CONSULTORIA

Para poder realizar términos de referencia (servicios de carácter intelectual) enfocados a la consultoría es necesario tomar en cuenta ciertas consideraciones tales como: realizar una breve descripción del programa o proyecto que se pretende evaluar, y de las necesidades que se pretenden satisfacer con la consultoría, incluyendo una síntesis de la problemática que el programa aborda y las posibles soluciones, plantear un objetivo general y específicos, que los actores implicados tengan conocimientos de las necesidades, lugar donde se llevara a cabo el estudio, el funcionamiento y estructura de la empresa contratante, las fuentes de información que serán utilizadas, las herramientas de gestión de programa, se realicen evaluaciones externas con anterioridad a través de muestreos u otros sistemas de recoleccion, describir con precisión las tareas y principales actividades a ser ejecutadas por la consultoría, definiendo su secuencia y articulación, así como los productos y resultados que se esperan obtener, establecer un periodo estimado o plazo máximo para la ejecución del servicio, listar los recursos y facilidades que la institución contratante proveerá al consultor, identificar la forma de pago además del costo-beneficio que se obtendrá, indicar los requerimientos mínimos que deberá poseer el consultor, establecer criterios de evaluación y selección, comunicación entre el área técnica y el área administrativa esto debido a que el área técnica es la que identifica el problema y el área administrativa es quien realiza las contrataciones y muchas veces por la poca comunicación de ambas áreas ocurre que no se contrata el servicio adecuado, otra parte importante que se debe considerar es que esto se realiza para ayudar a los directivos de las organizaciones a identificar y definir los principales problemas que afectan a sus organizaciones para alcanzar sus propósitos fundamentales, sus objetivos emanados de la misión, analizar las causas que lo provocan, identificando las causas raíces y proyectar acciones para su perfeccionamiento y que estas se implemente. La labor actual del consultor como “agente de cambio”, implica la transferencia de conocimientos y la capacitación del personal de las organizaciones, de forma implícita o explícita.

Es una actividad conjunta del consultor y del cliente destinada a resolver un problema concreto y a aplicar los cambios deseados en la organización del cliente.

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