CASO DE LIDERAZGO
Enviado por lilibeth1014 • 6 de Noviembre de 2014 • 781 Palabras (4 Páginas) • 484 Visitas
Caso Práctico de liderazgo 2
Soy Jefe de Sección de un Centro Comercial situado a las afueras de una gran ciudad, cuento con 22 colaboradores. Hace unos meses me enviaron una persona nueva para cubrir un puesto en el que son necesarias unas habilidades básicas de atención al cliente, y de trabajo en equipo. Se trata de un hombre de mediana edad al que voy a llamar Juan. A las pocas semanas de su incorporación, me di cuenta de que algunos integrantes del equipo (no todos) hacían lo posible para no trabajar con él, ponían excusas y se pasaban la pelota de unos a otros.
A los dos meses la situación se volvió especialmente evidente, y decidí hablar con una de las chicas implicadas, María. Admitió que no le gustaba trabajar con él, que sentía que la trataba mal. No podía explicarme el por qué, no era nada objetivamente explicable, si no más bien su actitud en general…Me comentó que lo habían hablado entre las demás chicas, y todas estaban de acuerdo en que la actitud de Juan hacia las mujeres era desagradable. También sospechaba que Juan bebía, y cuando lo hacía era todavía peor. Jamás se me hubiese ocurrido que esa fuese la razón. Hablé con dos chicas más, que me confirmaron su sensación.
Me preparé para hablar con él, era una situación delicada. Le llamé al despacho, le pregunté qué tal se encontraba en su nuevo trabajo, cómo se veía de integrado en el equipo, etc. Todas sus respuestas fueron positivas. Para centrar el tema, le pregunté qué tal se encontraba con las chicas del equipo en general, su respuesta fue de nuevo positiva. Como no ponía ninguna pega, tuve que ir al grano. Le expliqué que las mujeres tenían la sensación de que a él no le gustaba trabajar con ellas por su actitud, y le pregunté si tenía algún problema con las mujeres en general. De nuevo su respuesta fue que no tenía ningún problema con las mujeres, que incluso estaba felizmente casado, y que no entendía por qué se quejaban. Al ver que no entraba en ello, decidí concluir diciendo que lo pensara, que podía ser que no se diera cuenta, pero que tenía que cambiar su actitud hacia ellas.
A la semana siguiente, hablé con las chicas, y me comentaron que Juan había cambiado mucho. No volví a tener problemas con él, ni tuve que tocar el tema del alcohol. A los cuatro meses le enviaron a otro centro, del cual le despidieron al año por robo.
Preguntas para la reflexión:
• ¿Se llegó a la raíz del problema con la conversación que se mantuvo con Juan?
• ¿Qué razones nos pueden llevar a “arrastrar” un problema, y no comentarlo con el jefe hasta que éste pregunta? ¿Es un problema de Liderazgo? .
• ¿Es fácil conocer bien a los colaboradores?
• ¿Se llegó a la raíz del problema con la conversación que se mantuvo con Juan?
En mi opinión no se llegó a la raíz del problema, debido que en ningún momento
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