BANQUETES

INTRODUCCION

La Real Academia Española define la palabra banquete de la siguiente manera:

Del fr. banquet, y este del it. banchetto, dim. de banco

1. m. Comida a que concurren muchas personas para celebrar algún acontecimiento.

2. m. Comida espléndida.

Así como en la oración

darse alguien un ~.

1. loc. verb. coloq. Cuba. Disfrutar con algo o con alguien.

Por lo tanto, nosotros mismos podemos identificar los banquetes como un acontecimiento social donde se atienden a las personas invitadas a tal. Estas reuniones se caracterizan por tener un anfitrión, que será el encargado de elegir el menú cuidadosamente incluyendo lo que con este se beberá. La velada siempre intentará ser amena y agradable, pues el buen comer va de la mano con la buena compañía, como nos lo dice la RAE en su intención por definir la palabra banquete en una oración.

No viene de una tendencia nueva por el catering, ni mucho menos por la extravagancia de lo que hoy se intenta, pues bien, para extremos tenemos los casos relatados de los grandes banquetes y personajes greco-romanos que parecían no tener “llene” a tratarse de alimentos y lujos en la presentación y en la mesa.

Lo que sí, un banquete siempre será caracterizado por el buen gusto, pues de agrado de quien sería que los alimentos y el espacio físico lucieran desordenados y desaliñados, eso solo resta ojos y hambre para la comida. En este espacio, veremos cómo surge la idea de comer en compañía de amigos e invitados en un festín donde la intención es que todos queden satisfechos.

HISTORIA Y ANTECEDENTES DE LOS BANQUETES

Los griegos es a quienes más comúnmente se les dedica el primer capítulo de los banquetes, se escribe que en los tiempos de Homero (Siglo VIII A.C) la tercera comida, la más esplendida, los griegos buscaban compañía ya que eran muy sociables y no gustaban de comer solos, así, organizaban con frecuencia banquetes para estar aunados a sus parientes o amigos, tan personalizado, que el anfitrión proporcionaba a sus invitados baños, aceites, perfumes e inclusive prendas limpias. Los invitados procuraban ir propiamente arreglados.

Aunque no como lo vemos en la actualidad, se va asemejando lo que hoy en día se quiere lograr con un evento banquete, que es tener cómodos a los invitados para que no sientan necesidad de algo extra y sea uno quien da la expectativa, no es solo esa la similitud, sino también en la forma en que se servían los platos, ahora hablamos típicamente de una ensalada, para seguir con un bistec y finalizar con un postre, la comida de los griegos se caracterizaba por servir primero dos platos de cocina terminados con una preparación dulce argumentada como postre.

En Sibaris, una colonia situada al sur de Italia, se cuenta se servían platos deliciosos cuidando las buenas maneras del comer, de esta colonia proviene el término “sibarita”, utilizado para designar a las personas que gustan de una buena manera al ingerir los alimentos.

Ateneo de Neucratis describió en su obra un banquete del griego Filoxeno de Citera donde cuenta como con excentricidad se ofrecían pescados, mariscos, carnes, aves, legumbres, frutas y postres., todo en una forma irónica donde indica se caía en lo ridículo.

En este tiempo aparece la palabra symposium (banquete) compuesta por el vocablo sym (con) y posium (acción de beber), lo que muestra que en todo banquete estaba presente el vino o el sprit, que alegra la comida y la convivencia.

Último párrafo indica como ya se tiene una noción del significado de lo que hacen los antecedentes greco-romanos, empiezan a mostrar una tendencia por ser anfitriones y ofrecer comodidades, quizá visto como una competencia de quien puede más, tal vez como un simple evento que se realizaba cada día, el verdadero punto es que se venía una época donde los festines mostraban lujo y convivencia en un mismo lugar, lugar que acogía a los seres queridos de los pasados.

El banquete pasa de ser una simple comida a incluir aspectos más complejos para valorar, ya no es solo un festín, sino un evento donde los detalles son un atractivo importante, la mesa empezaba a tomar un significado más que el de la glotonería, indicaba un lugar que requería modales y conocimientos, escribe Brillat-Savarin en el prólogo de Fisiología del gusto: Quien recibe a sus amigos y no se toma ninguna molestia personal por la comida que se le prepara, no es digno de tener amigos, así pues, aunque Savarín se muestra después de todos estos festejos, se da una idea de la importancia de ser un buen anfitrión y satisfacer a los que ya se encuentran dispuestos a disfrutar.

Jean Brillat-Savarin

Aunque

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