Debil Auditivo

Las importantes diferencias que existen entre los alumnos sordos exigen una consideración diferencial e individualizada de sus necesidades y, por tanto, del currículum escolar correspondiente. Sin duda, aquí se encuentra una de las claves de las posibilidades de progreso en los aprendizajes escolares del alumno sordo: la aceptación consecuente de que la organización escolar, los objetivos y métodos pedagógicos, las ayudas proporcionadas, la distribución de materias y el horario escolar, etc., tiene que adaptarse a los niveles de cada alumno, a sus posibilidades de aprendizaje en cada momento.

El currículum para alumnos con necesidades especiales debería ser considerado conjuntamente con la organización de la escuela, porque ésta determina a menudo si es posible ofrecer un currículum especial o modificado. Como en paralelismo con la dotación de organización, cabe también ver la dotación de currícula en las escuelas generales como un continuo desde la participación plena en los de la escuela general a otros especiales que tengan escasa relación con los que siguen los chicos de la misma edad. Semejante continuo podría ser resumido de la siguiente forma:

- Currículum general.

- Currículum general con alguna modificación.

- Currículum general con modificación significativa.

- Currículum especial con adiciones.

- Currículum especial.

Estos distintos tipos de currículum son concretados para el caso de alumnos con

deficiencias auditivas de la siguiente manera:

- Currículum normal:

En este primer caso se está haciendo referencia a aquellos alumnos sordos que, con las ayudas necesarias, pueden incorporarse al mismo programa de trabajo organizado para sus compañeros oyentes. Suelen incluirse aquí alumnos hipoacúsicos o con sorderas monoaurales o sorderas no profundas postlocutivas.

- Currículum normal con alguna modificación:

Este currículum es fundamentalmente el mismo que siguen los alumnos oyentes, pero realizando algunos cambios para que el alumno sordo pueda progresar sin dificultades. Para ello es preciso adaptar los objetivos educativos al desarrollo y las

posibilidades del alumno, prescindiendo de algunas materias y proporcionándole algunas actividades y refuerzos complementarios. Estos refuerzos están dirigidos básicamente a la adquisición y desarrollo del lenguaje oral y a proporcionar al alumno aquella información o explicación que necesita para comprender mejor los

temas que se están estudiando en clase. Este tipo de currículum debe orientarse a aquellos alumnos sordos que tengan un nivel de lenguaje aceptable, lo que les permite participar en la mayoría de las actividades escolares que se organizan para los alumnos oyentes.

- Currículum normal con modificaciones significativas:

En este caso el alumno sordo puede participar en un cierto número de actividades escolares con sus compañeros oyentes, pero necesita al mismo tiempo una atención específica en una unidad de apoyo durante algunas horas diarias. Normalmente, el trabajo en la unidad de apoyo está centrado en la adquisición y desarrollo del lenguaje oral, la lectura y la explicación de algunas materias o temas en los que el sordo tiene más dificultades. Esta distribución del tiempo entre el aula normal y el aula de apoyo varía en función de las posibilidades del alumno y no debe contemplarse como algo rígido. Por el contrario, en algunos casos, la ayuda que el sordo necesita puede recibirla dentro del aula de integración a través del maestro de apoyo o del material adaptado que se le proporcione, y de la misma forma el tiempo que está en una u otra aula puede variar en función de los progresos o retrocesos del alumno. Esta organización del trabajo escolar suele ser la más adecuada para gran parte de los sordos profundos que realizan sus estudios en un centro ordinario.

- Currículum especial con adiciones:

Esta forma de provisión curricular es la que habitualmente se utiliza en los centros de Educación Especial para sordos, pero también puede establecerse en las unidades para sordos que están en los centros ordinarios. Su objetivo principal es el desarrollo de unos alumnos cuyas dificultades obligan a estructurar su currículum de forma diferenciada. El acento principal se sitúa en sus necesidades específicas y no en las actividades escolares comunes que pueden hacer junto con alumnos oyentes, que son más reducidas. El énfasis principal se sitúa en la adquisición y desarrollo del lenguaje, la lectura, escritura y cálculo, recibiendo los alumnos entrenamiento específico para el desarrollo lingüístico. En cuanto a otro tipo de actividades, como las deportivas, trabajos manuales, artísticos, etc., los alumnos sordos pueden realizarlas junto con sus compañeros oyentes.

- Currículum especial:

El currículum especial es aquel que no tiene apenas

relación con el currículum normal que siguen los alumnos. Es el

currículum más habitual en los Centros de Educación Especial

para alumnos con deficiencia mental severa. Suele incorporar un

programa de desarrollo individual para cada alumno, en el que

sus objetivos principales son la adquisición de habilidades

motóricas y comunicativas, el desarrollo social y la autonomía

personal. Escasos contenidos de aprendizaje formales se

incorporan entre las metas planteadas. Este currículum es muy

poco frecuente con niños sordos. Su utilización es aconsejable

cuando existen otras deficiencias asociadas a la sordera, que

impide la provisión de alguno de los programas de trabajo

descritos anteriormente.

Al elegir el currículum más adecuado para cada alumno,

habría que tener en cuenta algunas condiciones:

- El nivel cognitivo y lingüístico del alumno.

- Los objetivos educativos.

- La adaptación social.

- Las posibilidades de la escuela.

En cuanto a la organización escolar, S. Hegarty enumera

algunas condiciones para facilitar la integración escolar (obra

citada, pp. 181-192):

a) Organización de la escuela:

1- Los profesores responsables deben poseer una

comprensión básica de la naturaleza de la dificultad auditiva y

de su relación con el aprendizaje; por ejemplo, que este

trastorno determina un retraso en el habla y en la adquisición

del lenguaje, lo cual influirá en la capacidad del niño para

desarrollar otras destrezas comunicativas, de las que la lectura

es, probablemente, la más difícil. El retraso suele hallarse

directamente relacionado con la pérdida de audición.

2- Antes de entrar en una clase

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