Administracion Capital Humano
Enviado por uric • 12 de Agosto de 2014 • 1.502 Palabras (7 Páginas) • 638 Visitas
INSTRUCCIONES:
1. Lee el siguiente material:
• Libro electrónico: Gómez-Mejía,L., Balkin, D. y Cardy, R. (2008). Gestión de Recursos Humanos. España: Pearson Prentice Hall.
Capítulo 10. Gestión de la retribución pp.373-416
• Libro electrónico: Mondy, R. y Noe, R. (2005). Administración de Recursos Humanos. México: Pearson Prentice Hall.
Capítulo 9. Compensación. Pp.282-308
A continuación revisa el siguiente caso y responde las preguntas al final del mismo:
Carter Cleaning Center 5.
Las tiendas Carter Cleaning no cuentan con una estructura salarial formal ni con rangos de tarifas; tampoco utilizan factores compensables. Los rangos salariales se basan sobre todo en los que prevalecen en la comunidad, y están matizados por el intento de Jack Carter de mantener cierta equidad entre lo que ganan los trabajadores de las tiendas con diferentes responsabilidades.
No hace falta agregar que Carter no efectúa ninguna encuesta formal para determinar lo que su compañía debe pagar. Él revisa los anuncios clasificados casi todos los días y lleva a cabo encuestas informales
entre sus amigos de la oficina local de la asociación comercial de lavanderías. Mientras que Jack ha seguido un método “basado en su experiencia” para pagar a los empleados, su programa salarial se ha guiado por varias políticas salariales básicas. En tanto que muchos de sus colegas se adhieren a una política absoluta de tarifas mínimas, Jack siempre ha seguido la política de pagar a sus empleados casi un 10% por arriba de los rangos existentes, pues piensa que esto reduce la rotación de personal y fomenta la lealtad de los empleados. A Jennifer le preocupa la política informal de su padre de pagar a los hombres un 20% más que a las mujeres por el mismo trabajo. La explicación de su padre es la siguiente: “Ellos son más fuertes y pueden trabajar con más empeño durante más tiempo, además de que todos tienen familias que alimentar”.
A Jack Carter siempre le había intrigado el hecho de si debía remunerar a los empleados de Carter Cleaning Center con un salario por hora o con incentivos de algún tipo.
Su política básica había sido la de remunerar a los empleados por hora, con excepción de sus gerentes, que recibían un bono al final del año dependiendo, en palabras de Jack, “del desempeño de sus tiendas
durante ese año”.
Sin embargo, consideraba ahora usar un plan de incentivos en una tienda. Jack sabía que un planchador debe planchar alrededor de 25 “prendas superiores” (chaquetas, vestidos, blusas) por hora, pero la mayoría de sus planchadores no alcanzaban este estándar ideal. En un caso, un planchador llamado Walt recibía 8 dólares por hora y Jack observó que, sin importar la cantidad de trabajo que tuviera, él siempre se iba a casa como a las 3 de la tarde, de manera que ganaba unos 300 dólares al final de la semana. Por ejemplo, si se trataba de una semana con días festivos, y había mucha ropa para planchar, terminaba un promedio de 22 a 23 prendas superiores por hora (otra persona planchaba los pantalones), ganaba tal vez unos 300 dólares y aun así acababa cada día a tiempo para irse a las 3 de la tarde para recoger a sus hijos en la
escuela. No obstante, cuando no había mucha actividad en la tienda, su productividad disminuía hasta 12 o 15 piezas por hora, y al final de la semana recibía unos 280 dólares, pero no se iba a casa mucho más temprano que cuando había mucho trabajo.
Jack habló varias veces con Walt, pero aunque él siempre prometía esforzarse más, por último terminaba ganando sus 300 dólares por semana. Aunque Walt nunca se lo dijo en forma directa, Jack creía que como Walt tenía una familia que mantener, no estaba dispuesto a ganar menos que su salario “meta”, sin importar la carga de trabajo de la tienda. El problema era que, mientras Walt planchaba más tiempo cada día, las calderas de vapor y los compresores debían estar encendidos para alimentar sus máquinas, por lo que los gastos de combustible eran de casi 6 dólares por hora. Era evidente que Jack necesitaba hacer algo para resolver el problema, pues los recibos de combustible estaban consumiendo sus ganancias.
Su solución fue decirle a Walt que, en lugar de recibir un salario de 8 dólares por hora, a partir de ese momento le pagaría 33 centavos por cada artículo que planchara. Jack pensó que, de esa forma, si Walt
planchaba 25 artículos por hora, a 33 centavos cada uno, obtendría un pequeño aumento. Por otro lado, plancharía más artículos por hora y, por lo tanto, apagaría las máquinas más temprano.
En general, el
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