ARRAIGO

El análisis meticuloso que hace el autor en donde manifiesta las incongruencias e inequidades que se dan con las modificaciones a nuestra Constitución para poder traer a la vida a “El arraigo” las comparto en símil sentido.

Sin lugar a duda debería de existir un freno a las acciones contradictorias y arbitrarias, que ejercita el estado contra sus gobernados, acciones que lleva a cabo inconsistentemente y al amparo de las modificaciones que para tal efecto se realizaron al máximo ordenador de la nación, cierto es que violentan y trasgreden gravemente derechos irrenunciables reconocidos claramente incluso dentro de tratados universales, sabemos que por delito flagrante y caso urgente, el individuo no puede, bueno, no debería ser retenido por el Ministerio Público más de cuarenta y ocho horas, se me antoja que debería de existir un control judicial eficiente sin vicios a efecto de prevenir irregularidades , en teoría, toda persona detenida debe de ser puesta a disposición inmediata de un juez, donde seguirá su proceso, pues corresponde al Juez garantizar todos y cada de los derechos que tiene el detenido, así como la aplicación de medidas cautelares cuando sean estrictamente necesarias, y tratar al inculpado invariablemente y en todo momento como inocente .

Entonces ¿por qué el arraigo? Como fácil respuesta encuentro la indolencia, la ley a modo, que permite sacar el “trabajo” con la ley del menor esfuerzo, veo indolencia procesal, una pérdida de valores increíble, falta de voluntad, complicidad, claramente el estado a través de sus empleados advierte que el desempeño de sus labores es ineficaz, dañino y corrupto.

No se me ocurre otra cosa que no sea arbitrariedad e ilegalidad, abuso en el uso y mal uso de funciones, manejo obsoleto de los procedimientos de investigación y el objetivo del arraigo no es determinar si una persona es inocente o culpable, sino que se priva a la persona de su libertad con el fin de obtener información que pudiera ser utilizada más adelante para la etapa de juicio.

El arraigo da clara muestra de violaciones a:

 Al debido proceso

 A las Garantías judiciales, e individuales,

 La adecuada protección judicial

 La seguridad jurídica

 Derecho a la libertad y seguridad personal

 Derecho a la salud, ésta última golpeada ostensiblemente, por las condiciones insalubres, y tendientes a tortura, que tiene el arraigado, incomunicado, hacinado, y severamente atacado psicológicamente incierto de su situación jurídica, pues la persona que ha sido detenida no sabe de qué lo acusan inmediatamente, lo sabe hasta que se encuentra rindiendo su declaración ante el ministerio público, o éste solicita el arraigo, siendo trasladado ante el juez. Con esto evidencio lo dolosa que resulta la figura del arraigo en México.

Veo en el arraigo hostilidad, atropella también el derecho de libertad, hay una falta de respeto al debido proceso legal, que no es otra cosa, que el derecho de toda persona tiene a ser oída, respetando sus garantías y dentro de un plazo razonable por un juez o tribunal competente, imparcial, establecido por la ley para tutela de sus derechos.

La reforma constitucional a mi gusto resulta contradictoria e incompatibles, implica un avance en materia un funcionamiento más efectivo del sistema de justicia penal, lo cual se nota en el rango constitucional de los principios del sistema acusatorio, pero… la ha establecido un sistema de excepción que lastima los derechos del acusado, privilegia los esquemas pre condenatorios de proceso penal, creando formas de privación de la libertad facultando al Estado para castigar a discreción, lo cual se ve en la figura del arraigo.

Es inadmisible que en un Estado de derecho, se rompa la armonía social, que abra la puerta al descontento, con tan graves violaciones y contradicciones, inmediata debería ser la intervención del abogado defensor postulante en materia de amparo, para hacer valer la pretensión de libertad de su cliente, al cual arraigan a veces sin haber una orden de captura, en donde el ministerio público ordena la aprehensión y consigna la averiguación previa con la persona bajo arraigo, como consignación sin detenido, seguido de que los jueces no revisan la legalidad de la detención

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