Conducta del consumidor ensayo maruchan

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Universidad Iberoamericana.

Conducta del consumidor

MCE. Fernando Sánchez Prado

Benjamín Ramírez Arzate

197337-A

9 de febrero 2016

        La mayoría de las veces sabemos que estamos haciendo o haciéndonos un mal a la hora de hacer una actividad, a que me refiero, sabemos que el alcohol en exceso nos hace daño a nuestro organismo, hace que tomemos decisiones poco acertadas y nos exponemos a otro daño físico, lo mismo pasa con el cigarro, que nos contamina desde adentro nos apesta y nos mata lentamente y así podríamos analizar otras drogas, el problema radica en que las seguimos consumiendo.

Suena fácil poder decir “necesitamos una cultura concientizada para acabar con esto” pero siendo honestos es algo de nuestra vida, tomarse unas cervezas para relajarse, o un cigarro para poder estar tranquilo. La verdad es que vivimos en un mundo muy acelerado el cual nos hace buscar soluciones para nuestros quehaceres.

En gran medida todo parte de la muy famosa globalización, que sin hondar mucho en ella es un proceso de unificación tecnológica, cultural, política y económica a escala mundial que genera una creciente comunicación y una interdependencia entre los diversos países.

Pero existe una característica que si bien beneficia también perjudica: la acelerada creación de competitividad.

Y no solamente entre mercados locales, si no con la introducción de mercados extranjeros al comercio local buscamos mejor nuestros productos, satisfacer las necesidades de clientes, etcétera. El problema es que esto trae un cambio en el estilo de vida de los trabajadores y de la vida en cualquier país.

Si bien el trabajador busca complacer las necesidades de la empresa que labora, la empresa por ser mas competitiva no busca empatizarse con el factor humano. Los tiempos de comida se han reducido, las distancias y los tiempos se han aumentado y esto ha generado un nuevo mercado: la comida rápida.

Estos establecimientos fueron dueños de las horas de la comida por muchos años pero hoy en día tampoco tenemos tiempo para eso, mucho menos para una comida en casa con productos de calidad.

Y al igual que el alcohol, el cigarro y otras drogas, nos volvimos adictos a una alimentación mala, de baja calidad y sin aporte nutrimental, sabes que nos hace mal pero es lo que tenemos a la mano para comer.

Es verdad que una sopa instantánea nos hace mal, hablando nutricionalmente en el aspecto económico llega a ser una bendición, ¿por qué voy a pagar una ensalada con pollo de $110 pesos cuando por $14 pesos me compro hasta dos sopitas?

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