Caso Gestosa S.A.
Enviado por 43025 • 20 de Abril de 2015 • 518 Palabras (3 Páginas) • 155 Visitas
Caso 6.
Caso Gestosa S.A.
La empresa Gestosa S.A. se dedica a la compraventa de abonos de cultivo. Su sede
principal se encuentra en Sevilla, en un edificio de oficinas que tiene por nombre Viapol.
Desde este epicentro de los negocios Gestosa S.A. desarrolla una actividad comercial que
se extiende por todo el territorio nacional, Ahora conocerá usted está emprendedora empresa.
Estamos a los pies del edificio Viapol. Entramos educadamente y nos dirigimos al ascensor
cilíndrico que nos deja en la tercera planta. Lo encontramos; Gestosa S.A.“. cruzamos la
puerta y allí, entre ordenadores, teléfonos, ficheros y papeles nos reciben las señoritas Sara
Martín Rubio y Carolina Pérez Márquez. Nos ven y nos piden con las miradas que
esperemos, “por favor” dicen. Tomamos asiento mientras las secretarias atienden la
trigésima cuarta llamada, atienden al vigésimo noveno fax, despachan cientos y cientos de
papeles y reciben a uno de los múltiples proveedores que intentan ponerse en contacto con
el director de la empresa… Nosotros no tenemos prisa, solo veníamos a ver la empresa… a
curiosear por los pasillos… y… nos dan las 14:30 de la tarde. Es hora de irse.
Las señoritas Sara y Carolina comienzan a recoger el traspapeleo de una frenética
mañana y, justo en ese momento, oportunísimo, llega el proveedor Fernando Ruperez y
Galán, amigo y conocido de todo Viapol por llegar siempre a la hora de cierre. Las
secretarias en un heroico alarde de profesionalidad para con el visitante, le ponen buena
cara, sonríen incluso y, muy a su pesar, aunque de modo correcto, comienzan a atenderle.
La serenidad y el buen hacer de estas secretarias es, desde hace mucho tiempo, un voto
de confianza para el señor Ruperez. Y este, educado y bien agradecido, viene a
recompensar sus atenciones.
- ¡Muy buenos días!... o, mejor dicho, ¡buenas tardes!
- ¿Qué desea, Sr, Ruperez? – pregunta Sara.
- Miren ustedes; mi empresa ha comprado lotería… y les traigo de re-ga-lo… ¡Un
décimo para cada una!... Si, si, ya se que les costara aceptarlo… pero mi relación
profesional con la empresa… ya saben, ¿no?... Bueno, ahí queda eso… ¿Qué les
parece?
- ¡Muchas gracias, Sr. Ruperez!- dice carolina
- ¡Es todo un detallazo por su parte, Sr. Ruperez!- añade Sara.
Después de charlar confiadamente un rato, nos vamos todos; el Sr. Ruperez, satisfecho de
su capacidad de relación como proveedor, las secretarias, henchidas del reconocimiento a
su trabajo; y nosotros, un tanto impresionados.
Mes y medio mas tarde, el Sr. Ruperez vuelve a la sede Gestosa. Llega otra vez a su
hora…
- ¡enhorabuena, señoritas!...
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