Coaching Ontologico
Enviado por almendriz • 16 de Octubre de 2012 • 1.516 Palabras (7 Páginas) • 616 Visitas
3.2 INPORTANCIA DEL COACHING EN EL HOGAR
Siempre necesitamos saber a dónde vamos y si se trata de la familia, mucho más. Si te encuentras desmotivado, sin ilusiones, aburrido y sin esperanza, piensa en la misión, en tu participación y en lo importante de tu contribución a una buena relación en el hogar. Verás como todo se revierte de oscuro a claro, de triste a alegre, de no tener sentido a tenerlo todo. Eso es debido a la importancia de sentirte parte de un fin mayor y superior.
La mejor manera de encontrar tu contribución es preguntarte sobre el fin último de todo lo que haces. No te quedes en la primera respuesta, sino que debes ir más lejos hasta que hayas llegado al final de la misión; la cual, por lo general, se relacionará con una integración familiar. Un fin superior inigualable y de máximo valor.
“Creo que para todos es claro, o debería serlo, que el amor es un valor fundamental para la familia. La familia es la escuela del amor, donde primero aprendemos a amar de pequeños; y de este aprendizaje primario del amor muchas veces depende si, más adelante en nuestra vida, nuestro amor es completo, íntegro, y enriquecedor. Si no hay amor en la familia, ¿en dónde lo habrá?”
No basta con sólo decir te quiero, también se necesita una caricia, un beso, un abrazo, algo físico que demuestre lo que decimos en palabras.
El que haya en la casa un tiempo para compartir como familia todos juntos es importantísimo por que si los padres quieren saber que es lo que hacen sus hijos o como les ha ido deben conversar.
La convivencia familiar no es sólo pasar un tiempo juntos y conversar cosas sin importancia ni trascendencia, al contrario es donde todos como integrantes de la familia contamos a los otros que tal fue nuestro día en la escuela, puede ser también contar ¿como nos fue en el trabajo? o todas las cosas que pasaron en el trascurso de cada día.
3.3 COACHING PARA PADRES
Opuesto a dejar que las situaciones se salgan de nuestro control, se encuentra la posibilidad de ver las cosas desde otra perspectiva y retomar nuestro sentido de armonía.
En este sentido, un coach te puede brindar una perspectiva externa que puede ser muy valiosa, sin olvidar que somos nosotros los que debemos decidir como manejar las situaciones.
Un coach para padres te escuchara atentamente para descubrir habilidades que quizá no reconozcas, haciendo preguntas encaminadas a la búsqueda de soluciones y la adopción de estrategias que más nos beneficien en nuestro particular entorno. El coaching para padres y madres de familia nos permite ese espacio de confianza para poder mejor responder a cualquier situación que se nos presente.
Un buen coach entiende que las mejores soluciones son aquellas que son tomadas dentro del seno de la familia. Gran parte del trabajo y atención se encuentra enfocada a desarrollar y crecer nuestra confianza como padres.
Cuando contamos con una buena base de apoyo, se nos es más fácil entender nuestro estilo particular de cómo somos padres. Correlativamente, vamos a tomar decisiones que están más de acuerdo con nuestras circunstancias, valores, familia y nosotros mismos.
Algunas de las cosas que aprendamos quizá sean difíciles de entender en principio; muchos de nosotros no estamos acostumbrados a responder a las preguntas que se nos hacen en una sesión de coaching. Pero visto de otro modo, si al responder preguntas y buscar soluciones nos permitimos explorar opciones más saludables, a la larga vamos a obtener mucho más beneficio.
Lo anterior no quiere decir que el coaching para padres o madres sirva para toda situación o conflicto familiar. Habrán casos que posiblemente sean mejor resueltas con alguna modalidad de terapia familiar y un coach entrenado si lo considera apropiado te lo hará saber.
El coaching es particular por cuanto busca soluciones en vez de centrarse en los problemas, lo cual lo hace un proceso dinámico y eficaz. Recordemos que la idea del coaching es centrarse el lo que podemos hacer en el presente, con miras a mejorar nuestro futuro, lo cual son buenas noticias para todo aquel padre o madre que se sienta agobiado por la vida familiar.
Los padres tienen que inculcar a sus hijos, la grandeza de la familia presente y la de los ancestros. Algunos padres no le dan importancia a la transmisión de los apellidos, títulos, escudos y señas de identidad que todos llevamos. Esto suele estar ligado, al desarraigo de las sociedades e incluso al materialismo o consumismo, que impide que las persones sientan un sano orgullo de quienes son y de donde provienen. Que bonito, constructivo y ejemplar
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