona  tiene la necesidad de ser aceptado y reconocido y cuando ocurre un rechazo en la situación de aprendizaje surgen factores que impiden el aprendizaje fungiendo como barreras generadas por la resistencia al cambio, tales como: el miedo al fracaso, el miedo a ser considerado ignorante, el miedo a ser considerado diferente, sentirse que no se pertenece al grupo, sentirse inadecuado, autoevaluarse negativamente. De allí, la importancia que tiene el educador, puesto que es el responsable de crear las condiciones favorables para que se logre la aceptación del aprendizaje y debe coordinar los roles de cada participante para la ejecución de la situación de aprendizaje, en la cual tiene que fijar el cumplimiento de la tarea y luego ubicar los roles de cada participante.

     El adulto es capaz de actuar y auto-dirigir su propio proceso de aprendizaje, el cual resulta más sencillo si la situación de aprendizaje se apalanca sobre la experiencia y vivencia del participante así como también en el conocimiento que ellos poseen. Hay que aclarar que la enseñanza está completa sólo cuando se aplica, no tiene sentido que la acción de formación no se utilice y los participantes no hagan uso de sus nuevos conocimientos, el contenido debe practicarse y no se puede aprender si no existe algo que capte la atención ya sea en términos de rechazo o aceptación.

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